Vercheol 1

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Con la mirada fija en el televisor, SeungCheol boztesa perezoso. Tiene insomnio, por alguna razón el sueño no ataca en las noches, sino cuando el sol nace entre las olas del mar con colores pasteles al su alrededor. Su cuerpo puede estar muy cansado pero, dormir no es una opción.

Es interesante el silencio de la noche, aun así haya una película contaminando la audición. Le gustan las películas más que las series. Esas le aburren por lo largo que pueden llegar a ser. ¿10 temporadas, 8 temporadas? ¿Quién sería así de maníaco para ver todo aquello? El con una película de 3 horas ya se empieza a aburrir.

Se estira un poco, no quiere moverse demasiado. Ni siquiera se molesta en quitar la mirada de la caja luminosa. Flexiona su pierna derecha para reactivar su circulación. Mira su celular y ve la hora, son las dos de la mañana. Aún le falta 4 o hasta 6 horas por estar despierto.

Sus manos están inquietas y el teléfono no le sirve de mucho ya que tiene poca batería. Por eso tiene que ponerlo a cargar, no puede concentrar su manos en otras cosas. Porque hay algo que está tentanto a acariciar en la tranquilidad de la noche.

Recuerda que el enchufe está relativamente lejos y tiene que levantarse para al menos conectarlo a la pared. No quiere moverse, no aún. Así que decide dejar el celular por una esquina del sofá.

Entrelaza sus manos y las bloquea, asi las impide moverse para no hacer algo de lo que se arrepienta después.

En la película, acarician a un perro. Su pelaje se ve tan suave y brilloso. El no tiene ningún perro, al menos no uno que ladre. Y el perro se ve tan tierno y sumiso que su manos tiemblan por el impulso. No estaría mal acariciarlo, solo un poco. Ese perro se ve tan feliz, saca su lengua y mueve su cola.

Gira la cabeza a su izquierda, una respiración le hace sonreír levemente. Posa su mano encima de las hebras de la Serena respiración. Mueve su mano de arriba hacia abajo e incluso rasca con la yema de sus dedos su cuero cabelludo. La respiración se acomoda sobre Cheol y dice algo que Cheol no entiende.

La respiración tiene nombre, se llama Hansol y ha estado dormido por más de una hora sobre su pierna izquierda. Lo acompaña cada noche, que viene a su apartamento cada fin de semana y se queda dormido al lado de él o más bien encima de él. Hansol le da mimos antes de quedar dormido o lo abraza. Cheol a veces los acepta, otra vez veces quiere molestar al americano y eso provoca que Hansol termine sentado en el suelo alfombrado.

Cheol sonríe ante la actitud sumisa y tierna de Hansol frotándose contra su pierna. Vuelve a ver la película, tratando de ignorar el hecho de que Hansol se está despertando. Borra su sonrisa cuando el americano se levanta y le devuelve la sonrisa.

— Te despertaste... — Toma nuevamente su celular. — Te dejé dormir una hora, ¿No quieres traer la manta del cuarto? temblaste un poco. — Hansol niega y boztesa. Se acomoda al lado de Cheol, quien coloca su cabeza en el hombro del americano.

— Solo tienes un short y un polo manga corta cuando estamos a quince grados, ¿No será tú el que tienes frío? — Hansol agarró su gran abrigo tapando a Cheol con esta.

— No es así, ¿Esta bien? Quítame esto. — Trato de sacarse el abrigo pero, Hansol lo abrazo de tal forma que Cheol no tuvo otra opción que patearlo, o tratar de hacerlo para al menos quitarse esa reconfortante sensación.

— ¿No te gusta mi abrigo? — Le susurró.

— Es demasiado caliente... — Se estiró alejándose un poco de Hansol. — Sabes que no me gusta el calor.

— Cuando me acaricias, tu mano está fría, así que pensé que tenías frío. — Cheol se quedó callado, y Hansol le dio un beso inesperado. SeungCheol abrió un poco los ojos, sorprendido miró fijamente a Hansol.

— Te amo. — Hipnotizado por los ojos avellana del americano le susurró. Hansol se mofa un poco mientras Cheol le sigue viendo fijo.

— Yo también te amo. — Le susurra avergonzado.

Compendio del VerCheol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora