Lisa porfin había llegado a la casa de Jennie, traía puesta una chaqueta para que no notarán su tatuaje de dragon, pero era hora de quitárselo, quería que su ángel la conociera tal y como era, en cuanto se quitó la chaqueta se replanteo el hecho de realmente hacer tal cosa.
Desidida salió y tocó la puerta, Jennie rápidamente abrio la puerta, sabía quién era la persona quien tocaba la puerta.
- hola Li... - Jennie no acabo la frase, estaba asombrada por ver a la chica así, además de lijeramente nerviosa por lo que había pasado en la llamada
- ey mis ojos están aquí - la molesta Lisa - hola Nini
- perdón - dice Jennie apenada - solo me asombro verte así
- ese era el punto, venía a desirte dos cosas...
- claro pasa - dice haciéndose a un lado para que la chica pasará y se sentará en el sofá - que serían? - dice volviendola a ver - que lindo tatuaje
El comentario de la chica hizo tensar a Lisa, había notado el tatuaje, sabía lo que significaba? La rechazaría?
Jennie noto a Lisa tensarse - Lali pasa algo? Dije algo malo? - dice algo preocupada de haber dicho algo malo o haberla molestado
- no es nada, solo... Nada, ven - dice señalando a su lado
- mmm... Nop - dice sentandose en las piernas de Lisa buscando nuevamente la sensación de cariño y tranquilidad que había sentido el día del evento - aquí estoy mejor
- pequeña modelo, que haces?
- ponerme cómoda para hablar contigo - dice trazando el tatuaje
- Nini, no reconoces el tatuaje?
Jennie por la pregunta mira detenidamente el tatuaje - espera... Lali, es lo que creo que es? E-es - dice levantándose rápidamente de las piernas de Lisa entre asombrada y asustada
- la mafia, así es
- Lali... - dice Jennie asustada
- Nini, soy parte de la mafia pero no debes tenerme miedo - dice Lisa levantándose
Los pocos centímetros que era más alta Lisa hacían que Jennie se sintiera pequeña y lijeramente amenazada, estaba realmente asustada, Lisa le ganaba en fuerza le podía hacer daño si así lo quería, también debía tener armas, fue un error dejarla entrar y confiar en ella
- Nini... Por favor no tengas miedo
- Lali, porfavor alejate - dice sintiéndose pequeña
- Nini, porfavor no tengas miedo - dice con los ojos llorosos - juro que no voy a hacerte daño... Soy estúpida no debí decirte - dice a punto de romper en llanto mostrándose de una forma muy frágil, a los ojos de Jennie se veía como una pequeña muñequita de porcelana
- no Lali, no llores no llores - dice acercándose aún un poco asustada
- nononono - dice rompiendo en llanto - soy mala persona, alejate
- no Lali, no eres mala persona - dice mientras se acerca
- no, alejate - dice agachándose mientras lloraba en una forma de tratar desaparecer
- Lali... No tienes porque estar así - dice Jennie, en este punto la situación le daba más ternura que temor, quería que Lisa entendiera que no le tenía miedo y estaría con ella - Lali, te quiero tal y como eres, no tienes porque estar así - dice agachándose frente a ella
- no puedes querer a un demonio, nadie puede
- yo si puedo hacerlo, porque a mis ojos no eres un demonio, eres un ángel caído
- porque?
- porque que?
- porque me quieres? Porque no simplemente corres de mi como lo hace todo el mundo
- Lali, te quiero demasiado, no puedo correr y dejarte sola, no eres más que un pequeño ángel o una muñequita de porcelana hermosa y que en ocaciones da miedo, pero que es fragil... Mi pequeña muñequita - dice sentandose a su lado
- si claro un pequeño ángel en la mafia
- técnicamente lucifer es un ángel así que, porque un ángel no puede estar en la mafia?
Las chicas se sumergieron en un silencio para nada incómodo, es más era bastante cómodo para ambas, todo esto mientras Lisa se tranquilizaba un poco.
- gracias - murmura Lisa
- no tienes porque agradecerme Lali - le sonrie tiernamente Jennie - que era lo que me querías decir?
- lo de la Mafia y... - lisa tomo aire, estaba muy nerviosa por lo que iba a decir - me gustas - murmura de una forma apenas audible
- Lali mi pequeña - dice abrazándola
- me vas a rechazar? - pregunta de forma tierna mirándola con los ojos Llorosos
- mmm.... Talvez - dice en broma - ok, no te voy a rechazar
- te quiero - dice recostando su cabeza en el hombro de la mayor
- yo también te quiero... - dice acariciando el muslo de la menor
- me acabo de dar cuenta de algo - dice Lisa tras un par de minutos de silencio
- que es?
- por ti cambie mi maldita pistola por un ramo de rosas, la única que ha logrado eso... También estoy así vestida por ti, la primera vez desde que entré a la mafia...
- awwww... Eso en otra situación daría miedo, pero así es demaciado tierno, más viniendo de ti...
- la jefa de la mafia más peligrosa
Nuevamente las chicas se vieron envueltas en un silencio que les resultaba cómodo, pero Jennie lo rompio ya que se le había ocurrido algo.
- y si me enseñas a manejar armas?
- no - responde Lisa cortante
- porque no?
- te puedes lastimar o lastimar a alguien más - dice Lisa recordando cosas que habian pasado años atras
- te lo juro que no pasará
- no es seguro, no lo are
- así podré cuidarme sola y protegerme
- Nini, no quiero que te lastimes o lastimes a alguien más por error, no te voy a enseñar a manejar armas.
- porfis... - le pide Jennie haciendo puchero y haciendo carita tierna
-ok, pero solo armas pequeñas y sencillas de manejar para que no te lastimes - cede porfin Lisa
- Yei - dice abrazándola y sentándose nuevamente sobre sus piernas
En cuanto se separaron del abrazo notaron la cercanía haciendo que ambas chicas se pusieran extremadamente nerviosas, Lisa en ese momento quería escapar pero no pudo porque Jennie seguía en sus piernas.
Mientras tanto Jennie estaba disfrutando ver el nerviosismo de Lisa acercándose lentamente
- m-me tengo que ir - murmura Lisa realmente nerviosa
- no te dejare ir - le responde acercándose más y viendo sus labios
- porque no me dejaras ir? - pregunta aún más nerviosa
- hasta que te despidas bien, o lo preguntes...
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Mi pequeño angel-Jenlisa
FanficLisa es una mafiosa, constantemente llamada demonio por lo que hacía, una chica que no sabía si existía un mañana para ella ya que existían gran cantidad de enemigos que la querían sin vida, sus esperanzas estaban muertas hasta que se encontró con u...