𝐌𝐢 𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐇𝐞́𝐫𝐨𝐞『Ruta Garou』ᴏɴᴇ-ᴘᴜɴᴄʜ ᴍᴀɴ

𝐈𝐈

二

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𝙳𝚎𝚟𝚞𝚎𝚕𝚝𝚊 𝚎𝚗 𝚌𝚊𝚜𝚊

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| Narra ____ |

-¿Quieres un poco de té?

Ventisca del Infierno y King se retiraron poco después de haber llegado; y aunque la impresión en sus rostros al verme fue más que notable ambos se negaron a preguntar.

-Sí, por favor.

Tomé asiento en la pequeña mesa del centro frente al ventanal del balcón. No pude evitar voltear la mirada al notar que la colección de mangas de sensei había aumentado.

-Vaya, parece que salieron más volúmenes de esta serie -conté seis tomos en total desde el último que pude leer.-

-La editorial cambió las publicaciones a mensuales.

Di una rápida mirada a los nuevos libros en el estante y regresé la vista al frente.

Genos tomó asiento a un lado mío, sonriente.

-Me alegra que estés aquí.

Esa pequeña sonrisa en su rostro me hizo sonreír también.

-Es bueno ver que no se olvidaron de mí.

Bajó la mirada.

Sensei regresó con nuestras bebidas, agradecí y bebí un poco del caliente té mientras él se sentaba frente a mí.

-...

Quedamos en silencio, noté la tensión en sus rostros mientras lanzaban pequeñas miradas entre sí, aunque ninguno se atrevió a iniciar la conversación.

-Es bueno volver a casa -bajé el vaso reposándolo sobre la mesa, sin despegar la mirada del líquido entre mis manos.-

-____. -La voz de Genos sonó suave, como si supiera de antemano que hablar del tema debía tomarse con delicadeza.- ¿Qué sucedió?

Me mantuve en silencio unos segundos, sin saber por dónde debía iniciar.

Traté de beber para calentar la garganta y aligerar las palabras, sin embargo desistí de esa acción y volví a bajar el vaso.

-Perdí mis poderes.

Por las expresiones en sus rostros, pude intuir que era la última cosa que esperaban escuchar.

-Cuando mi padre retiró el poder que ellos tanto temían de mí, también perdí el control sobre el agua.

-¿Entonces ya no...?

Negué con la cabeza, mirando la palma de mi mano derecha.

-Es como si hubiera olvidado cómo hacerlo... -cerré mis dedos en un puño, con impotencia.- ¡No soy capaz de mover un simple vaso con agua! Tantos años de entrenamiento, tanto esfuerzo y al final...

-¿Estás seguro de que funcionará? -Las voces se oían lejanas y mi vista se tornaba borrosa, sin embargo pude distinguir la figura de mi hermano y mi padre en la habitación, con un par de desconocidos acompañándolos.- No pienso arriesgarla a un plan del que no tienes control.