Day 2: Hanahaki/Bouquets

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Mis palabras no llegan a ti

Desde hace unos pocos meses, todos los días aparecían ramos de flores frente a la puerta de la casa de Chuuya Nakahara. Siempre eran anónimos, simplemente venían con un pequeño mensaje que expresaba su amor por el pelinaranja, pero cada semana eran flores diferentes, esta vez eran rosas de color lila.

Lamentablemente las flores siempre terminaban en la basura, pues Chuuya estaba harto de cosas como esas, pues como él no sabía de quién eran solamente podía imaginar que eran de alguno de esos dos bastardos que jugaron con él, ya no quería saber nada sobre amor o esas cosas.

Verán, la explicación a la reacción de Chuuya es que antes de todo esto él amó a otras dos personas que simplemente lo terminaron hiriendo, pues ambos le traicionaron y destruyeron sus ganas de volver a enamorarse. Y para que lo sepan, esas personas fueron Osamu Dazai y Michizō Tachihara. Primero saliendo con el castaño, quien terminó traicionándolo y abandonándolo, después el chico de la bandita en la nariz, el de igual forma lo lastimó, y aunque a este último lo termino perdonando un poco ya que fue más amable y más sincero que Dazai. Gracias a estos dos su corazón se había cerrado por completo a volver a caer por alguien más y ser herido de nuevo.

Desafortunadamente, para un pelinegro parte de la misma organización que Chuuya también le resultaba de un gran sufrimiento, pues aquel chico, Akutagawa Ryūnosuke, es quien se encontraba actualmente enamorado de aquel de hebras anaranjadas y de baja estatura. De hecho parece que ya tenía sentimientos por Chuuya, pero para su desdicha no se había dado cuenta de su amor por él hasta que fue demasiado tarde y ya no aceptaba a nadie.

Estos acontecimientos provocaron que Akutagawa sufriera de Hanahaki, pues al parecer su amor por Chuuya no podría ser correspondido. Al darse cuenta de eso no pudo evitar lamentarse por no haber descubierto sus verdaderos sentimientos por él, y así podría haber hecho feliz al pelinaranja y evitarle lo que sufrió por culpa de los otros dos pendejos. Se odiaba por haber sido tan estúpido y lento. Es por eso que se resignó a simplemente enviar los ramos de flores que eran generadas por su enfermedad. Esperaba que al menos con eso podría liberarse un poco hasta que fuera demasiado tarde y todo terminara.

...

Era un nuevo día y el ramo que apareció esta vez frente a la puerta de Chuuya era de rosas, claveles y tulipanes, todos de color rojo. Y la nota, en un intento de que su amor fuera aceptado, Akutagawa colocó que su amor es verdadero y esperaba pudiera aceptarlo, ya que venía de alguien cerca de él. A Chuuya no le importó y de igual forma tiró todo a la basura.

Sin más que hacer, Chuuya se dirigió al edificio de la Port Mafia, ahora de un mal humor que era bastante evidente en él, pues es bien sabido que es un hombre de temperamento alto.

– Chuuya-san, buenos días –Un joven pelinegro le saludo con una reverencia– Disculpe, ¿se encuentra bien? Se le ve... algo mol... – El pelinegro no pudo terminar de decir aquello porque inmediatamente comenzó con su típica tos, a excepción de que esta era un poco más violenta.

– Oi, Akutagawa ¿Estás bien? Parecer peor que yo

El chico enfermo negó frenéticamente con la cabeza tratando de retener todas las flores que salían de su organismo– Estoy... bien Chuuya-san... discúlpeme por preocuparlo, es mejor que me retire – El joven se fue de ahí dejando a un Chuuya bastante desconcertado pues sabía sobre la tos de Akutagawa pero nunca lo había visto así de mal.

...

Al día siguiente, como es costumbre ya, un nuevo ramo de flores apareció nuevamente ante la puerta de Chuuya, esta vez siendo conformado únicamente por rosas, tanto rojas como rosas. En esta ocasión la nota expresaba un poco más de cosas, puede que un poco más atrevidas pero de igual forma expresando el amor puro del remitente.

El pelinaranja al leer la nota se molestó pues a este punto creyó que esto se trataba de una broma para molestarle de sobremanera. Tiro las flores de nuevo, salió de su casa azotando la puerta. Todo eso estaba colmando la paciencia del pelinaranja, ya no quería saber nada más de estas cosas.

Llegando a la Port Mafia todos a su paso se alejaban y le dedicaban leves reverencias de respeto pues nadie quería dirigirle la palabra, todos podían notar que su enojo era más a comparación de otros días.

Akutagawa apenas si pudo verlo ese día y presenciar tal enojo pues se encontraba desfalleciendo en el baño intentando controlar las flores que salían de su boca.

– Esto es mucho peor que ayer... ¿Por qué? –El chico de cabello negro maldecía interiormente y se preguntaba si su condición de hoy se debía a que cometió un error al enviar las flores de ese día, ya que incluso después se enteró del humor de Chuuya ese día y de igual forma se preguntaba si debía atribuir eso a lo mismo.

...

Era un nuevo día y Chuuya no quería que apareciera otro ramo de flores pero sabía que ahí iba a estar, y tal como lo pensó ahí estaba, esta vez con crisantemos blancos, alstromerias y claveles rosas. La nota que venía con aquel ramo esta vez era más pacífica, más pura y sincera. Sin embargo, a este punto en el que Chuuya se estaba cansando de esto, ni siquiera esas palabras lograron conmover su corazón lleno de heridas. Incluso si esto no era una broma, no tenía ningún interés en saber quién era esta persona que le enviaba todos los días sin falta las flores. Como siempre tiró las flores y se dedicó a ir a su lugar de trabajo.

Todos en la Port Mafia se tranquilizaron al verlo llegar y notar que estaba más tranquilo que el día anterior, pero aun así se le notaba sin ánimos y hasta harto de todo. Akutagawa también pudo notarlo y sentirlo en sus adentros, como las flores luchaban por salir de su boca debilitándolo cada vez más. Es posible que ya no resista mucho tiempo.

...

Un nuevo día llegó y Chuuya sólo deseaba y rogaba que ya no aparecieran más ramos frente a su puerta, pero al abrirla de nuevo vio uno, esta vez sólo de crisantemos amarillos, y la nota que lo acompañaba redactaba una disculpa porque sabía que sus palabras nunca llegarían a él.

Chuuya se desconcertó al leer la nota pero ya no decidió hacerle mucho caso y como ya era costumbre para él tiró las flores a la basura.

Llegando a la Port Mafia todo parecía tranquilo, todos estaban de un modo normal, a excepción de Akutagawa quien se encontraba ausente en la organización, a lo que algunas personas preguntaban por él a su hermana Gin, sin embargo se limitaba a mantenerse callada bajando la mirada para después irse sin decir nada. Ella era la única que sabía lo que le pasaba a su hermano, la única que sabía el mal estado en el que se encontraba. Gin sabía que dentro de poco todo terminaría, pero Ryu le hizo prometer que no diría nada hasta el día en que todo acabara, ella no tuvo más remedio que aceptar.

...

Ya era otro día y Chuuya seguía rogando que no aparecieran más flores frente a su casa, y así como lo deseo un día antes, al abrir la puerta no apareció nada, el pelinaranja suspiró aliviado pero al mismo tiempo sentía una sensación extraña en el pecho. No quiso pensar mucho en ello así que se encaminó hacía la Port Mafia.

Al llegar fue llamado directamente a la oficina de Ōgai Mori donde se encontraban otros miembros, como Kōyo Ozaki, los miembros de Black Lizard, además de algunas otras figuras importantes dentro de la organización. Todos se encontraban bastante serios y hasta con un semblante opacado por la tristeza.

– Boss ¿Qué sucede? –Preguntó el joven de cabellos anaranjados.

– Chuuya-kun, se trata de Akutagawa-kun...

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Hola, buenas, aquí el drabble del segundo día.

Perdón que sea angst y que le haya dado ese final pero cuando leí los prompts para este día se me vino a la mente algo trágico.

Por cierto, aquí los significados de las flores:
Rosas lilas = primer amor
Gardenias = amor secreto
Rosas, claveles y tulipanes (rojos) = amor
Rosas rosas = deseo
Crisantemo blanco = lealtad
Alstromeria = devoción
Clavel rosa = sinceridad
Crisantemo amarillo = amor imposible

Por cierto aquí, en este Hanahaki no vomita los petalos, acá vomita toda la flor así es ajakajs.

Aún así espero que les haya gustado y muchas gracias por leer.

—SkRaY。

『それを愛と呼ぶだけ』 | #chuuakuwk22Donde viven las historias. Descúbrelo ahora