Lograste despertar mi deseo por ti
Akutagawa y Chuuya se encontraban en el gimnasio de la Port Mafia, pues para desfortuna del pelinegro era día de entrenamiento, lo cual odiaba por tener que aguantar las rutinas espartanas que el pelinaranja le establecía.
Terminaban su calentamiento para iniciar con la rutina del día cuando Chuuya nota diferente de lo usual a Akutagawa.
– Te veo desanimado hoy ¿Tanto odias cuando entrenamos juntos? –Le cuestionó el pelinaranja a su compañero.
– No en realidad pero, siempre que esto termina preferiría estar muerto –Akutagawa respondió de forma sincera.
– Por favor, después de todo este tiempo que hemos estado entrenando juntos debes de tener mejor resistencia, hasta haz mejorado en los ejercicios que te dejo –Chuuya intentaba darle ánimos al azabache.
– Aun así preferiría no hacer esto –El contrario rueda los ojos.
– Ya veo pero eso no te salvará de los ejercicios de hoy, rápido, 30 minutos en la caminadora –Ordenó sin piedad hacia el chico frente a él.
...
Ya se encontraban a mitad de la rutina cuando Akutagawa dejó de hacer lo que Chuuya decía para el siguiente ejercicio, por lo que este no tomó bien su acto de rebeldía.
– Oi Akutagawa ¿Por qué te detuviste? –El pelinaranja preguntó con un tono severo, pues a pesar de tratarse del azabache no sería tan blando con él.
– Me cansé de esto Chuuya-san, ya no puedo con...
– Con que es así... ¿Dejarás los entrenamientos? –Chuuya dejó a un lado las pesas con las que estaba trabajando y se adelantó sin dejarle terminar –¿Sabes que tú tienes el privilegio de ser entrenado por mi? Nadie en la Port Mafia tiene la suerte de tenerme de entrenador personal, y no sólo eso, nadie tiene la suerte de verme mientras entreno... más que tú, y quieres dejar esa oportunidad –Chuuya dijo esas últimas palabras en un tono más grave, mientras le señalaba tocándole el pecho, todo con la intención de seducir al más alto.
Akutagawa no decía nada, simplemente bajó la mirada.
– ¿No dirás nada sobre lo que te acabo de dec... –El joven pelinegro no dejo terminar al contrario pues se levantó de su máquina de ejercicio y tomó a Chuuya sujetándolo de una muñeca y por la cintura, sorprendiendo al pelinaranja.
– Lo sé Chuuya-san, sé el por qué me entrenas personalmente y ya no puedo con esto –Su voz era sebera y por su mirada, el otro podía saber que era serio con lo que estaba hablando –Con lo que no puedo es seguir resistiendo sus coqueteos y seducciones cada vez que venimos a entrenar, porque no creas que no lo he notado, tus miradas cuando hago los malditos ejercicios o el cómo a pesar de que esté haciendo otra cosa te aseguras de pararte justo en algún lugar en el que pueda verte hacer tus ejercicios, verte estirarte o secarte el sudor que cae por tu cuello o tus abdominales.
A pesar de ser el azabache quien le reclamaba y sostenía al pelinaranja, su cara se teñía de rojo y se veía cada vez más nervioso.
Chuuya rió– Entonces veo que todo lo que hice funcionó a la perfección –Aprovechó el estado en el que ahora se encontraba el contrario para liberarse del agarre y en su lugar rodeó con sus brazos el cuello de Akutagawa e inició un beso.
El chico más alto quedó en shock, pero a los pocos segundos correspondió el beso haciéndolo más profundo, por lo que atrajo más al pelinaranja sujetándolo por la cintura pegando más sus cuerpos.
Con el paso de los minutos, su beso se fue haciendo más apasionado y la necesidad de más contacto se hizo presente. Al terminar su beso por falta de aire decidieron ir cada vez más lejos, pues comenzaron los roces entre sus cuerpos, además de darse caricias por todo el cuerpo. Además el que estuvieran ejercitándose antes de todo eso, y que sus cuerpos ya se encontrasen sudorosos aumentaba la libido de ambos.
Cada vez más, ambos se necesitaban más cerca. En sus bocas, sus respiraciones se mezclaban al mismo tiempo que sus lenguas jugaban y sus manos se paseaban por el pecho, las caderas, la espalda y demás lugares del cuerpo ajeno. Gemidos y suspiros se escapaban de las bocas de ambos cuando cortaban su beso por búsqueda de oxígeno.
Al seguir rozando sus cuerpos, la excitación en ambos no tardó en hacerse presente y con ellos una erección como respuesta a tales estímulos. Chuuya al darse cuenta no pudo resistirse y escabulló sus manos dentro de las prendas de Akutagawa en busca de aquello que incrementaba más su deseo.
– Chuuya, ey Chuuya –Con la respiración entrecortada intentaba reclamarle al mismo tiempo que buscaba sus manos para detenerlo.
– Callate y... mejor toca el mío también –El pelinaranja se encontraba bajo el dominio de la excitación por lo que demandaba más roces y toques al pelinegro a lo que para su suerte no se negó y busco su erección también.
Ambos habían liberado sus miembros dejándolos libres de las telas que los aprisionaba momentos atrás, mientras se dedicaban a masturbarse mutuamente llenándose de placer el uno al otro.
Dentro del gimnasio no había más sonido que el de sus respiraciones cortadas y el sonido de sus miembros siendo estimulados a un ritmo ni muy lento ni muy rápido, sino lo justo para el placer de ambos. Así continuaron hasta que llegaron al punto máximo de su placer y se corrieron simultáneamente.
Incluso eso no fue suficiente para aquellos dos que se encontraban en esa sala vacía, necesitaban más de ellos dos, necesitaban sentirse más, oír esos sonidos obscenos que emitían por el placer de sus besos y caricias.
– Akutagawa... ey Akutagawa... ¿Sabías que hay otras formas de hacer ejercicio? –Aun con la respiración pesada, el joven ejecutivo le preguntó al más alto –El sexo, también es una forma de hacer ejercicio... ¿Te gustaría que entrenáramos también de esa forma?
Akutagawa rió – Creo que eso sería mucho mejor... de hecho... me gustaría intentarlo justo ahora –Él mismo reconocía que justo en ese momento aún no se encontraba satisfecho del todo, por lo que se sinceró con su superior.
– Aah... me gusta lo que estás diciendo –Para ser sinceros, Chuuya tampoco estaba satisfecho solo con eso, así que si Akutagawa decía esas cosas no sería quien para negarse.
Al estar los dos de acuerdo con la idea de tener sexo, decidieron arreglarse lo más que pudieron para salir de aquel lugar lo menos sospechosos y dirigirse a la oficina del ejecutivo de la organización para poder proseguir con lo que habían iniciado momentos atrás y saciar sus deseos que se mantenían vivos y ardiendo todavía por el otro.
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Hola gente, este el drabble del septimo y último día.
Como pudieron darse cuenta este fue smut(? y no sé que tal haya quedado, sólo he escrito pocos smut :(
Pero bueno, perdón si no es muy bueno pero aún así espero que les haya gustado y muchas gracias por leer.
—SkRaY。
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『それを愛と呼ぶだけ』 | #chuuakuwk22
RandomSean bienbenidxs a leer esta serie de one-shots chuuaku correspondientes a la #chuuakuwk22 «Imagen de portada» ぴこ https://www.pixiv.net/en/users/15573296