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capitulo 11: reaccionar (pdv ori)

Cuenta Oriana

Los veinte minutos más largos de toda mi vida. No había caído en lo que estaba por pasar hasta que me senté en el auto de mi amiga en un completo silencio y me puse a pensar. Pensé, pensé y pensé. ¿Qué decirle? ¿Cómo encarar este problema? Porque, verdaderamente para mí era un problema. No le veía salida posible sin que alguno saliera dolido. ¿Lo que más me preocupaba? Ali. Mi chiquita, la que me enseño a ser mamá, a la que siempre protegí, a la que desde el momento cero que la vi supe que nadie iba a poder separarnos. Pero, creo que me confundí. Si podían separarnos, y una de esas personas era ella. La que estaba en este momento en MI casa con MI marido.

Mire a Jenny y solo eso basto para que me diera ánimos con solo una mirada. Era la hermana que la vida me había dado y agradecía eternamente a dios por habernos cruzado en el camino. El auto ya no andaba más. Estaba completamente parado frente a esa puerta que tantas veces me desespere por abrir para estar con mis hijos. Esa puerta que hoy, por el contrario, quería tenerla a mil metros de distancia.

Jenny: dale ori, tenes que entrar!

Ori: ¿qué? No Jenny, vos venís conmigo - le dije casi suplicando. No tenía el coraje suficiente en este momento para entrar sola.

Jenny: dale ori, esta Juli adentro.

Ori: Jenny, por favor. Te necesito conmigo

Jenny: esta bien, - abrió la puerta del auto y yo copie la acción. La espere y las dos caminamos hasta la entrada de casa. - ori, dale....abrí...

Ori: me...creo que.....me... me olvide las llaves....no traje nada... - estaba completamente pensando en otra cosa, claramente lo último en lo que me preocupe fue de las llaves de casa. No reaccionaba. Jenny toco el timbre y me tomo por los hombros quedando frente a frente.

Jenny: Oriana, escuchame - me dijo moviendo levemente mis hombros hacia adelante y hacia atrás - prestame atención. No te preocupes. No va a pasar nada, solo van a hablar. Ahora concéntrate y se fuerte por tus hijos. - una, dos, tres, cuatro, mil lagrimas cayeron involuntariamente por mi mejilla - nononon no llores. No va a pasar nada, nadie va a sacar a Ali de tu lado. Te lo prometo. - me abrazo y justo la puerta se abrió.

Julián estaba parado frente a mí, mirándome. Tal vez trataba de descifrar mis lágrimas o mi estado de petrificación frente a él. Jenny tuvo que empujarme para entrar. Rápidamente me abrazo. Solo el sabia contenerme de esa forma....bueno, EL y Jenny. Estuve alrededor de unos dos o tres minutos en sus manos, hasta que me separe. Lo mire.

Julián: esta en la cocina, ori. - esas cinco palabras.

Ori: subo a mojarme la cara y vamos - asintió y sin escuchar lo que intentaba decirme Jenny, subí lo más rápido que pude las escaleras. Llegue a mi habitación y por primera vez desde que había llegado a casa me sentí resguardada, como si fuese mi refugio. Me recosté sobre la puerta. - Esto es demasiado - me repetía en voz alta una y otra vez. Tengo que bajar, no puedo quedarme acá para siempre, me están esperando.... Me fui al baño a lavarme la cara, cuando vi sobre mi mesita de luz el portarretratos que Julián me había regalado el primer día de la madre, junto con una pulsera de oro. Era una foto mía y de Ali. Tenía casi un año. Estaba a upa mío, abrazándome por el cuello, quedando nuestras caras pegadas, sonriendo. Fue en el cumple de Agus. Ali era tan chiquita, pero vivía sonriendo. Tome la foto. Recordé que detrás de ella, Julián me había escrito algo, junto con la pintura de la manito de mi nena. Abrí el marco y vi la parte trasera de la foto "Se necesita alguien muy valiente para ser madre, alguien fuerte para criar a un niño y alguien especial para amar a alguien más que a sí misma. Te amamos Ali y Juli" solo leer esas líneas, me hizo entender que tenía que enfrentar a Matilda. Que no podría escapar de esto toda la vida y que por sobre todas las cosas, tenía que ser fuerte por Ali. Ella se merecía que en caso de ser necesario peleara por ella. Moje mi cara. La seque y mas decidida que nunca, baje las escaleras. Ya tenia en mente todo lo que quería decirle. El miedo se había transofrmado en valor cuando entendí que no iba a lograr nada llorando. Ali se iba a quedar a mi lado si yo, si nosotros luchábamos por ella. Llegue hasta el final de las escaleras y vi a mi amiga y mi marido hablando en los sillones. Seguramente me estaban esperando.

Ori: vamos. - le dije a Julián parándome frente a el. Los vi. Vi sus caras de sorpresa. No esperaban una reacción asi de mi parte.

Julián: vamos. ¿Pero vos te sentís bien?

Ori: si. Estar sola arriba me hizo entender un par de cosas.

Jenny: que bien que caíste en la realidad Oriana. No soportaba a la Oriana zombie-llorona.

Ori: me paralizo el miedo, pero ya esta. Estoy dispuesta a hacer cualquier cosa por Ali.

Juli: no sabes como me gusta escucharte asi mi amor. -me dijo, agarrándome por la cintura para darme un beso en la mejilla. - vamos, Matilda esta esperando hace un buen rato.

Jenny: yo los espero acá.

Juli: si, préndete la tele si queres. Queres tomar algo?

Jenny: nono, vayan tranquilos