Capítulo 29

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En la mañana, al rededor de las 8:40am T/n se levantó del sofá en el que había dormido durante algunas horas, no fue la mejor noche considerando que tenía que revisar a cada poco la temperatura de Don Mario, además el sillón no eran el lugar más cómodo para dormir pero se negó totalmente a dormir en el mismo cuarto que Don Mario, le parecía una falta de respeto hacerlo.

Busco en la cocina algo de comida para poder desayunar ¿Que encontró? Nada, absolutamente nada, lo más probable es que nisiquiera un desierto estuviera así de vacío, lo único que había era café y unas tostadas que no tenían ni la menor idea de cuánto llevaban ahí

Pero...peor era nada y tenía que desayunar algo, así fuera un café y unas tostadas de muy dudosa procedencia

Don Mario todavía dormía, era lógico después de haber pasado una noche infernal y a parte no hace mucho había podido conciliar el sueño, así que lo dejaría descansar hasta que fuera una hora razonable, todavía era muy temprano como para despertarlo, el Médico le había indicado que lo más importante era el reposo y el descanso

En esos momentos el café se había vuelto su mejor amigo ya que con lo poco que había dormido a penas y podía mantenerse de pie, así que una buena taza de café era de mucha ayuda en ese momento

Había ido por las medicinas que había encargado y ahora se encontraba manejando a su casa para recoger algunas de las cosas más esenciales para poder estar unos días en el departamento de Don Mario, no pensaba dejarlo solo en ese estado...todavía no era muy seguro que se quedará solo.

Tomo un bolso grande en dónde guardo las cosas más indispensables, guardo su computadora portátil (no era la más moderna al contrario era algo antigua y debes en cuando fallaba pero era la que siempre usaba, pensaba en comprarse una mejor cuando tuviera un poco más de dinero), guardo algo de ropa y por último guardo algunos alimentos en bolsas de plástico. Don Mario a penas y tenía comida en el refrigerador por lo que necesitaba algunas cosas para poder preparar como mínimo el desayuno, pero era más que obvio que tendrían que hacer una visita al mercado.

Cuando llegó a la casa de Don Mario acomodo las cosas que había traído, se sentó en el sillón y saco la computadora que traía con ella

Todavía era temprano por lo que sabía que Don Mario no despertaría en un buen tiempo así que durante unas dos horas estuvo en la computadora, terminando trabajo que tenía pendiente y organizando alguna información importante, no pudo terminar todo pero por lo menos había podido avanzar un poco

A las 11:00am se paró del lugar y camino directo a la cocina para empezar a preparar el desayuno....aunque más que desayuno ahora iba a ser un almuerzo o una comida...dependía mucho de el tiempo que le llevará preparar el alimento

Mientras se hacía la comida también ordenaba y limpiaba un poco el lugar, no estaba tan desordenado por lo que solo era abrir las cortinas, barrer y sacudir un poco el lugar.

Su mamá solía decir "si un lugar estaba desordenado producía más enfermedad y un lugar limpio y ordenado siempre da un mayor bienestar"

El desayuno o más bien el almuerzo consistía en un caldo con algunas verduras, estaba casi segura que algo caliente le produciría mayor bienestar a Don Mario

Puso el plato en una mesa de madera portátil junto con una taza que contenía un poco de té, camino lentamente con la mesa en sus manos hasta llegar al cuarto de Don Mario, paso cuidadosamente y dejo la pequeña mesa en la cama, abrió las ventanas y un poco las cortinas dejando que un poco de sol entrara por la puerta

Escucho algunos quejidos y río en voz baja al saber de quién se trataba, para evitar que la comida se cayera la dejo abajo a un lado de la cama, antes de salir tomo un frasco que traía en su bolsa y dejo dos pastillas junto al té

Mario Calderón Y T/N Donde viven las historias. Descúbrelo ahora