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Cuando Seokjin llego a casa, una sensación extraña lo invadió lentamente, haciendo que un temblor recorriera todo su cuerpo. No sabía exactamente porque, después de todo volvió a tiempo a pesar de haberse quedado a comer algo en el restaurante para apoyar su mentira. Es solo que algo se agitaba en su pecho y le hacía pensar qué tal vez no todo estaba bien.

Fue cuidadoso al entrar por la gran e impresionante puerta de su mansión, analizando con la mirada todo a su alrededor, pero no pudo encontrar nada fuera de lugar.

Yoongi no estaba por ninguna parte, así que lo más probable es que hubiera regresado a su oficina después de todo. O también podría estar en su estudio, eso era más probable.

Supuso que era mejor evitar perder el tiempo preguntándose dónde estaría e ir directamente ahí. Camino por los pasillos relucientes e impecables de la mansión, hasta llegar a la habitación más alejada de todas. Toco una vez la madera de roble frente a él y después entro sin esperar respuesta; deambular por su enorme casa sin ningún límite era uno de los pocos beneficios que había obtenido al casarse, así que lo usaba cada que podía, entrando al estudio de su esposo sin importarle mucho lo que estuviera haciendo.

Yoongi levantó la mirada unos segundos para después devolverla a los papeles que estaba revisando, sin decir nada. Seokjin cerró la puerta y se dirigió al escritorio, preguntándose si sería algún negocio importante o había algún problema en algún contrato como para ameritar que su esposo estuviera tomándose el día libre y revisando todo desde su propia casa.

"¿Te divertiste?"- preguntó el pelinegro, todavía mirando los papales en sus manos, con un aura escalofriante rodeándolo.

Seokjin pudo ver la trampa en sus palabras. Pero era demasiado tarde, no había manera de que escapara de esa situación y él había ido directo a ella.

"Sí"- contestó sincero.- "Fue bueno hablar con ellos después de un tiempo".

"Me alegro"- siguió, frío como era costumbre.- "¿Alguna novedad? Hace tiempo que no veo al mocoso, la nueva compra del hotel ha sido un dolor de cabeza"

Seokjin sabía que no hacía falta mentir, sabía que de todos modos Yoongi ya estaría enterado de todo. Muchos hubieran caído en la trampa perfectamente tendida de Yoongi, pero Jin era más inteligente que eso y sobre todas las cosas conocía a su esposo.

"Jungkook y Nam se han comprometido, no hay fecha para la boda todavía, pero supongo que será después de su graduación. Kook está demasiado ocupado con su tesis por ahora"- Yoongi asintió lento ante la información.- "De hecho es por eso que Jungkook no pudo ir hoy, fue una pena, quería ver a mi pequeño pero entiendo que no tenga mucho tiempo".

"¿Jungkook no estuvo ahí? Que lastima, al menos pudiste ver a Namjoon"- la mirada de Yoongi lo analizaba meticulosamente, buscando la más mínima inconsistencia en su historia.

"Sí"- murmuro un poco más nervioso, midiendo sus palabras con cuidado para no provocar molestia en el pelinegro.

Los ojos de Min se oscurecieron y su expresión permaneció inescrutable.

"¿Algo más?"- el tono bajo y profundo hizo que Jin casi diera un paso atrás. Era una advertencia.

"Hoseok también estuvo ahí"- cedió, viendo cómo la expresión seria de su esposo era más o menos sustituida por sorpresa.- "Al parecer Namjoon y él se encontraron en los juzgados y en vista de que ha estado muy ocupado últimamente haciendo lo que sea qué hacen los jueces, decidió aprovechar la oportunidad y acompañar a Nam".

Fools +Yoonjin+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora