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3 semanas, habían pasado 3 semanas desde el día en que su relación con Yoongi comenzó a cambiar para bien.

Seokjin se siente inusualmente alegre; aunque se juró a sí mismo ser cauteloso y no caer en la trampa de su amor por Yoongi, no podía evitarlo. Lo amaba y estaba feliz de que las cosas mejoraran, no pudo evitar emocionarse cuando pasaron los días y el pelinegro siguió siendo cariñoso y cálido.

Aunque también se sentía inseguro sobre la estabilidad de su reciente 'sana relación', porque en el fondo de si mismo temía que todo se derrumbara tan fácilmente como empezó. Era un arduo trabajo acallar sus inseguridades y dudas, todos los días concentraba su energía en disfrutar su presente y lo que esté le regalaba. Era mejor no preocuparse por el futuro incierto de su matrimonio, no valía la pena. Cuando las cosas volvieran a ser como antes, ya lidiaría con eso. Por ahora debía ocuparse de otros asuntos.

Había estado toda la tarde corrigiendo los planos de la renovación; Yoongi dijo que estaban bien pero él quería que fueran perfectos. El proyecto comenzaba al día siguiente y necesitaba estar seguro de que nada saldría mal, después de todo había perdido un poco la práctica. Dibujo los últimos detalles del plano justo antes de levantar la vista hacia la ventana, donde se podía ver el cielo nocturno, adornado de brillantes estrellas.

"Es hermoso"- sonrió para sí mismo, pidiendo a los astros que cumplieran su deseo de ser feliz junto a su esposo. Estuvo así por unos minutos perdido en sus pensamientos, antes de darse cuenta de la hora que era.-"¡¿Cuando se hizo tan tarde?!"- se preguntó sorprendido.- "Yoongi no debe tardar en llegar y yo sigo aquí encerrado"- dijo, acomodando las cosas en un tiempo récord y dejándolas sobre el escritorio de Yoongi antes de salir del estudio.

Llego a la cocina en tiempo récord mientras pensaba en qué cosa podría cocinar rápido. Tal vez algún plato japonés o coreano sería lo indicado. ¿Sería una buena idea hacer gimbap o bibimbap? Seguro no tardaría mucho, no eran platillos tan elaborados comparados con los que solía cocinar. Después de considerar sus opciones unos segundos más, decidió cocinar ambos.

Se paseo por la cocina junta dos los ingredientes y preparando los platillos con maestría, le gustaba cocinar cosas parecidas cuando era un adolescente y Taehyung le pedía algo de comer. Aunque no solía ser muy seguido debido a que a su madre no le agradaba que cocinara. Ella decía que para eso le pagaban a la cocinera de la casa y que si quería cocinar hiciera platillos más sofisticados, como comida mediterránea o algo así, no simples comidas coreanas. Seokjin creía que no existía algo parecido a la sofisticación de la comida, era solo comida, no debía ser elegante y sofisticada, solo debía saber bien.

El castaño sacudió la cabeza ante sus recuerdos, no quería pensar en su madre ni en el encuentro que habían tenido en la recaudación de fondos de los Min. Las cosas ya eran difíciles en su vida como para tener que soportar la presencia de su madre después de tanto tiempo.

El sonido de la puerta cerrándose con fuerza llamó su atención. Yoongi estaba en casa.

Jin terminó los últimos detalles de la comida y se limpió las manos rápidamente antes de salir de la cocina sonriendo, aún con el delantal puesto.

"Bienvenido Yoongi-chi"- saludó dulcemente, mientras su sonrisa se hacía aun más grande.

Yoongi lo miro unos segundos y después paso de largo hacia la sala de estar, ignorándolo completamente. Seokjin pudo sentir como su corazón se rompía en mil pedazos.

Fools +Yoonjin+Donde viven las historias. Descúbrelo ahora