Capítulo 11: ¡Dura batalla contra Grademon! ¡Una ayuda inesperada!

542 27 12
                                    

A siguiente día, Ryuta se contactó con los Tamers que conocía. Más tarde, en otro lugar, Kento llega y toca la puerta de la casa de Aimi e inmediatamente ella abre la puerta.

Aimi: Hola ¿Qué necesitas?

Kento: Hay gente que necesita tu ayuda y la de tu Digimon.

Aimi: (Sorprendida) ¡¿Cómo sabes de Hyokomon?!

Kento: Descuida. (Mostrando su Digivice) Soy como tú, la diferencia es que mi Digimon ya no está aquí.

Aimi se sorprende.

Aimi: Vaya, no sabía que habían muchos más. Y específicamente, ¿para qué nuestra ayuda?

Kento: En 3 días se reunirán varios Tamers al pie de la montaña que está cerca de la ciudad y lo harán cuando comience la noche. Necesitan tu ayuda para combatir con un Digimon malvado y poderoso. Y no te preocupes por los Tamers que irán, todos son buenas personas.

Aimi: Entendido. ¡Estaremos ahí!

Kento: Yo te acompañare hasta el lugar de la reunión. También recuerda llevar una mochila con cosas para beber y comer, será un largo camino.

Kento se va caminando.

Aimi: ¿Qué le pasó a tu Digimon?

Kento: (Dándole la espalda) Está muerto... pero no quiero hablar de eso...

Aimi se queda en silencio mientras que Kento sigue con su marcha.

Llega tal día. Al atardecer, Ryuta junto con su hermana y sus Digimon se preparan para ir a la montaña.

Sra. Takahashi: ¡¿A dónde van?! ¡Ya se me hacía raro que se equiparan?

Ryuta: Tenemos un combate con un Digimon poderoso. Es para dar fin a todos los problemas.

Sra. Takahashi: (Molesta) ¡Últimamente siempre llegas herido o con alguna otra lesión! ¡No puedo dejarte ir tan fácilmente si sé que te pasará algo!

Ryuta: ¡Pero tengo que ir!

Sra. Takahashi: ¡Tú no vas a ningún lado! ¡Además estás llevando a tu hermana pequeña!

Yuko: Mamá, yo también tengo que ir.

Sra. Takahashi: (Con lágrima y enfada) ¡Ninguno va a salir de esta casa! ¡No soportaría otra pérdida!

Todos se quedan en un profundo silencio por un momento.

V-mon: Yo y Wormmon protegeremos a sus hijos.

Sra. Takahashi: ¿Qué?

V-mon: Si de verdad le sucede algo a Ryuta, yo jamás me lo perdonaría. Por eso, ¡Por eso le prometo que lo protegeré a toda costa!

Wormmon: ¡Lo mismo digo! ¡Yo tampoco puedo dejar que algo le pase a Yuko!

Yuko: Y Wormmon lo ha cumplido. Me a protegido siempre, desde el primer día que lo conocí.

La Sra. Takahashi sujeta fuertemente el brazo de Ryuta

Ryuta: Por favor madre, debo ir...

Sra. Takahashi: No quiero sufrir otra vez...

La Sra. Takahashi observa fijamente los dos Digimon por un largo momento y luego sonríe.

Sra. Takahashi: (Suspiro) Bien. Vayan a donde tengan que ir. Espero que mi esposo no se lo tome a mal cuando vuelva del trabajo.

Ryuta y Yuko: ¡Gracias mamá!

Ryuta y Yuko abrazan a su madre y luego se marchan, pero Ryuta se detiene inmediatamente.

Digimon: La leyenda de los Elegidos - Parte I: Tamers y DigimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora