Piscina

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Hace unos días Cheryl nos había invitado a todos a una fiesta en su piscina en Thornhill el viernes y hoy era domingo, sumando el hecho de que yo no sabía qué bikini ponerme, así que con Veronica y yo decidimos irnos a New York para ir a comprar ropa y de paso los bikinis.

Otra cosa que quería era llevarle un detalle a Sweets, estaba pensando en comprarle una chaqueta negra junto con unos cupcakes magnolia bakery, así que mientras estábamos fuimos a muchas tiendas, y, en ese momento entramos donde había muchos bikinis.

Ronnie, ¿vamos?, - hablé, para llamar su atención, ya que ella estaba distraída.

Solamente asintió, estuvimos mucho tiempo mirando, pero ninguno me llamaba la atención, por lo que recorrí mi vista por toda la tienda, y uno en concreto capto mi atención, era blanco, sencillo, pero esa sencillez era lo que le hacía verse muy hermoso.

Veronica había mirado uno negro y a decir verdad, cuando se lo probó le quedaba hermoso, resaltaba muy bien muchas partes de su cuerpo, así que yo tomé el blanco y fui al vestidor, en sí no te dejan probar el bikini porque es muy antigénico, ya que más chicas se lo probarían y que asco, por lo tanto, si te comprabas uno era como por así decirlo el definitivo te lo podías probar.

Fui al vestuario y me despojé de mi ropa, y, me coloqué el bikini; a decir verdad, me quedaba muy bien, me gustaba como me quedaba, el color blanco me quedaba muy bien con mi tono de piel, me sentía bonita con el puesto, por lo que me miré a espejo me dije que ese era, sin embargo, me gustaron otros que también me compré, pero, ese sería el que llevaría para la fiesta de Cheryl.

Cuando Ronnie y yo llegamos al hotel hablé por videollamada aproximadamente como por una hora con Sweets, me preguntó cuando llegaríamos a Riverdale, ya que él no sabía, le dije que estaríamos allí el jueves por la tarde, cuando acabé de hablar con él, converse con Veronica.

Al parecer todo va bien, ¿no? - me preguntó la pelinegra.

Así parece, la verdad es que estoy muy enamorada de él, espero que no llegué a su fin, no, no ahora - le dije, a veces tenía el miedo constante de que termináramos, supongo que era alguna inseguridad, porque a veces cuando él no me hablara o yo sentía que respondía seco, aunque puede que él no lo hiciera con esa intención por momentos yo lo creía, pero hace unas semanas hablamos de ello, por lo tanto, que por el momento estoy tranquila con respecto a eso.

Por lo que yo he visto y no te lo digo para tranquilizarte porque sabes que yo siempre te digo las cosas, para no lastimarte mintiendo, pero te digo que yo veo que él te ama - me dijo para luego acercarse donde yo me encontraba y abrazarme.

Gracias Ronnie, eres muy especial y te quiero mucho - le devolví el abrazo y ella me dio un beso en la frente.

Después de eso, seguimos hablando de cosas triviales y sin sentido hasta que nos fuimos a dormir.

Llego el jueves eran las 5 de la mañana, llevaba una resaca porque yo y Veronica nos fuimos de fiesta para rememorar viejos recuerdos de cuando ambas vivíamos en New York, el miércoles por la tarde fui a comprar la chaqueta y los cupcakes para Sweets.

Ambas legamos a Riverdale a las 6 de la tarde, Veronica se quedaría en mi casa, y solamente llegamos a dormir, por la mañana vería a Sweets y luego nos iríamos a Thronhill, por el hecho de que Veronica se iría con Archie y llegarían un poco más temprano.

El viernes vi a su Sweets.

Hola princesa - me dijo y ese momento me acerqué corriendo donde él y me atrapo y me dio una vuelta mientras nuestros labios chocaban entre sí, me hacía falta sentir sus labios sobre los míos.

¿Cómo has estado?, - le pregunté

Bien ¿y tú? ¿Te has divertido con Veronica?, - me pregunto eso mientras nos dirigíamos a mi habitación.

Pues la verdad es que sí, fuimos de fiesta el miércoles por la noche, y, además, te traje un regalo - se lo conté y cuando llegamos a mi habitación él se sentó en mi cama mientras yo iba a por la bolsa donde tenía la chaqueta y la caja donde se encontraban los cupcakes

Sabes, no me molesta que me hagas regalos, pero créeme, no me gusta que gastes dinero en mí - yo sabía que a él no le gustaba que le diera regalos por el simple hecho de que mis regalos como él los llamaba eran muy caros, pero los aceptaba para no hacerme sentir mal.

Pues te aguantas - le di la bolsa y los cupcakes - esta es una chaqueta que me recordó a ti y unos cupcakes magnolia bakery.

Gracias, hermosa - se levantó y me besó la coronilla.

Bueno, me imagino que tú estás listo para irnos a Thronhill - le dije

Sí, venía a por ti para irnos en mi moto - yo solo asentí

Me voy a poner el bikini y nos vamos - él me miró, no dijo nada y se acostó en mi cama

Yo tomé eso como un sí, así que me fui a mi lavabo a ponerme el bikini, cuando ya estaba lista, me puso unos pantalones cortos y ya, en mi mochila, llevaba una toalla y crema solar, salí del lavabo, lo miré estaba contemplando la pared.

Ya nos podemos ir - le avisé, se levantó y bajamos.

Cuando ya estábamos abajo, el primero se subió a la moto y luego yo, entonces partimos, después de media hora llegamos a la casa de Cheryl, ella nos recibió a mí con un beso en la mejilla y a Sweet Pea simplemente una mirada, esa era mi Cheryl.

Yo me quité los pantalones cortos y me metí al agua para refrescarme, cuando salí alguien me sujeto de la cintura y me dio un lindo y cálido beso, claramente que se lo respondí, como no le respondería un beso a mi novio.

Te ves muy hermosa - me lo dijo cerca del oído, y, justo en ese momento, un color carmín suave adorno mis mejillas unos pocos minutos.

Gracias - le contesté - te amo - le dije para volver a juntar nuestros labios.

Yo también - me dijo mientras me besaba.

El resto de la tarde-noche fue así risas entre todos, alguna que otra copa y claro, juegos en la piscina, este día fue muy agradable, porque siempre lo sería si estaba con la persona que amo.


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One shots Sweet PeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora