Hola, aquí escribiré unas historias o pequeños relatos de Sweet Pea, espero que os guste, estos relatos son de mi propiedad, no se permiten copias ni adaptaciones sin mi consentimiento.
Hoy es un día muy importante para los estudiantes de Riverdale High, pues el motivo es por la graduación de los de último año, la verdad me encontraba muy emocionada con respecto a esto y a demás me habían aceptado en la universidad que soñaba con esta me refiero con la Universidad de Stanford, era un sueño hecho realidad, cuando me mandaron la carta de admisión fue lo mejor de mi vida, ya que podría estudiar lo que más amaba
Nos encontrábamos en el gimnasio estaba con Sweets, lastimosamente no podríamos estar en la misma universidad, debido a que no le alcanzaba la media para poder ingresar a Stanford, pero él iría a la de San Jose no se encontraba tan lejos solo 3:30 h de allí, nos miraríamos los findes de semana, vacaciones entre otras festividades.
"Estoy nerviosa Sweets" - dije entrelazando su mano con la mía.
"Tranquila, eres una de las mejores del curso junto con Cooper, no tienes de que preocuparte" - dijo dándome un beso en la cabeza
Luego de que me dijera eso, el director Weatherbee menciono a las dos mejores alumnas del curso Betty Cooper y Yo, pero en este caso únicamente Betty daba el discurso, por el hecho de que yo me rehúse a hacerlo, pero debo admitir que el discurso fue como por así decirlo emotivo.
Minutos después de que Betty acabara el discurso Weatherbee se dispuso a comenzar a nombrar a todos los graduados.
"___ ___" - En cuanto me menciono, solté delicadamente la mano de Sweets acomode un poco mi túnica, comencé a caminar subí las escaleras y me dio el diploma con una foto donde estábamos todos juntos, le di un abrazo al director y me dispuse a marcharme a los asientos de nuevo.
A continuación llamo a Sweets y a Fangs ambos fueron con unas grandes sonrisas y agitaron en el aire sus diplomas, estaba tan orgullosa de él, coronaron a las reinas del baile Cheryl Blossom y a Toni Topaz. Y luego Cheryl mencionó a Betty y Jughead, Archie y Veronica y por último a mí y a Sweet Pea para hacer el baile.
Ocurrieron cosas raras en el transcurso de esto, pero no fue algo que valiera mucho la pena.
En el Pop's Chock'lit Shoppe en uno de los tantos reservados, estábamos allí tomando unos batidos yo como siempre de Oreo y Sweets de Vainilla.
"¿Cuándo tienes previsto marcharte a Stanford?" - cuestiono.
"Pues... La verdad me marcharé en dos semanas" - le respondí - "¿y tú?"
"Pues en dos semanas y media" - me miro, había algo en su mirada, esta era con la que me había visto en los últimos 4 años desde que nos conocimos en el South Side High.
"Sabes, en vacaciones navideñas nos miraremos" - dije.
"Lo sé, pero espero que no terminemos como otras parejas que tienen algo a distancia" - tenía algo de preocupación en su rostro.
"Sweets..." - dije tomando su mano por encima de la mesa - "hemos pasado por mucho y tú lo sabes más que nadie, no creo que esto nos supere" - dije acariciando su mano.
"Lo sé, perfectamente es..." - dijo dando un suspiro - "no quiero perderte, eres lo mejor que me ha pasado".
Me acerqué tomando su cara en mis manos y dándole un beso, el cual fue correspondido por su parte, pero no era cualquier beso que nos pudimos haber dado antes, no, no este era más profundo con más sentimientos, nuestro amor se expandía por el aire y cualquiera lo pudo haber notado.
"Vámonos princesa, ya es tarde y hay que descansar" - me dijo cuando nos separamos por falta de aire.
"Está bien" - dije controlando mi respiración - "pero te quiero pedir un favor previamente" - le expresé mientras íbamos saliendo del pop's.
"Lo que quieras" - dijo extendiéndome mi casco, para irnos en su motocicleta.
"Quiero que te quedes a dormir conmigo en mi roulot" - dije.
"Claro que sí" - dijo él dándome un pequeño beso en mi frente.
"Te amo como no tienes una idea Sweet Pea" - dije dándole un pequeño, pero tierno beso en los labios.
"Yo también, te amo como no tienes idea ___ ___" - dijo correspondiéndome el beso.
Luego de eso me subí a la motocicleta y con ello entrelazando mis manos alrededor de su cintura, y así fue hasta sumergirnos entre la penumbra, y solo la luna era testigo de como dos amantes se iban para consumar su amor.
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