Todo Empezó Aquella Mañana

35 5 0
                                    

Si te digo que tengo una vida normal te estaría diciendo una barbaridad de mentira que me daría asco a mí mismo, es mejor tener una vida así a una vida "normal" o aburrida, ya verás tú cómo la llamas.

Vamos al grano, mi nombre es Josh Alejandro Marques De La Torre y acabo de heredar una cantidad de dinero que no puedo decirte cuánto por el simple problema de que no tengo ni idea de cómo se lee pero básicamente es mucho ¿Está bien?.

Soy adoptado, es importante que lo sepas porqué volverse millonario de la noche a la mañana no es cosa del destino, mi madre, María De La Torre, es la dueña de las industrias alimenticias de la ciudad o bueno, lo era, hasta el día de hoy.

Era una mañana fría, se asomaban los rayos del sol por mi ventana la que era seguidamente recogida por Judith, nuestra ama de casa que es más como una tía para mí ya que la conozco desde que tengo memoria, sacudía la ropa que me pondría el día de hoy, me dí una ducha caliente, me preparé para bajar a desayunar con mi madre y como cosa rara aún no se había despertado al parecer, cosa muy extraña ya que siempre se levanta temprano a beber su café de las 7 cuando eran las 8:42 am.

Judith: Tal vez se acostó tarde haciendo las cuentas de la empresa-, comentó Judith muy despreocupada así que decidí subir a ver qué sucedía, mi mamá era una mujer muy organizada como para dejarse coger del tiempo así.

Entré a su habitación, todo estaba organizado a excepción de un frasco de pastillas que estaba tirado al lado de la cama, la rodeé, recogí las cortinas y sacudí un poco de polvo que había en su escritorio.

Josh: ¿No le parece que es muy tarde para seguir durmiendo señorita De La Torre?- le dije en tono de burla pero no recibí ni una respuesta, ni una risa, todo era muy silencioso. Me acerqué para moverla un poco y no reaccionaba así que procedí a quitar la sábana bruscamente y allí estaba, pálida, quieta, como si se hubiera preparado ella misma para lo que haría, no sin antes pasar una noche tranquila y sin problema alguno. Bajé las escaleras como una bala y llamé a emergencias pero ya era muy tarde, murió por una sobredosis de pastillas, pero al parecer no fue muy doloroso para ella, se veía muy tranquila cuando la encontré.

De allí el resto de la tarde fue muy dolorosa para mí pero supongo que era lo que mi madre quería, me mantuve en su habitación tratando de buscar el por qué había tomado esa decisión sin siquiera mencionarlo por un instante a mí, su único hijo, ya que mi padre no dudó en irse con otra después de arrebatarle una parte de la fortuna a mi madre y dejarme a mí con ella sin remordimiento alguno. Poco logré ver de diferente, mi madre era tan ordenada que no perdía cosa alguna, si aquello sucedía, sabía que alguien había movido esa cosa o una persona había estado en la casa. Encontré en el escritorio entre tantos recibos una carta que marcaba la fecha de hace dos días atrás, como si ya lo hubiera preparado pero estaba esperando el momento para hacerlo, el momento de valor supongo, pero aún no lo había encontrado hasta hoy. Lo único que nos importa ahora es lo siguiente:

"...Por el amor que te tuve y tendré hasta que encuentres esta carta, te cuento que todas mis cosas quedarán a tu nombre, sé que te crié con la suficiente madurez para que logres manejar todo lo que queda, perdón por no poder aguantar más, sólo espero que algún día me perdones y no me olvides..."

¿Todo?, no sé cuántas cosas tenía mamá a su nombre, sé que tenía varias propiedades y eso pero no tenía ni la más mínima idea de lo que se venía. Entre esos momentos de imaginación Judith entró para decirme que tenía una llamada en la línea que según era muy importante, ¿Quién será?.

¿𝘘𝘶𝘪𝘦́𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘢𝘳𝘮𝘦?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora