¿𝘘𝘶𝘪𝘦́𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘵𝘳𝘢𝘵𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘢𝘵𝘢𝘳𝘮𝘦?

Las Paredes Tienen Oídos

Josh: ¡Judith, te necesito ahora!

Unos momentos después llegó agitada y angustiada, creo que gritar no es la mejor opción cuando estás en una cama por un accidente.

Judith: ¿Está bien señorito?, ¿Ocurrió algo?

Josh: Si, estoy bien, la cuestión es que necesito que agarres esa silla que está allí, la coloques aquí y escuches atentamente lo que te diré, créeme que por más loco que suene pienso que es lo que está pasando así que necesito tú ayuda, mi seguridad depende de ti así como cuando era solo un niño...

Mientras seguía hablando los ojos de Judith se iban haciendo más y más grandes, como si no pudiera creer lo que le estaba diciendo, si lo piensas es sub-realista, pero son muy clichés como para ser sólo coincidencias del destino, un muy mal destino por cierto.

Josh: Entonces... ¿Tienes algo que decirme?

Judith: Bueno, esto es repentino... Y creo que se le está saliendo de las manos, debí haberlo llevado a la clínica, no puede ser... Tal vez los medicamentos no le están haciendo bien, nos iremos ya mismo.

Josh: ¡Judith!, Necesito que con toda la seriedad del asunto que esto conlleva me mires a los ojos... ¿Crees que yo te mentiría?...

Obviamente sueno como un loco, "ayúdame, mi familia quiere matarme por dinero, alguno es el culpable, sálvame", parecía un enfermo, debía de darle pruebas, debía mostrarle razones verdaderas para que me creyera, no sólo palabras.

Mientras hablábamos uno de mis primos menores entró corriendo al cuarto.

Tomás: Primito, tía Ana dice que iremos mañana a la piscina, que lo mejor para ti sería ir a tomar un poco de sol.

Bingo, la oportunidad perfecta para demostrar que ellos estaban en mi contra, estaban detrás de mí cabeza, necesitaba que Judith fuera conmigo y seguro que gracias a lo absurdas que son sus formas de intentar darme suelo se daría cuenta de inmediato y me daría la razón, es justo lo que necesitaba.

Josh: Ohh... Si, si, dile a tía que iré, por seguridad me llevaré a Judith para que me ayude.

Judith: ¿A mí?

Tomás: ¡Está bien primo!

Y salió cuidadosamente... Me doy cuenta que tengo una familia rara... Pero volviendo al tema, ellos podrían tratar de hacerme algo mientras entrara al baño de hombres, tal vez envenenar la parte del asado que me corresponde, quizás tratar de ahogarme de la manera más estúpida posible, son tan estúpidamente peligrosos, espero que no le traten de hacer nada a Judith, ciertamente la estoy metiendo en la boca del lobo por estas cosas pero realmente necesito que se dé cuenta de todo. Tomé entonces mi pastilla y tomé un largo y lucido sueño hasta escuchar la voz de Judith en la mañana.

Judith: Arriba señorito, recuerde que me invitó a piscina ayer así que no podemos llegar tarde juju.

Josh: Vaya, ¿No que no querías?

Judith: Nunca dije eso señorito.

Okey, obviamente íbamos a ir a la piscina de la familia en la finca de mis abuelos, era la más grande y lujosa, justo lo que necesitámos por la cantidad de gente, (Somos una familia grande y numerosa, alrededor de 5 tías y más de 10 primos).

Durante todo el camino estuve pensando qué traerán el día de hoy, son tan clichés que no sé qué película ver para saber con qué tontería aparecerán esta vez, creo que debo ver muchas películas malas para saber sus movimientos, aunque si fueran un poco más inteligentes ya estaría muerto... ¿Saben qué?, mejor ni me quejo.

Entramos y todo estaba normal, mis primos corriendo por allí, los mayores con sus novias, mis tías cotorreando como siempre, fue un ambiente muy familiar, tanto que me molesté, no había visto que así se hicieran las cosas cuando en dos días tendríamos un funeral, ¿Acaso no les importa la muerte de mi mamá o qué carajos está pasando?, Entiendo que yo acepté venir pero todo se veía muy alegre como si nada hubiera pasado... Es triste, triste y frustrante, ya que podía morir en cualquier momento.

Judith: ¿Señor?

Josh: ¿Si?

Judith: ¿No comerá nada de la mesa?

Josh: Ohh... No, gracias por preocuparte pero no tengo hambre, si quieres un poco disfruta, adelante.

Judith: ¿Es en serio lo que me dijo ayer?

Josh: Por ello te traje aquí.

Judith: ¿Se supone que debería ver algo extraño? Porqué todo me parece muy normal.

Josh: Espera, la mañana acaba de empezar y falta mucho para el final del día.

¿Para qué hablé? Está de más resaltar que mi plan fracasó totalmente, al final del día lo más raro de todo fue precisamente mi actitud; Revise la comida, cambié de bebidas con mis otros primos, evité meterme a la piscina, orine en el patio, los miré durante todo el día esperado a alguna señal, un indicio de algo, pero nada, absolutamente nada pasó, ahora con más razón Judith no me creerá, caí directo en su trampa... ¿Quizás alguien me escuchó hablar con Judith ayer en la noche?, No me di de cuenta de nada, tal vez por la ventilación que está al lado de la cama... De alguna manera debieron escuchar pero ¿Quién lo hizo?, Debo pensar esta noche como arreglar las cosas con Judith y saber quién me está espiando, las cosas se van poniendo serias cada día que pasa.