La historia de Crystalis era contada por los hermanos Moore, tres de los candidatos a ser próximos delegados de las ocho regiones del reino, de dieciséis años que, a pesar de su atractivo físico y sus poderes mágicos, lo único que tenían en común era el color agua verdoso de sus ojos.
Los tres eran aprendices de Oráculos, cuya misión era hacer de maestros de la clase de historia de los primeros de secundaria, por ese día.
El menor de los Moore terminaba de hablar, cuando se percató que tres chicas de al fondo, estaban garabateando en sus cuadernos donde se supone que deberían de haber hecho sus apuntes, pues desde el principio se les había dicho que harían examen oral al finalizar la lección, se encontraba lleno de dibujos.
Miro a sus hermanos por el rabillo del ojo, al parecer ellos también habían notado a las tres señoritas.
—Las tres chicas del fondo a la derecha, por favor párense de sus asientos y díganos que fue lo que recuerdan de esta clase — Pidio Feänor Moore de brazos cruzados.
Todos los alumnos voltearon a verlas, con caras de burla y murmurando entre ellos, esto no pasó desapercibido para los hermanos, quienes bastantes confusos esperaron su respuesta.
Más dicha respuesta jamás llegó a presentarse, pues las tres señoritas se negaban a responder, continuando con sus garabatos aburridas de la clase.
—Por favor, levántense de sus asientos y díganos un resumen de la clase - Volvió a pedir otro de los hermanos con voz firme — ó ¿Su cuaderno es más interesante que la clase?
Las tres suspiraron, cerraron sus cuadernos con lentitud, se dieron una leve mirada la una a la otra, antes de levantar sus cabezas y pararse a contestar con una pereza que se les notaba en cada uno de sus movimientos, los hermanos las miraron atentamente en cada una de sus acciones, sus rostros aún estaban levemente inclinados, pero cuándo por fin los levantaron, sus cuerpos se tensaron. Se observaron mutuamente por varios minutos en silencio, con el color de sus ojos acaparando toda su atención, pues las tres tenían los ojos de color dorado en diferentes tonalidades, un color que por primera vez veían en sus vidas. El hermano del medio sacudió la cabeza, confundido, no podía creer lo ansioso que se sentía con tan solo ver aquellos ojos, calmo su mente unos segundos más, debía concentrarse en lo que estaba por hacer.
—Cada una de ustedes — Señaló a las tres con un dedo acusador — Nos van a decir lo que recuerdan, lo que hemos dicho y las partes más importantes de la historia de Crystalis. Lo harán presentando sus nombres, primero la del medio comienza tú.
—Mi nombre es Ally Fuinter, el señor Feänor comenzando la clase dijo que la historia de Crystalis es muy extensa, pero hay partes de la historia que son cruciales pues si esos momentos no hubieran ocurrido la vida que hoy conocemos en el reino no existiría, siendo así uno de los momentos más importantes, la creación de la escuela de magia, después de lo de las Guardianas y Gobernadores, si los tres Oráculos y los ocho delegados, no lo hubieran hecho habría comenzado una guerra civil para ver qué ciudad era la más fuerte. Pues los delegados al ser nuevos, carecían de poder y respeto, al crear esta escuela todos los que quisieran estudiar magia lo podrían hacer, no importaba de que ciudad fueran, algo que hasta el día de hoy se sigue haciendo — Contesto muy seria, como si estuviera en un interrogatorio.
Por acto reflejo, todos los ojos se movieron a la chica de su lado izquierdo.
—Me llamo Shade Jalixe, después de todo eso como usted dijo señor Froilán, contando como fue la historia de las guardianas, si eran las más fuertes, pero también debido a esa fuerza no solo tenían poderes y magia blanca si no también la oscura, creando así un capítulo más del libro oscuro cuyos poderes están prohibidos utilizar, un mago joven y codicioso trato de hacerlo hace unos doscientos años y el resultado no fue el que él quería, termino loco, pues no son poderes fáciles de manejar, si dejas que cualquier emoción negativa después de su uso te domine, pierdes toda la capacidad sobre ellos. Siendo así controlado por la energía negativa, quemando el gran salón de magia en el transcurso; se perdieron las pinturas de las caras de los últimos Gobernadores y la información de las Guardianas, solo muy poca logro sobrevivir de ellas — Suspiro al terminar su descripción metiendo sus manos en la bolsas de su pantalón
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La profecia de Cristalys
LosoweLa vida no es algo que pudas vivir dos veces... Las personas cambian, el tiempo avanza y todo lo conocido se vuelve desconocido. La verdad no siempre puede permanecer oculta y los secretos siempre terminan por rebelarse. La profecía lanzada hace más...