Songs about you |Louis Tomlinson|

Capitulo 3

Volví a vomitar. Vomité el almuerzo en el baño que daba a la sala de descanso de la discográfica y esta vez no podía poner de excusa la comida gourmet de mamá puesto que mi jefe (papá) había entrado al estudio de grabación esta mañana para saludarme y entregarnos subways a todos. Empecé a entrar en maldito pánico y recurrí a la única persona que estaba al tanto de mi retraso del periodo y de todos los retrasos posibles que pudiesen existir en mi.

-Pris, vomité un Subway italiano. -Tuve que separarme del celular porque mi hermana estalló en gritos y sandeces del otro lado de la línea. -Gracias por tu ayuda...no, escucha...no pasa nada, seguramente son los ner...Pris solo necesito un favor, ponme atención. -Mi hermana por fin dejó de hablar. -Pídele a papá que vaya a casa temprano hoy, así me deja el auto y yo puedo pasar a la farmacia antes, necesito hacerme una prueba de embarazo. -Empezó a despotricar y a decirme que como carajos iba a hacer eso ella. -¡Invéntate algo, idiota! Dile que te caíste de las escaleras...no, bueno, eso es imposible...dile que te dió infección en el estómago.

Me mandó a la mierda, pero sabía que lo haría.

Joder, siquiera decirlo en voz alta me producía terror, pero era lo que era. Seguramente si era cuestionable la poca independencia que yo tenía para manejar mi vida, cierto es que tengo un auto propio pero si mi papá es mi jefe, no me adentraría en el tráfico por voluntad propia para venir al trabajo. Era ilógico, tan ilógico como requerir una maldita prueba de embarazo sin tener pareja o carencia de vida sexual desde...Bueno, desde eso.

Dejé de escuchar a Pris cuando un garraspeo detrás de mí interrumpió la llamada y todos mis nervios entraron en alerta cuando volteé y estaba Louis plantado en la entrada de la sala. -T-tengo que colgar Pris. -Bajé el celular cuando terminé la llamada, viendo como caminaba hacía mi.

-Tenemos una idea sobre la siguiente canción. -No sé porqué me miró de arriba a abajo, supuse que mis nervios se notaban a kilómetros. -¿Escuché bien?

-¿Qué escuchaste bien? -Me hice la tonta, jugando con mis manos. Por favor, que solo haya escuchado la parte donde le dije a Pris que se inventara diarrea, por favor, por favor.

-No me hagas repetirlo, por favor. -Dijo, con los dientes apretados y cara de impaciencia.

-¡Ah, claro! Si te curiosidad saber, es que mi hermana tiene bueno, no puede controlar sus necesidades y todo el tiempo...bueno, olvídalo, vamos al estudio. -Traté de pasarle por un lado sintiendo mis mejillas arder, pero me tomó del brazo con cuidado para frenar mis pasos.

-¿Quieres que te lleve a la farmacia? -Maldita mierda, quiero enterrarme viva.

-No es necesario, gracias, mi hermana tiene todo lo necesario en casa. -Pris me mataría si un día se entera de que le dije a su ídolo que se cagó encima. Afortunadamente ya me había soltado, pero algo en su mirada me impedía caminar lejos de él.

-Puedo hacerlo, puedo comprar la prueba yo mismo si quieres. -Insistió. La había cagado, la había malditamente cagado, él lo sabe.

-Solo es una sospecha. -Rápidamente respondí y ni siquiera sé porque le di explicaciones.

-¿Esa sospecha me concierne a mi? -No sé si fue su pregunta, no sé si fue lo transparente que fue su mirada pero juro, lo juro que sentía que me iba a desmayar en cualquier momento.

No dije nada, no pude y no fue necesario porque él ya lo había entendido todo desde que se entrometió en mi llamada con Pris. No es estupido. De pronto pensé que si iba a tener un hijo me reconfortaba el hecho de que su padre no fuese estupido.

-Vamos entonces, mientras más rápido mejor. -Me puso una mano en el hombro y se aseguró de que saliera con él hasta el elevador.

-¿M-mientras más rápido mejor? -No me avergonzaba estar nerviosa, porque lo estaba, esto no era algo sencillo de digerir. Iba a ir a la maldita farmacia a comprar una prueba de embarazo con Louis Tomlinson.