Obsesión despiadada

Cap 7: Nostalgia

Lamento haber durado tanto sin actualizar, espero que disfruten del capítulo y nos vemos en la próxima. Las amodoro!

POV Nicol

—¿Cómo me encontraste? —titubeé al preguntar.

—Te habría encontrado incluso si emigraran a Jupiter. Se trata de Dayi, mi chica. —afirma en combinación de una mirada sincera. —Necesito verla. —agrega.

—Si quieres una respuesta menos poética... presionamos a tu hermano para que nos dijera, rompimos su camioneta y ¡Voila! ¡Aquí estamos! —resume el otro, con un pie apoyado en la pared al igual que su espalda mientras fuma su cigarrillo.

Los miro a ambos sin decir nada. Estoy un poco en trance en medio de este callejón oscuro maloliente al que me vi obligada a venir, pero creo que no estoy tan alejada de la fiesta, así que cualquier cosa, corro devuelta.

Lucas suspira, sigue mirándome pero ahora hay cierto brillo iluminando su rostro. Sonríe, me abraza de la nada, se aparta y grita eufórico:

—¡Wow! ¡Dime por favor que esto es real, amargada! —lanza un golpe al aire.

Escucharlo llamarme por ese odioso apodo que me puso, extrañamente despierta cierta alegría en mí. Fue como estar de vuelta en casa por un instante.

Matthew conserva su misma posición, observa a Lucas y le da una profunda calada a su cigarro para luego emitir:

—¿Qué anda mal? ¿Dónde está Dayi? ¿Porqué no estaban juntas en la fiesta?

—Ehmm... —mascullo.

—¿Qué ocurre, amargada? —inquiere Lucas sonriendo nervioso.

—Es que...

—¿Le avisaste que estoy aquí? ¿No quiere verme? —supone. —Mira, sé que un hijo lo cambia todo y quizás esté asustada de cómo vaya a reaccionar, por cómo soy y también las mierdas que ocurrieron con Vanessa. —respira. —Cuando lo supe no podía creerlo, me asusté, estaba en pánico, quedé en blanco y aún estoy aterrado, joder. Pero voy a tener un hijo y no quiero ser la clase de idiota que deja sola a su chica en medio de esto... todo lo que sé ahora es que quiero estar con ella.

—E igual hay opciones... —apunta Matthew expulsando el humo de su calada anterior.

—¡Hazme un favor y cállate! —lo reprende Lucas.

—Solo daba mi opinión. —se excusa Matthew humildemente.

Esos dos son como un par de leones alfas juntos en una jaula, son potentes dinamitas latentes, son una bomba nuclear y no sé si era más seguro cuando se odiaban o ahora que han vuelto a ser "amigos"

—Una vez le dije que jodidamente la quiero, después de todo lo que hemos pasado juntos, eso cambió... ahora la amo. —me confiesa Lucas. —Estoy jodidamente enamorado de ella y necesito que lo sepa.

Me conmueve. Escucharlo decir que la ama sencillamente es conmovedor porque lo conozco y solía ser esa clase de idiota capaz de amar solo a sí mismo, de hecho, creo que nunca le ha dicho verbalmente a Dayi que la ama.

—Lucas... —empiezo diciendo. —Realmente quisiera que no fuera cierto pero...

—¿Pero?

—Dayi no está aquí.

—¿Cómo qué no está aquí?

—Tuvimos diferencias...

—¿De qué hablas Nicol?

—Lo siento. —trago saliva.

—¿Dónde está? ¿Están bien?

—Ya no existe un "están"... perdió al bebé... —dije apenas en un susurro.