Él es una Rosa

Él

EPISODIO 1

Era un día como cualquier otro, nada fuera de lo común excepto por el hecho que hoy voy a conocer a una persona que me presentara una amiga, porque dice que ya fue mucho tiempo de estar soltero.

Susana es mi mejor amiga desde la secundaria, como negarle algo como eso. Enserio me veo tan necesitado de amor. Es algo raro, pero que importa, vamos a ver que tal está el amigo.

***

La cita como el chico iba a hacer en una cafetería poco conocida, donde me gustaba ir, es que tiene un ambiente increíble y el café ni hablar es lo más rico que he probado.

***

Llegué a la cafetería muy temprano; tenia una buena excusa. Creí que ya era tarde porque me he tardado en entregar los paquetes que quedaban en mi trabajo, además este lugar queda cerca.

Mientras estaba concentrado en mis pensamientos un chico alto y buena apariencia se poso frente a la mesa donde me encontraba.

- Hola, ¿eres Davis?

- Hola, sí, eres...

- Esteban, un gusto conocerte.

- El gusto es mío.

Después de la corta presentación  empezamos a platicar como si fuésemos amigos muy cercanos, siendo sincero, me agrado Esteban, principalmente porque tiene un cuerpo espectacular y me gusta su sentido común.

Fue una de las mejores tardes que pude tener en toda mi vida. Tan amena fue la conversación que sin darnos cuenta se hizo de noche. Salimos de la Cafetería para caminar por un parque que se encontraba muy cerca de ahí.

Como eso de las nueve, le dije.

- Bueno, fue un gusto estar contigo.

- ¿Ya te tienes que ir a casa?

- Así es, mañana tengo cosas que hacer, pero nos podemos ver otro día, solo dame tu número para ponernos de acuerdo. ¿Qué te parece?

- Okey, eso es una buena idea, mi número es...

Enseguida de terminar de anotar su número, le marque para que registrara el mío. Me despedí de él y me fui a mi casa, donde me esperaba mi gato Copito.

Una vez llegando le mande un mensaje a Esteban para decirle que había llegado a casa, deje el celular encima de la mesa del comedor y, fui a limpiarle el arenero y a darle de comer a Copito, pues ya no lo hice por la mañana pensando que era tarde.

- Lo siento Copito, no era mi intención.

Solo maulló y me siguió, luego de terminar de hacer todo lo que quedo pendiente me dispuse a cenar. Tome el celular para ver los mensajes.

Esteban

Me alegra que hayas llegado con bien a tu casa.

Yo apenas voy a la mitad.

¿Enserio?

No creí que vivirás tan lejos, de haber sabido me hubiera despedido antes.

No es cierto, yo también acabo de llegar a casa.

Toda la noche nos la pasamos chateado, hasta medianoche, entonces me despedí, tome un vaso de agua y me fui a la cama.