Laura era una compañera que me quiere mucho, bueno al menos eso es lo que yo pienso. Pues fue la primera que me integro en el equipo cuando recién llegue a trabajar, era una mujer con rasgos maduros pero es algo chica pues apenas tiene 26 años.
En cambio yo estaba apunto de cumplir 30 años, pero me veía chico como de 20. Pensaban que estaba jugando cuando me presentaba, aunque ahora que lo pienso Esteban nunca pregunto mi edad y yo tampoco pregunte la suya.
Mientras estaba perdido en mis pensamientos, alguien me abrazo por detrás. Era mi amigo Rafael, fue uno de los pocos de mis compañeros que me empezaron a hablar por su cuenta y no porque Laura le dijera.
- Muchacho donde tienes la cabeza, te estoy hablando.
- Perdón ¿Qué decías?
- Que tenemos que entregar ocho paquetes, antes de las seis. Vamos, cambiante rápido aquí espero.
- Voy.
Rafael era un señor de 40 años que estaba casado. Era una persona amable y trabajadora, cuando se tenían que entregar varios paquete a distancias largas, era yo quien lo acompañaba. Pues su compañero se jubilo el año que me contrataron.
Mientras me cambiaba, seguía pensando en que podría hacerles a mis padres de comida, pues tienden a hacer algo quisquillosos con la comida.
'No importa lo que cociné, se tendrán que comer lo que cociné', me dije a mí mismo.
Terminé de cambiarme y me fui directo a el área del estacionamiento, donde Rafael a me estaba esperando fuera del camión. Posteriormente me subí, y nos fuimos a entregar los paquetes.
En el camino nos gustaba platicar de la familia, y lo fácil que era este trabajo aunque en ocasiones ahí que lidiar con clientes que dicen que su paquete llego dañado. Es algo difícil tratar con esos tipos de clientes.
Nuestra solución es 'Puede poner una queja al servicio, agradecemos mucho su opinión' y nos vamos. Es chistoso decir eso, porque todos sabemos que nadie hace caso a esas quejas.
Cuando estábamos por entregar el ultimo paquete llego un mensaje a Rafael con indicaciones de la entrega.
Decía: ESTIMADO REPARTIDOR, NECESITO QUE ME ENTREGE PERSONALMENTE MI PAQUETE. A LA DIRECCIÓN QUE LE ADJUNTO.
...
VERIFIQUE QUE NADIE LO SIGA Y RECUERDE QUE NUNCA ME VIO.
Ciertamente fue raro, pero algo normal. Fuimos a la dirección que nos indicaron y era un callejón algo oscuro, Rafael me dijo que lo entregará, la verdad no quería pero era parte del trabajo.
Me baje del camión y tome el paquete en mis brazos. Me dirigí al callejón donde alcance a distinguir una silueta que se acercaba mientras avanzaba.
Sonó una voz de una mujer, aparentemente alguien joven.
- ¿Tú eres el repartido?
- Sí señorita, aquí esta su paquete.
- Perfecto, gracias.
Lo tomó y yo me voltee para salir del callejón, antes de avanzar la mujer me dijo algo.
- No voltees hasta que salgas del callejón.
Avance sin mirar atrás, hasta salir del callejón, donde una vez arriba del camión volteé.
ESTÁS LEYENDO
Él es una Rosa
RomanceHasta donde piensas llegar por amor. Eres capaz de hacer lo que sea, para que perdure algo que murió hace años. Dime tu limite, de que eres capaz y que tanto piensas perder.