Náuseas

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Una hermosa mañana de un día martes 2 de agosto, el sol radiante, los pajaritos en los tendederos eléctricos cantando, todo bello en Londres. Hasta que de repente, de fondo se escuchan ahogos y escupitajos, provenientes del baño del pequeño apartamento y un amado novio todo preocupado esperando la puerta a que su ser amado termine de devolver todo lo que trajo por la noche en la cena.


—Amor, ¿te encuentras bien?. — con tono de preocupación, Marc preguntaba.


—Creo... creo que me hizo daño la cena de anoche...p... — Comienza a vomitar de nuevo.


— ehmm... Steven, voy a ir a la farmacia a comprarte algo para las náuseas. — Dicho y hecho, Marc se aleja de la puerta del baño y comienza a vestirse para la ida a la farmacia, sin antes, avisar a Steven que va saliendo y que volverá en breve.


Pasado los 10 minutos, Steven, sosteniendo ambas manos la taza del baño y mirando todo lo devuelto y que aun sintiendo fuertes nauseas, no comprendía las razones, si anoche cenaron cosas livianas y más, que el solo fue verduras hervidas, nada fuera de lo normal. 


—¿Qué me ocurre?. — Pensativo, sin más que hacer, decide levantarse y lavarse la boca con bastante crema dental.


Concurrido los 20 minutos, Steven tumbado en el sofá, ve llegar a  Marc, sosteniendo una bolsita de remedio y con una cara seria al entrar al departamento, pero, cuando ve a Steven, ablanda la mira y le sonríe.


— Amor, ¿cómo te sientes?. — Preguntando, mientras se acerca a Steven y se acomoda para sentarse al lado de él.


— Destruido, termine devolviendo todo de anoche, hasta bote bilis... — En su tono de voz se denotaba la angustia del pobre hombre. — ¡Además, vomite mi !bilis!, ¿te imaginas eso, Marc?.— Enfatizando las palabras.


— Entiendo, bebe, es mejor que tomes las pastillas que te traje y te pones a reposar el día de hoy. — Palabras dichas con mucha preocupación.


— Si, si, lo se, Marc. — sostiene la bolsita y se levanta con enojo por su condición.


— No me gusta sentirme así de enfermo, más, por la buena alimentación que sigo, no debería de ocurrir. — Comentando molesto por las pecaminosas situación que le esta ocurriendo.


Una vez tomado el remedio, Steven decide echarse en la cama a descansa un rato y a los pasos de unos minutos se había dormido sin darse cuenta, cosa que Marc aprovechó en llamar al trabajo de Steven y reportarse enfermo, como ambos tienen la misma voz, no le fue difícil para Marc suplantar a su amorcito, pero con un poco de discusión y amenazas de su contratante, pero al final se resolvió por la forma de convencimiento que dio Marc al jefe de Steven.


Pasados las horas, en la cama de dos plazas y media, un bello durmiente comienza a sacudir y despertar de golpe, pero en una situación graciosa, al ver que se irguió  de repente y corre directo al baño, cerrando la puerta a su paso.


— Steven cariño, ¿te dio de nuevo esas náuseas?. — Preguntando desde su cómodo sofá. No hay respuesta del otro. Así que se levanta, rumbo al baño, donde su producción está dentro en una posible estallido de vómito, parándose en frente de la puerta, que los separa a ambos.


— Amor, enserio dime si te... —  Se detiene en hablar, porque abre la puerta el susodicho de sus preocupaciones. Y viéndolo con una cara dormilona y de fatiga.


— Si, Marc, solo son náuseas. — Con ojos brillosos y rostro de preocupación y cansancio.


— Solo...necesito descansar, ya se me pasara con el pasar del día, Marc. —  Dicho eso, el adulto todo enfermo comienza a hacerse espacio para echarse en la cama de donde originalmente estaba, pero antes de todo, toma la mano de Marc.


— Marc, ven y échate conmigo, me siento solo. — Steven sin soltar la mano de su amado y con voz bajita, le mira a los ojos entre súplicas.


—  Está bien, Steven, te acompañare. — Se deja guiar por la mano de su querido novio, rumbo a las cómodas sábanas.


Una vez echados en la cama y sin decir nada y solo dejarse llevar por la paz infinita que se proyectaba el ambiente los dos, sin miedo o dolor.


—  Marc....¿Marc, estás despierto?. —  En susurros pregunta a su novio.


—  Si, Steven, estoy despierto. —  Abre los ojos y mira el rostro de Steven.


— Me preguntaba ... .si...¿Quieres jugar un poco?. —  Entre tímidas palabras salía de los labios del moreno.


— No, Steven, estas delicado de salud y no quiero que te pongas mas mal, solo por que se te antojo sexo en un momento raro. —  Comunicado en voz baja y emitiendo una sonrisa de malicia y esperando una reacción a la defensiva de parte del hombre.


Steven con ojos muy abierto, viendo como Marc le decía esas palabras y ver que sonrió, lo vio que se estaba burlando de él y su petición sana.


— No era que me lo digas de esa forma. —  Con palabras molestas, expresaba el hombre de orgullo tímido. — Solo era un no y además, solo una jugadita, eso no me hará daño. —  Con insistencia en sus palabras.

—  Steven no, primero recupérate de la salud y luego haremos el amor en el lugar que más te guste. —  Con voz baja, dándole una petición razonable por el bien de su salud.


—  Bien, tu ganas... !pero!, enfócate en darme en la próstata, no quiero rodeos, por que enserio, necesito tenerte encima. — Palabras demandante, dirigido hacia su novio, sin ninguna vergüenza al pedirlo.


—  Vaya, Steven, te da nauseas y andas muy sexoso por mi pene y sin ninguna pizca de vergüenza... ¿Qué extraño, no?. —  Enfatizando lo dicho, para que capte el adulto que tiene en sus brazos, hambriento de sexo, que al parecer, no sedera en sus exigencias. 

Entre más charla en condiciones y peticiones por Steven y las negativas o afirmaciones de Marc, ambos comenzaron a sentir los deseos de dormir, aunque en medio de ese suceso, Steven, nuevamente le dio nauseas, cosa que fue leve, pero enseguida tomó su remedio para controlar ese mal que lo aquejaba. Y mas le regañaba por sus insistencia por el sexo y no vela su salud, cosa irracional por parte del moreno tímido, por que, el siempre es atento a su salud física y que ahora le vengas esas ganas de tener sexo, le era raro, pero, seguro fue por su malestar estomacal, que seguro mañana será todo normal. Dicho y hecho, ambos por fin se dejaron llevar a los brazos del sueño reparador. 





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Buenas tardes mis pequeños melones. Aquí cambien la orientación de la historia, de un comienzo, estaba Jake, siendo violento con Steven, pero me dije, a la gente no le va a gustar eso, mejor pongo más cosas que hagan la pareja 👫💜, así que esto me salió, todo lindo,todo bello. Me avisan, si les gusto. 👉👈

Y también, para la amada     ilitiaforever y su majestuoso evento de #Mpreg.

Náuseas - Día 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora