99 días sin ti | MiChaeng. [Adaptación]

Día 51-70.

Sí, sé que pasaron muchos días para escribir esta pequeña carta, pero no quiero aburrirte con cada día que pasé con mi hermano y mi mamá.

Realmente todos fueron de la misma forma.

Jeong-hoon me despertaba molestándome con sus medias sucias mientras reía y me avisaba que el desayuno estaba listo. Siempre me negaba educadamente, decepcionándolos. Luego de un rato conseguía volver a dormir hasta que pocos minutos después, mi madre aparecía en mi habitación con un plato lleno de comida en sus manos y se quedaba sentada al borde de mi cama hasta que terminara de comer, después de esto se iba tranquila, con una gran sonrisa en el rostro.

Creo que me sentí bien haciéndola sonreír, aunque después de comer me sentía débil y eso sólo me hacía querer dormir más. Es claro que eso no estaba permitido porque alrededor de las 11:00 am siempre me sacaban de la comodidad de mis sábanas para ir al parque, a la tienda o a cualquier otro lugar al que quisieran ir. Ellos jugaban y conversaban alegremente mientras yo solamente caminaba a su lado, imaginando lo que estaría haciendo si estuvieras aquí, caminando conmigo, sujetando mi mano y sacándome de esta miseria. No es que no me guste, es sólo que después de un tiempo, lo sabes, ellos se vuelven un poco molestos.

Mi familia también te extraña, lo sabes. Hubieron algunas, aunque pocas discusiones sobre ti. Mi mamá no quiere hablar de ti por momentos pues piensa que eso va a lastimarme. Pero, siendo sincera, siento un peso menos siempre que digo tu nombre, aunque al mismo tiempo duele....

No sé cómo explicar esto con exactitud, simplemente es así. 

Tzuyu vino a verme un día a preguntar cómo me estaba sintiendo, le respondí que todo estaba bien como a todos los demás, sin embargo, no parecía creerme. Nos sentamos un tiempo a platicar de todo y nada, hasta que logró hacerme sentir bien nuevamente. Minari, si soy honesta, puedo estar comenzando a sentirme mejor, pero los sentimientos parecen no querer durar, especialmente cuando tienes un nido lleno de culpa escondido en tu corazón. 

Pasé algunas tardes con Tzuyu y amigas de la infancia. Las había echado mucho de menos, aunque no es como solía ser. Las chicas han notado mi cambio y me siento horrible. Estoy haciendo a todas las personas de mi entorno sufrir y no tienes idea de cuánto lo detesto.

Cuando es muy obvio mi mal humor, prefieren dejar que desaparezca lentamente, antes intentaban hacerme sonreír, ahora ya no están seguras de cómo lidiar conmigo. 

No las culpo... Ni siquiera yo sé cómo cuidarme. 

Subí de peso y finalmente estoy sana otra vez, todos están felices por ello. Pero aún me siento vacía por dentro, no sólo aumentó mi peso, también lo hizo la culpa que cargo sobre mis hombros. No sé si esto te está diciendo mucho de cómo pasaron los días pero como ya había mencionado, fueron bastante monótonos. El dolor se desvaneció por unos días para regresar una vez más, con mucha más intensidad. 

No hace falta mencionar que esto no ayudó como pensaron que haría.