Día 42-43.

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Desperté con un gran dolor de cabeza esta mañana y supuse que había bebido más de la cuenta la noche anterior.

No logro recordar nada de lo que hice. Cuando dejé mi habitación me encontré a Nayeon leyendo el periódico en silencio en el sofá. Al escuchar que estaba despierta, me miró y sonrió de una manera dulce y tierna, golpeando el espacio vacío del sillón justo a su lado e incitándome a sentarme allí.

No me moví, ella sólo largó un suspiro profundo antes de hablar.

"¿Cómo te sientes?" perguntó. No sé si fue la resaca la que me hizo hablar o si me había olvidado de todo, me sentía fuera de la realidad. Y lo que dije a continuación... lamento haberlo dicho.

"¿En dónde está Mina?"

Lágrimas comenzaron a salir de los café de Nayeon, quien se acomodó en el sillón con las manos cubriendo su rostro, llorando como nunca antes. Le iba a preguntar si se encontraba bien cuando, de repente, la realidad me azotó.

Tú no estabas, ya no estás. Sé que lo dije un millón de veces antes, pero nunca lo creí tanto hasta ahora.

Tú realmente te habías ido.

Luego sentí cómo caía al suelo, todo el control de mi cuerpo desvaneciéndose de manera pronta, sintiendo como me desmayaba por completo. 

Así que aquí estoy, sentada en la camilla de un hospital, con una intravenosa en mis brazos y cables rodeándome, conectados a mí. El bombeo de productos químicos en mi torrente sanguíneo como si realmente necesitara de ellos.

No es como si estuviese enferma ni nada, pero todo el mundo se me queda viendo como si fuera así, como si pudiese morir en cualquier momento.

99 días sin ti | MiChaeng. [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora