Malditas Miradas

940 49 1
                                    

11 am de un Domingo
Abrí mis ojos al escuchar a mi hermano comiéndo un paquete de galletas
-----Hola--- dije una voz ronca
---Oh, hola bella durmiente, pense que nunca te despertarias--- exclamo Robin, con la boca llena de comida
---Aggh, que asco, no hables con la boca llena-- dije, simulando una cara de asco
---Lo siento, pero apresúrate a alistarte, hay un sol muy hermoso y en una hora comienza el partido de tu amado novio-- dijo entre risas burlonas
Deje soltar una risa sarcástica y me levanté para alistarme.
Me puse lo mas linda que pude aunque sabia que el no me miraría, estaría muy concentrado en el partido.

Nos apresuramos a agarrar nuestras bicicletas e irnos hacia el partido. Llegamos justo a tiempo, cinco minutos antes de que empezara el partido y allí lo vi a el, Finney Blake, terminando de prepararse para su partido mientras se acomodaba su hermoso cabello marrón, sentí que el tiempo se paro mientras lo miraba hasta que Robin me despertó de mi trance
--- Heyy, Allison despierta!!--
--- ¡Si lo siento mucho!-- dije nerviosa mientras trataba de ocultar mi cara ya que me habia sonrojado.
-- Ohh, ya veo lo que paso- dijo mi hermano entre risas muy ruidosas.
--- Robin, no te burles, vamos a sentarnos mejor---
Durante el partido el equipo de Finney anoto tres strikes y justo antes de dar su último tiro, miro hacia donde estaba sentada, en las gradas bajas, y la verdad me emocioné bastante, pero luego vi que a mi lado estaba Dona, la cual lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja y supe que el la habia visto a ella, no a mi. Fui tan estúpida al pensarlo que me enfade conmigo misma y a la vez estaba triste pero al ver esto mi hermano decidió abrazarme y decirme que no sucedía nada.
Mientras me escondia en los brazos de mi hermano oí que Finney esta vez había fallado y que el equipo contrario ganó. Al escuchar esto mi mirada volvio hacia el chico de cabello marrón pero él seguía viendo a Dona. No quería seguir amargandome así que le dije a Robin que nos fuéramos.

Thanks, FinneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora