Robin, mi Robin

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9 am del miércoles
Me levanté agitada, había soñado que El Raptor secuestraba a Robin, y todo el pueblo salía a buscarlo. Quise contarle a Robin sobre mi sueño pero no estaba en su cama, me tensé, sali corriendo hacía la cocina y allí estaba el, con papá.
-- Oh, hola Allison, buen día-- dijo mi madre mientras me sonreía muy amablemente.
- Buen día- dijo Robin con la boca llena de huevos revueltos.
- ¿Por qué estas tan tensa cielo?, es temprano- dijo mi mamá, se dió cuenta. Mierda, pensé, no quería contarle, no quería que se preocupe, porqué quizas solo era un sueño mas.
- Oh, emm.., nada maamá, no te preocupes- simule que todo estaba bien y me sente en la mesa.
Desayunamos y papá nos llevó al instituto antes de irse a trabajar.
Al llegar nos esperaban Finney con Gwen.
- Hola Robin, hola Allison, ¿cómo han estado?- dijo Gwen acompañado de una sonrisa.
Nos quedamos hablando hasta que se hizo la hora de entrar a clase.
- Bien niños, hoy tendrán que ponerse de a dos para hacer este trabajo- dijo el profesor.
Me quedé observando a todos mientras elegían a su pareja hasta que alguien me toco el hombro.
- Um.., Alli, ¿Quieres hacer el trabajo conmigo?- dijo Finney con una sonrisa.
- Claro, ven, siéntate- le dije, devolviendo su sonrisa.
Durante el proceso los dos estabamos con una expresión de desagrado ya que, teniamos que cortar una rana y gracias a esto trate de alegrar y hacer reír a Finney y mientras se reía tomó mi mano. No sabía si lo había echo sin querer pero se que cuándo lo hizo me sonrió y eso hizo que me ruborizara. Hicimos contactó visual durante algunos segundos, los cuáles se me hicieron eternos y los mejores de mi vida y cuando Finney iba a decir una palabra sonó el timbre. Comenzamos a juntar nuestras cosas y el se dirigió a buscar a Gwen, mientras que yo fui a buscar a Robin.
Sorprendentemente lo encontré con una chica la cual lo miraba de una manera muy coqueta y para no arruinar su charla decidí esperar. Pasaron algunos segundos y vi que su charla había terminado así que me acerqué.
- ¡Robin!, no sabes lo que sucedió- dije muy emocionada y con una sonrisa enorme.
- ¿Qué paso Alli?- dijo muy curioso.
Le conte lo sucedido y comenzó a reirse porqué segun el me veía muy tierna mientras lo contaba.
Ese día era miércoles así que yo iría a darle algunas tutorías a Dona, ya que no entendía muy bien algunas cosas. Me despedí de Robin y le dije que lo vería en la noche, y el me respondió con un abrazo muy fuerte.
Pasaron algunas horas hasta que la mamá de Dona me llamó.
- Em.., Allison, podrías venir- dijo muy tensa.
- Claro, ¿Qué sucede?- dije.
- ¿Sabes algo de tu hermano?-
- Mm..., no, no desde que me despedí de el para venir aquí, ¿Por qué?, ¿Sucedió algo?- dije asustada, temía que sucediera lo que soñé.
- Mira Allison, no se como decirlo..., tu hermano no aparece desde que salió de la escuela-
¡QUE!, grité, no lo podía creer, salí corriendo hacía la puerta y agarré mi bicicleta para buscarlo. Iba pedaleando lo más rápido que podía mientras gritaba su nombre.
- ¡ROBIN!- gritaba una y otra vez, sin ninguna respuesta.
Seguía sin creerlo, mientras seguía gritando su nombre me caí de mi bicicleta y al pararme creí averlo visto, su ropa estaba sucia y parecía drogado pero en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba allí. No aguantaba mas, comencé a llorar como nunca lo había echo en la vida. Pasaron las horas y fuí a mi hogar, donde estaba mi madre llorando mientras hablaba con unos policías. Al verme corrió hacía mi a abrazarme y asustado me preguntó si estaba bien. Le respondí con un gesto y la abracé fuerte.
Pasó un día y todavía nadie sabía nada de Robin, yo no había ido a la escuela ni tampoco había salido de mi habitación, estaba tan deprimida que ni siquiera había comido, ni tampoco pensaba hacerlo. Mientras lloraba oí que alguien había tocado el timbre. Supuse que era un policía o alguien tratando de dar ánimos pero, segundos después alguien llamó a mi puerta, pero no abrí, no podía hablar con nadie, no tenia ánimos, pero volvieron a tocar y siguieron hasta yo abrí la puerta.
- ¿¡Qué quieres!?- grité pero me sobresalté al ver a Finney.
- Yo..- dijo tartamudeando.
- Yo quería saber cómo estabas- dijo agachando la cabeza.
- Oh.., pasa..- dije no con muchos ánimos de hablar, pero no lo iba a dejar afuera.
Nos quedamos callados algunos minutos, nadie sabía que decir hasta que Finney habló primero.
- Alli, no dejes de faltar al colegio, te extraño, y también a tu hermano pero se que va a aparecer- dijo tembloroso.
Nunca había visto a Finney tan tenso y triste, así que le respondí con un abrazo fuerte y largo.
- Gracias Allison- dijo mientras ocultaba su cara con su mano.
- ¿Por qué te tapas la cara?, ¿Qué tienes?- dije asustada, pensé que alguien lo habría golpeado. Quité su mano de su cara cuándo vi que se había ruborizado y casi me da algo.
- Yo.., Allison - dijo tartamudeando antes de que se fuera.
Me quede viendo cómo se fué y gracias a él decidí ir al colegió, pero eso no quitaba que seguia triste, mi mejor amigo se había ido, y no se a donde.

Thanks, FinneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora