05 - Muéstrale tus cualidades

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8:40 a.m. los zapatos del castaño resuenan con un ligero eco mientras camina por su casa.

¿Cómo podía demostrarle sus cualidades a quackity?

»Tal vez en la cama« pensó y rápidamente se contradijo, eso había sido muy irrespetuoso.

Por cierto, luzu se sentía satisfecho iba casi a más de la mitad de los pasos, solo faltaba que este quinto saliera tan bien como los anteriores.

Paso 5: Muéstrale tus cualidades.

El castaño no tenía nada planeado, pero vamos, él sentía que no había nada con lo que impactar a quackity. Simplemente se veía como algo ordinario.

Pero eso no era lo que creía el chico peli negro.

Un mensaje llegó a los teléfonos de todos los chicos de karmaland, se trataba de una reunión o como la gente suele conocerlo, una fiesta, específicamente una fiesta en casa de Vegetta.

Luzu soltó un suspiro

-¿A quien se le ocurre hacer una fiesta tan pronto?- pensó el castaño

Caminó hasta la casa del chico peli negro, mientras tocaba la puerta de este.

-¡Luzuuu!-Dijo Quackity, al abrir la puerta.

-Quackity, buenos días-

-¿No vas a ir a la fiesta?-dijo quackity saliendo de su casa.

Con una sonrisa asintió -¿Vamos juntos?-

-¡Claro, vamos!-Dijo quackity para después empezar a caminar a su lado, hacia el pueblo

-¿Cómo estás quackity?-

-Muy bien, hoy sorpresivamente he conseguido dormir-sonrió ligeramente, mientras mantenía la mirada en el suelo.

-Vaya casualidad, yo también he logrado dormir muy bien-dijo sonriendo mientras observaba el perfil del quackity, le parecía tan lindo.

Lo que este no sabía era que la razón por la que quackity había dormido tan bien, era aquel sueño que había tenido aquella noche. El sueño en el cual veía como a Luzu y a él los unía un pequeño hilo rojo cada que estaban cerca. A quackity le pareció extraño recordar aquel sueño, había leído algo sobre la "leyenda del hilo rojo" y hombre, siendo quackity, por supuesto que lo había creído.

El peli negro había leído que según aquella leyenda, las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique. La leyenda afirma que aquellos que estén unidos por el hilo rojo están destinados a convertirse en almas gemelas, y vivirán una historia importante, y no importa cuánto tiempo pase o las circunstancias que se encuentren en la vida.

Quackity era un fiel creyente de todas aquellas teorías románticas y clichés.

[...]

Después de algunos minutos en los que hablaron de camino a casa de Vegetta, a Luzu se le ocurrió una idea.

Él tenía mucho tiempo en karmaland, sabía perfectamente cómo funcionaba las construcciones y sus propios compañeros. Así que la mejor forma de demostrarle algunas de sus cualidades era lucirse en aquel lugar.

Solo esperaba que no saliera mal.

Al llegar al lugar ambos subieron con baldes de agua, para llegar a la superficie de la casa.

-Tio, entren a la casa en cuanto lleguen- habló Rubius en un tono divertido, los chicos desde ese momento supusieron que estos ya se estaban divirtiendo.

Luzu y quackity entraron a la casa, notando que desde el primer momento empezaban a escuchar música.

-Ey ey tú no eres bebecita tú eres bebesota, frikitona má se te nota-

El jugo comenzó con el primer disparo de parte de Rubius a el chico pelo negro. Sin darse cuenta, el castaño buscaba la mirada de quackity, puesto que esté se hizo hacia atrás por la sorpresa.

En un momento de enredo, decidió ponerse frente a este, para así "cubrirlo" pero la jugada le salió notablemente mal.

Un disparo llegó a impactar en su pierna haciéndolo sentir inestable, luzu volteo haberlo preocupado, ya que no tenía ni un tipo de protección. Quackity se levantó tras de él intentando no prestarle mucha atención, para después tomaron las pistolas y unirse al juego.

Quackity empezó a disparar un poco nervioso por lo recién ocurrido, mientras el castaño lo miraba disparando a sus compañeros.

[...]

-¿Estas bien?, Quackity-le preguntó, mientras el mencionado miraba la marca que le dejo el primer disparo en la pierna.

-Si, solo tengo un pequeño moretón- dijo mirando al mayor con una sonrisa.

Pues vaya que a Luzu le había salido mal, el quinto paso.

[...]

Quackity entró en aquella habitación rápidamente. Luzu aún recostado le regaló una sonrisa.

El peli negro corrió hasta el y le abrazó por el torso, con lentitud sintió como Luzu se acariciaba el cabello.

-¿Que chingados querias hacer? Porque te pusiste frente a mi cuando llegamos a la casa de Vegetta-Pregunto el menor.

-Quería protegerte-susurró Luzu.

-¿Protegerme?-preguntó incrédulo -Que era un juego Luzu, no hacía falta-

-Bueno más bien quería sorprenderte, pero me salió un poquito mal, ¿no crees?-dijo y quackity volteo a verlo con ternura.

-Un poquito sí-dijo y ambos rieron.

Quackity acercó su rostro hasta el del castaño y rápidamente sin pensarlo dejó un pico en sus labios, manteniendo al chico castaño con una sonrisa boba en la cara.

-Te quiero, quackity-

-Yo a ti, Luzu-

El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse, pero nunca romperse.

El hilo rojo puede enredarse, estirarse, tensarse o desgastarse, pero nunca romperse

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8 Pasos Para Enamorarlo || Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora