+18 - Final

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˗ ˏ ˋ ✧ +18 explícito✧ ˎˊ ˗

Estaban ambos recostados, en uno de los enormes árboles alrededor de aquel precioso parque. Luzu ocultaba su rostro avergonzado entre sus manos, haciendo reír a quackity.

—No puedo creer que arruiné la petición con mis tontos balbuceo, soy un idiota... Estuve semanas preparándome respecto a qué hacer y qué decir... y no logré ni decir la mitad— murmuró el castaño.

La divertida risita que soltó el peli negro le obligó a mirarle. Sus ojos reflejaban una afectuosa ternura que lograba calmarle, definitivamente deseaba pasar el resto de su vida al lado de aquel hombre.

—Pues a mí me encantó, todo lo que hagas me parece excelente— soltó en una voz baja, casi en un suspiro. —Y quiero que sepas que me hace infinitamente feliz que me hayas pedido hacer lo nuestro oficial en un lugar tan lindo como este, luzu—

No podían apartar su mirada del otro, les era físicamente imposible. Sus narices chocaban con dulzura, jugueteando entre sonrisas cómplices.

La mano de Luzu se posó delicadamente sobre la mejilla del peli negro, rozando sutilmente sus labios con los del menor. Con su dedo pulgar le acariciaba sin prisas, mientras sus cálidas respiraciones chocaban. Sintieron todo detenerse a su alrededor, solo eran ellos, sintiéndose y disfrutándose.

Quackity atrapó los labios del castaño, con lentitud, haciendo que ambos cerraran sus ojos para disfrutar de aquel sedoso toque. El sonido de la naturaleza no lograba sobresalir por sobre el delicioso ruido de sus bocas húmedas. El beso que había comenzado con ternura e inocencia comenzó a tomar un tinte sensual, sumando sus lenguas en un erótico baile que les estaba haciendo perder la razón.

Un pequeño quejido fue soltado involuntariamente por el peli negro, necesitaba más, quería tomar todo de aquel castaño y nada se lo impediría. Posó con seguridad su mano sobre el miembro de luzu, por encima de su ropa, sin separar sus labios, y le escuchó gemir deliciosamente ante su atrevido toque, invitándole a continuar.

Podía sentir cómo crecía su erección bajo el continuo movimiento de su mano, se le hacía agua la boca, deseaba probarle una vez más sin importarle dónde estaban, no podría aguantar más.

Hábilmente, desabrochó con una mano el pantalón del castaño, liberando aquel endurecido miembro que clamaba por algo de atención. Quackity rompió el beso, dirigiendo su boca hasta el jugoso trozo de carne, depositando cortos y lentos besos en la punta y longitud de este. Los suspiros de luzu le confirmaban que iba por buen camino. Pasó su lengua por cada una de las venas que sobresalían del miembro del castaño, sintiendo la mano del ruso sobre su cabello, acariciándole.

Atrapó el glande en su húmeda boca, moviendo su lengua en círculos sobre este, oyendo los primeros gemidos que estaba soltando el castaño. Poco a poco, comenzó a introducir el resto del miembro, incluyendo deliciosas succiones cada vez que levantaba su cabeza.

Luzu se estaba desesperando por la lentitud de sus movimientos, por lo que tomó con ambas manos el cabello de quackity, marcándole un ritmo muchísimo más rápido, cosa que a ambos les fascinó.

Los graves gemidos del Luzu resonaban a su alrededor, deleitando al peli negro, quien amaba ese caliente sonido.

Luzu, con sus ojos cerrados y cabeza inclinada hacia atrás, disfrutaba de sobremanera al sentir la cálida boca del peli negro jugando con su erección, el obsceno sonido de su saliva y las succiones elevaban la rica sensación incluso más, haciéndole sentir que explotaría en cualquier momento.

Apresuradamente, alejó al menor de allí, volviendo a besarle desesperadamente mientras luchaba por quitarle el pantalón, siendo ayudado por este mismo a lograr su cometido.

Miraron por última vez a su alrededor para asegurarse de estar completamente solos. Una vez hecho esto, decidieron continuar, sabiendo que debían ser rápidos de todas maneras, quackity ya desnudo en su parte de abajo, posó cada pierna a los lados del castaño, quedando a horcajadas sobre él. Sin perder tiempo, atrapó algo de saliva en su mano y la depositó sobre el miembro de luzu, posicionándolo posteriormente en su entrada.

Luzu tomó a quackity por la cintura, besándole agitadamente, quería sentirle sin demoras. Sostuvo su peso mientras, con una inquebrantable lentitud, se introducía en él, quackity estaba apoyado en los hombros del castaño, soltando dulces quejidos de placer sobre los labios de este, mientras le sentía cada vez más adentro, disfrutando de aquel paciente y sensual proceso.

Una vez estuvo completamente dentro, Luzu bajó sus manos hasta el redondeado trasero del peli negro, apretando y pellizcando exquisitamente sus carnes y provocando que soltara aún más jadeos y quejidos de excitación. Profundizaron el húmedo beso, que recibía los gemidos de ambos, sobre todo cuando quackity comenzó un sensual vaivén, generando la fricción más deliciosa que hayan experimentado ambos.

Con sus manos aún en las nalgas del peli negro, agarrándolas con brusquedad, Luzu ayudaba a intensificar cada embestida, llevándoles al éxtasis absoluto. Sus mentes nubladas y cuerpos sudados danzaban lujuriosamente entre la melodía de sus cuerpos frotándose, Impaciente, quackity aceleró el ritmo, saltando ágilmente sobre la erección del castaño. Aquello hizo que lograra encontrar el punto exacto donde el miembro de Luzu chocaba exquisitamente contra la zona más sensible del peli negro, teniendo que cubrirle la boca con su mano para acallar los ruidosos gemidos que este soltaba.

Lágrimas de placer eran visibles en los ojos del menor, aquel roce en su interior le estaba llevando al límite. Miró directamente a los ojos del castaño admirando su rostro, sus pupilas dilatadas, mejillas sonrojadas y los intensos jadeos que liberaban sus finos labios. Esa imagen creó en él una onda de calor y placer que invadió su ser lujuriosamente.

Luzu sintió la boca del peli negro sobre su cuello, besando, mordiendo y lamiendo todo a su paso mientras seguía saltando sobre su miembro incansablemente. Oía los gimoteos del peli negro interrumpiendo los besos que propinaba en su lechosa piel, desesperándole deliciosamente.

Apretando toscamente las nalgas del menor, marcó un ritmo aún más intenso y profundo que ninguno lograría soportar por más tiempo.

Entre gemidos y gruñidos estallaron los dos en un placentero orgasmo, derramando sus blancos y calientes fluidos, sintiéndose liberados.

No fueron capaces de dejar de besarse, tiernamente sus labios seguían acariciándose, llenándose de dulces toques, mimándose entre suaves risitas que soltaban. Sus corazones se regocijaban en la mera existencia del otro, pudiendo sentir el calor en sus pechos, ardiendo de la felicidad de estar junto a su ser amado compartiendo tan íntimo momento

—Te amo, quackity— dijo el mayor mientras separando al peli negro de sus labios.

—Yo también, luzu, yo también te amo-

Fin

Bueno, simplemente quería darles las gracias, me ha encantado escribir esta historia

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Bueno, simplemente quería darles las gracias, me ha encantado escribir esta historia.

Gracias por cada voto y comentario que han ido dejando capítulo tras capítulo, simplemente gracias<3

Espero y les haya gustado ♡

8 Pasos Para Enamorarlo || Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora