IV

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Cinco años atrás.

Un nuevo instituto. Nuevos colegas. Nuevos alumnos. Un nuevo aire. Sin ella.

Nunca había tenido una ruptura tan dolorosa como esta. Se dice que los "casi algo" duelen más que una pareja de veinte años. Doy fe de ello. Nunca voy a superarla en la vida. Pero sé que pronto volveré a su vida.

Mientras me dirigía a mi departamento, me encontré con algunos colegas en medio del pasillo.

Buenos días, señorita Logan. ¿Qué tal su primer día?- Withney Smith, metro sesenta, gafas redondas, de unos sesenta aproximadamente y muy pesada -

Buenos días, Withney. Muy bien gracias. - le contesté sin nisiquiera mirarla y entré en el departamento.

Nunca he sido de pasar más allá de ser simples colegas. No pretendía hacer amigos. Estaba muy bien a mi aire.

14:15.
Mi día por fin ha terminado. Todavía mi mente y mi cuerpo no se acostumbran a no verla en clase, y los mareos, fatigas y náuseas que me dan, están empezando a hacer efecto. Efecto "Jace Blair Edwards". La mayor adición que existe.

Al llegar a casa, me duché, almorcé y me dispuse a leer "Pequeñas Mentirosas" hasta quedarme dormida.

Así pasaron seis meses. Seis meses insufribles sin un solo rastro de ella. Hasta que un día, mi corazón empezó a quemar.

Una tarde de amigas, mientras ellas cinco hablaban, yo siempre trataba de saber algo de Jace. Ninguna me decía nada sobre ella, y aunque ellas pensaban que era mejor así, terminé ahogándome como nunca. Bachillerato... nunca desconfíe de su poder (en muchos sentidos) pero sabía que podía lograr cualquier cosa. Mi asignatura no se le daba muy bien, pero era normal, a la gran mayoría tampoco.

Entré en el perfil de mi antiguo instituto y ahí estaba ella. Mucho más alta, el pelo rozándole el culo, un poco más claro por el sol, 13kg menos, gafas, y demasiado mujer. Aproximadamente estará en la edad pre-adultez. Hasta que mi vista se enfocó en alguien más.

Una mujer a su lado, demasiado pegadas para mi gusto. Ambas sonreían como si sus contactos fuesen todo lo que necesitasen para estar bien. Algo empezó a quemar mi interior hasta que de mi cuerpo salió un grito ahogado.

Claire, ¿estás bien? - dijo extrañada Sonia mientras las demás me miraban con el cejo fruncido.

Ejem - me aclaré la garganta - sí, Sonia, no te preocupes, estaba mirando postres en instagram y sabes como soy con el dulce de leche - dije sonriendo lo más falsa posible

Gorda - susurró Jasmín

Y siguiendo con su conversación y volví a lo mío.
Entre ellas no había en espacio libre, y sus cuerpos estaban demasiado pegados. Ambas pasaban la mano por la cintura de la otra, y ese simple toque, hacia que mi mente diese vueltas.

Investigué quién era aquella mujer, iba a sacarla de la vida de Blair, como Claire que me llamo.

Era su profesora de idiomas. Cualquier persona en la faz de la tierra caería por Jace, lo sé, y ese solo pensamiento me estaba matando.

Jace, no voy a permitir que quieras a nadie como a mí. No la mires como a mí. No la toques como a mí. Por favor.

Eva Wilson Collins.

Eva Wilson Collins

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