"Mara"
- Aquí tiene su Cappuccino- Anuncia la mujer de mediana edad haciendo que despegue mis ojos del portátil.
- Muchas gracias.
He venido a la cafetería que hay cerca del campus despues de clase, aprovechando la tranquilidad que suele haber entre semana, a acabar tareas que tenía pendientes antes de acabar el cuatrimestre.
Así que aquí estoy, a punto de tirar mi ordenador por la ventana cuando la puerta se abre emitiendo un leve sonido de los cascabeles que hay colgados en el techo. Me giro, harta del aburrimiento, y allí está el, de nuevo en la misma habitación que yo.
Me doy la vuelta de inmediato esperando que no me vea, pero mi intento es en vano ya que a los diez segundos está sentado en la silla que hay enfrente de mí.
- Hola –Me dice muy alegremente.
- Hola –Le digo tímidamente mientras escribo la última conclusión.
- ¿Qué estas escribiendo? ¿Lo fantástico y maravilloso que soy? - Se ríe y yo hago lo mismo.
- No creo que le interese mucho a mi profesora de estadística –Le doy un sorbo a mi café- Estoy acabando uno de los trabajos más importantes del cuatrimestre que va a finalizar, y lo único que se me ocurre poner en la conclusión, es que no me ha servido para nada.
Yo bufo y Ulises se ríe. Yo sigo hablando.
- Además, necesito conseguir esa beca de la que hablaste, necesito ese dinero para acabar la carrera. Por eso mismo últimamente estoy de los nervios, y lo perfeccionista que soy no ayuda. -Le digo a la vez que me paso las manos por la cabeza agobiada.
- La conseguirás, confío en ti plenamente – Me lo dice mientras me mira fijamente, luego esboza una sonrisa traviesa- He estado pensando... que quizá te apetece acompañarme, quiero enseñarte un sitio...
Harta de estar estudiando, cierro el portátil de inmediato, lo guardo en mi bolso, y me levanto enseguida.
- Supongo que es un sí.
Yo asiento con una sonrisa en la cara, mientras que paga mi consumición.
- Ulises no era necesario, llevo dinero.
- Lo sé, pero déjame invitarte, es lo menos que puedo hacer teniendo en cuenta de que te he forzado a dejar tu trabajo tan entretenido –Lo miro y veo la cara tan sarcástica que tiene al decir eso.
Me despido de la mujer tan agradable, y salimos de allí. Hace frio, estamos en marzo, pero sigue haciendo muchísimo frio, así que me coloco mi abrigo naranja, a juego con mi gorro de lana del mismo color, haciéndolo sujetar algunas carpetas y mi bolso. Acto seguido empieza a hacer el tonto.
- ¿Crees que me quedaría bien ser secretario? -Y empieza a posar de forma ridícula haciendo que estalle a carcajadas.
- Creo que te quedaría perfecto –Bromeo.
***
- No puede ser verdad –Le digo divertida mientras miro su lista de reproducción en su móvil- ¿Taylor Swift?
- ¿Qué? -Me mira contento, pero haciéndose el sorprendido- No me digas que a ti no te gusta.
- A MI ME ENCANTA –Le digo emocionada- Por eso no creía que te gustara a ti, no pareces ser uno de esos.
Mira a la carretera concentrado en su labor, aunque con una sonrisa en la cara.
Despues de que aceptara ir con él, hemos hablado de muchas cosas, incluida la diosa Taylor Swift, y aunque pensaba que era diferente, debo decir que me ha sorprendido para bien.
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Diseñando las leyes de tu amor.
RomanceSi me preguntaran cómo empezó esta historia, no sabría cómo empezar. No sé si empezó en aquel hospital, o cuando nuestros ojos se encontraron creando el mejor y peor desastre de mi vida. Esta es mi historia. Su historia. Nuestra historia. La de Ulis...