4. Hambre.

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Reo estaba sentada en un columpio en el parque. Mientras los demás niños jugaban ella se encontraba sola, pensando en eso que últimamente ocurría a menudo. Reo no había comido hace semanas y el hambre se había echó más fuerte. Un delicioso aroma se podía percibir en el aire.

"Reo" la voz de su madre la distrajo. Estaba a un lado con los brazos cruzados y con su mirada fría que era más seguida los últimos días. "West me ha dicho que no has probado bocado desde hace semanas"

《Estúpido hermano》 pensó Reo.

"Sí" aceptó. Su madre la miró, aquella mirada de hielo se derritio.

"Cariño..." comenzó su madre con el mismo sermón de siempre. "Debes comer, Reo. Debes ser fuerte, cariño."

"Mamá... ¿es correcto comer eso?"

A Reo le encantaba el sabor, pero los remordimientos aparecían de manera constante.

"Nacimos así, sí necesitamos comer tal cosa lo haremos. No hay otra opción."

"Sí en ese momento lo hubiera sabido. Sí lo hubiéramos intentado ustedes seguirían aquí."

Antes de la Tragedia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora