Space Alphas (Libro 1)《Yeongyu》

Parte 20

El primer ministro Taube estaba organizando una gran recepción en honor a la llegada de Lord Ksar'ngh'chaali, y se esperaba que asistieran las figuras políticas más destacadas de Kadar y Pelugia.

Beomgyu había estado temiendo el evento. No hubo forma de evitar a su padre o al tío Yurev en esa reunión. Todos los que fueran alguien estarían allí, y sus familiares no se lo perderían, especialmente porque también estuvieron involucrados en la elección del nuevo Lord Canciller que iba a representar a su planeta en la Cámara Galáctica de los Lores.

Beomgyu sabía que los candidatos para el puesto se habían reducido a un omega kadariano masculino y una beta pelugiana femenina, sin que ningún país estuviera dispuesto a apoyar al candidato del otro país. Todavía estaban en un punto muerto, y Beomgyu solo podía esperar que Lord Ksar'ngh'chaali estuviera dispuesto a ayudarlos a elegir en lugar de enojarse con ellos porque aún no habían logrado resolver sus diferencias.

La recepción, el baile, en realidad, se llevó a cabo en la Casa Opal.

Beomgyu llegó con Taehyun, a quien el rey le había ordenado quedarse para el evento en lugar de regresar a Pelugia como había planeado. Beomgyu sabía que Taehyun en realidad no quería asistir a la recepción, pero tenía tantas opciones en el asunto como Beomgyu: como prominente noble pelugiano, Taehyun tenía que acompañar al rey a tales reuniones políticas, sin importar cuánto pudiera odiarlas. Beomgyu estaba egoístamente contento de que su primo estuviera con él; odiaría llegar solo y que todos lo miraran. El rostro estúpidamente hermoso de Taehyun era lo que más le gustaba de Beomgyu: cuando estaba con Taehyun, nunca era el principal objeto de las miradas de la gente.

—Probablemente deberías poner una sonrisa —murmuró Taehyun —. La gente está tomando fotografías.

Haciendo una mueca interiormente, Beomgyu siguió su consejo y puso una sonrisa neutra mientras sus ojos buscaban a su marido entre la multitud. No podía ver a Yeonjun por ningún lado, pero vio a Lord Ksar'ngh'chaali hablando con Taube. Beomgyu miró a su alrededor con el ceño fruncido. Yeonjun se había ido por la mañana y ya debería estar aquí. Había sido parte de la reunión con Lord Ksar'ngh'chaali, y la reunión claramente había terminado.

Beomgyu se preguntó qué tan exitoso fue. ¿Habían logrado elegir al Lord Canciller? ¿O la reunión había sido un desastre?

También se esforzaba por no pensar en el hecho de que su padre había estado en la misma habitación que Yeonjun durante horas. ¿Habían hablado? ¿Había Yeonjun...?

—Oh, por el amor de Dios —dijo Taehyun—. Nunca te había visto tan necesitado. Deja de pensar en él por un momento y diviértete. Esto se está poniendo patético.

Beomgyu lo miró con el ceño fruncido, su rostro cálido.

—Cállate. Vete.

—Esa no es forma de hablar con tu primo favorito.

Beomgyu se rió.

—¿Te refieres a mi único primo?

—Me hieres, Beomgyu—dijo Taehyun, sus dientes blancos centelleando—. Bien. Iré a buscar a alguien bonito y dispuesto. Han pasado siglos desde que eché un polvo.

—¿Siglos? Cuanto tiempo es eso ¿Un día? ¿Dos?

Taehyun se rió entre dientes y se alejó.

Abandonado a sus propios pensamientos, Beomgyu deambulaba por el salón de baile, escuchando las conversaciones de la gente con medio oído. Parecía que el señor Ksar'ngh'chaali no estaba contento. Aparentemente, se había negado a elegir al Lord Canciller de su planeta, afirmando que el candidato para el puesto debía ser elegido mediante elecciones. Parecía que todavía estaban atascados.