¿Temes Amar? Adaptación Larry

Capítulo 22

Las semanas pasaban, el tiempo se agotaba y la desesperación tenía cogido del cuello a Louis.

- ¿Estás ya? - preguntaba el menor desde la cama - ya vá a empezar.

- Ya voy - gritó desde la cocina, terminando de echar las palomitas en el bol.

Al poco tiempo apareció por la puerta y vió cómo en la televisión ya habían empezado a salir las primeras imágenes de la película "Drácula, la leyenda jamás contada".

- Me podrías haber esperado - se quejó metiéndose bajo las sábanas con su chico.

- Shh, cállate que empieza - le puso un dedo sobre los labios.

- Cállame - levantó una ceja.

Louis se giró, lo miró con diversión y sorpresa, puso sus manos sobre las mejillas de Harry y lo besó suave e inocentemente mientras las manos del mayor viajaban hasta su cintura y lo empujaba un poco hacía atrás buscando algo más.

- La peli - avisó el menor entre leves risas al separarse de sus labios.

Harry puso los ojos en blanco y se incorporó de nuevo. Louis lo imitó y sin previo aviso e incluso diría que de un modo inconsciente, rodeó su torso y apoyó la cabeza sobre su pecho. El mayor sólo sonrió por dentro y lo abrazó igual.

La película acabó y Louis se percató de que Harry llevaba callado demasiado tiempo por lo que levantó la cabeza para poder verlo.

Éste hombre se pasa el día durmiendo - pensó divertido.

Se incorporó con cuidado de no despertarlo y apoyó la cabeza en la almohada, justo al lado de Harry, al cuál lo estuvo mirando dormir durante unos minutos; para cuándo ese tiempo había acabado, el mayor había intentado abrir los ojos, pero el sueño se apoderaba de él y sus párpados se negaban a subir más allá de un par de milímetros.

- Shh... - le decía Louis mientras se acercaba más a él hasta poder dejar un cálido beso en su frente.

Harry sonrió entre sueños y la realidad, se deslizó un poco por las sábanas y se acercó más al torso del menor hasta tener la nariz oculta en su cuello, los brazos alrededor de su cintura y una pierna sobre las suyas.

Louis se giró para así quedar boca arriba y que la postura fuese más cómoda.

- Mi bebé... - susurró con tristeza mientras llevaba una mano al pelo del mayor y acariciaba éste al mismo tiempo que la otra yacía sobre su espalda desnuda.       

En 1 mes ya no podré dormir así y eso significa que ni tan siquiera conseguiré pegar ojo, no sin tus brazos alrededor de mí... pensaba Louis.

Decidió que no se deprimiría (no con sus propios pensamientos), por lo que prefirió dejarse adormecer por el compás de la respiración de su novio. Sólo necesitó unos pocos segundos para que sus ojos se cerrasen y puediese soñar con cualquier cosa que ya no podría pasar.

Después de esa noche, los días pasaron demasiado rápidos y ya sólo quedaba 1 semana. Sólo quedaban 7 días en los que Louis podría disfrutar de la compañía de Harry y desde aquella mañana no se despegaría de él, no quería perder ni un sólo minuto.

- ¿Qué te pasa? Llevas todo el día muy raro - preguntaba el mayor desde el sofá.

- Nada - fué lo único que dijo Louis sobre su hombro mientras tenía rodeado su cuello y cintura con brazos y piernas.