Harry es un famoso boxeador de 23 años, el cuál se pasa las noches entre falta de amor y pesadillas del pasado.
Louis, por otro lado, es un chico del montón de unos 18 años. Tuvo un exnovio que le marcó y desde entonces le tiene miedo al amor hasta...
La nueva pareja se encontraba hablando cuándo una enfermera entró en la habitación.
- Ya hemos mirado todos los informes del paciente y parece estar todo en condiciones - comenzó explicando - por lo que se puede marchar ya a casa - les sonrió y salió del cuarto.
Harry se iba a levantar (con ayuda del menor), pero entonces se acordó de algo muy importante.
- Necesito que te cubras - le pidió al más joven.
- ¿Por? - preguntó confundido.
- La prensa - aclaró - estará todo lleno.
- Emm... tengo claustrofobia - dijo mientras la respiración se le empezaba a acelerar.
- Shh... - lo tomó de la barbilla con una mano (la otra sujetaba la muleta) - saldremos rápido - aseguró.
Le pasó un brazo por los hombros y le tapó la cara con la mano libre - no quiero que empiecen a hablar de tí - explicó al ver la cara de confusión del menor.
Louis le sonrió y luego bajó la cabeza, para que a la prensa se le complicase la tarea de grabarle la cara.
Salieron y estaba todo tal y cómo Harry había explicado; lleno de gente, cámaras y micrófonos.
《¿Quién es el chico que te acompaña?》《¿nuevo novio?》《¿qué te pasó en la pierna?》era lo único que se oía.
Louis se comenzó a alterar por la simple razón de que todos estaban alrededor de él y pareciera que se le viniesen encima; cómo si se lo fuesen a tragar. Llevó una mano hasta la cintura del mayor, llamando su atención de un modo desesperado.
A Louis le comenzaba a faltar el aire y miraba a Harry con súplica. Éste último se agachó hasta llegar a su oído.
- Tápate con las manos y corre hacía el coche negro - le susurró.
Para suerte de los dos, era el único vehículo de ese color por lo que Louis lo tuvo muy fácil para entrar.
- Vale, ya está bien, todo el mundo fuera - pidió Harry andando lo más rápido que la muleta le permitía, pero la gente se agrupaba impidiéndole el paso.
Le llevó un par de minutos aparecer por la puerta trasera del coche que anteriormente le había indicado a su novio.
- ¿Sí? ¿Tan rápido? - le preguntaba el chófer a Louis desde el copiloto provocando una sincera risa al menor (sentado detrás del asiento del conductor).
- Veo que ya os lleváis bien - se rió Harry ya completamente sentado junto al más joven - a la cueva - le indicó en un susurro casi imperceptible al que conducía.
- En verdad, conozco a la señorita Tomlinson desde hace unos años - aclaró el chófer comenzando a conducir - La señorita Johanna es un encanto de mujer - aclaró con tono soñador.
- Resulta que Brian la llevaba a todos lados hace unos 25 años - le corroboró - incluso tuvieron lo suyo - concluyó divertido dirigiéndose al mayor.
- Aaa, con que ella es de la que tanto hablas - le echó en cara Harry mientras se carcajeaba.
- Cállate que estás hablando de tu suegra - le dijo Brian sin quitar la vista de la carretera.
- Con que suegra... - pensó - suena bastante bien - miró a Louis de reojo y se obligó a contener la risa cuándo vió que al más joven se le habían coloreado las mejillas sutilmente y miraba hacía abajo.
Durante el resto del trayecto nadie dijo nada, sólo Louis y Brian hablaban sobre la madre del menor.
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