Somewhere, Tenten

You know now you're in trouble

Están aproximadamente a 1 kilómetro de llegar a su destino; sin embargo, Guy no había querido parar ni siquiera para comer y ahora se encontraban cansados y hambrientos.

-Guy-sensei.. se que quiere llegar lo antes posible..- Lee comenzó algo dudoso

-¡Nos morimos de hambre, hay que detenernos! Por favor, ya no estamos tan lejos-

Ante la petición no tuvo más remedio que acceder.
-Bien, iremos a comer en esa tienda en aquella colina- señaló el lugar
-¡El último en llegar pagará! ¡enciendan sus llamas, mis queridos pupilos!-

Aún si no quieren correr, lo hacen, todo por comer algo y descansar.
Inesperadamente, el último en llegar fue Guy, no es que les dejara ganar sino que la mochila de Lee se zafó y fue a dar directo en la cara de su maestro quien iba un poco detrás de él.

Una niña los atendió, se veía algo pequeña para dedicarse a una tienda.

-Aoi, cuidado con la comida de nuestros clientes-

-si abuelo..- con mucha precaución, llego hasta la mesa donde se encontraban sentados los ninjas de Konoha.
-aquí tienen- la niña les dejo la comida y se retiro

—Oh.. esto esta delicioso—

—Necesitaba esto—

Neji solo rodó los ojos, le parecía que sus compañeros eran ridículos.

—¡Sientan como su espíritu se regocija con el sabor de este gratinado!— exclamó Guy a sus dos alumnos

De nuevo, Neji se sintió avergonzado de estar junto a ellos.
Lee y Tenten podían ser ridículos aveces; más Lee que Tenten, pero definitivamente no eran más ridículos que su maestro.

Luego de comer, se sentían renovados, tenían energía suficiente para correr hasta su destino, cosa que definitivamente sí hicieron.

Llegaron a medio día al pequeño hostal donde se hospedaban los mercaderes a quienes escoltarian a la aldea.

—ustedes deben ser los ninjas que nos llevarán a la aldea, mi nombre es Horio— un hombre de mediana edad se presento respetuosamente
—El señor Akemi esta por aquí— les indico que lo siguieran

Después de conocer a los mercaderes a quienes escoltaran, se preparan para partir de regreso a la aldea.

—Es poco más de medio día.. si nos apuramos estaremos llegando al pueblo vecino poco antes del anochecer— dijo Neji revisando su mapa

La caravana empezó a movilizarse, eran cerca de nueve carretas, un total de trece mercaderes entre ellos dos niños.
Neji se encuentra al frente, junto a Horio y su hija Guren, siendo Horio experto en los caminos y rutas alternas a la aldea se decidió que sería quien guiará el camino.

—entonces.. ¿tus ojos blancos son especiales?— pregunto la pequeña niña con curiosidad
—y por qué son blancos ¿no esta mejor azules? ¡como el cielo! El cielo es mi favorito—

Horio sonrió apenado
—Guren.. deja de incomodar al ninja con tantas preguntas—

Neji le dedico una mirada a la niña, era normal que fuera curiosa, después de todo solo debía tener unos ocho años.
—Existen técnicas distintas,el Kekkei genkai es un límite de línea sanguínea, son habilidades heredadas— la niña presto atención
—Eso significa que mis ojos son diferentes debido a que en mi familia todos tienen ojos blancos—

—¡Ya entiendo! Eso es genial señor.. ¿yo puedo tener algo así, algún día?— pregunto la niña
—Me refiero a.. ser especial— la mirada anhelante de Guren provocó que su padre interrumpiera la conversación