I wish...

WANGLIAN

El joven cultivador inexperto de Lan Wanji, estaba de visita por primera vez en el reino de Xian Le.
Su hermano había dicho que el príncipe Xie Lian era un joven como él (Wanji) muy amable por lo que no tendría que estar nervioso.

Xie Lian por su parte, también estaba entusiasmado con la llegada de los jóvenes Lan. Se esmero en su presentación, incluso dejó una advertencia (amenaza) sobre su querido primo. La llegada de los "Jades", consistía en el diálogo de intercambio de cultura y técnicas de arte marcial y músical en primera instancia. La secta Gusu Lan tenía una reputación intachable y el reino de Xian Le estaba interesado, le darían tantos conocimientos a su príncipe tanto como pudieran conseguirle.

Su atención llamo rápidamente por Wanji, el menor de los Lan.
Un joven alto, de aura fría y casi sin expresión.
A diferencia de la calidez de su hermano mayor. Pero pronto descubrió que aquello no era más que una fachada.
Observó bien al joven callado y para su gusto, solo era alguien tímido. Y mientras en el exterior solo dictaba distancia y frialdad, su interior ardía en un torbellino.

Sus primeras intecciones fueron limitadas, trato con cortesía a ambos hermanos Lan, les mostró su reino, le presento a sus maestros pero algo en su pecho se sentía diferente, ya que si bien el joven ZéWú-Jūn mostraba signos de sorpresa y admiración, Lan Wanji solo se mantenía neutro, nada impresionado. No hacía comentarios aunque asentía a los halagos que hacía su hermano. 

Para el prícipe heredero darse cuenta que lo que quería era obtener la atención de aquel joven fue algo completamente extraño.

La gente solía ser los que buscaban su atención, no al revés. La estadía de los Lan seguía transcurriendo y Xie Lian solo podía frustrarse.

Por otro lado, Lan Wanji en realidad no era indiferente a los esfuerzos del joven príncipe, pero como alguien que siempre fue solitario, tener de repente la atención de aquel joven en un principio fue incómodo. Sobre todo por la forma en la que lo miraban los otros dos jóvenes que le asistían siendo uno más hostil y el otro sarcástico.

Se limitó a aprender lo que le ofrecia aquel reino y brindar sus propios conocimientos aprendidos en el receso de las nubes.

Aquella tarde particular, encontró al príncipe entrenando con su maestro, admirando en silencio y desde lejos las grandes destrezas del príncipe. Sin darse cuenta de su pequeña sonrisa. 

Por la noche, fue alcanzado por él, tratando de mantener una conversación agradable. Se conocieron un poco más y Wanji se permitió abrir un poco su corazón.

Con el pasar de los meses, la cercanía entre el príncipe y el jade menor se fue haciendo cada vez más estrecha y notable, solían escaparse de los ojos curiosos que quedaban sorprendidos de ver al joven Lan decir más de 3 palabras y oraciones más largas.

Para Lan Wanji terner su primer amigo fue toda una experiencia, le gustaba la voz agradable de Xie Lian, su personalidad tranquila y compasiva, su determinación e ilusiones para con su reino, le gustaba verlo sonrojado porque hacia ver sus mejillas como dulces frutas rojas.

Encontrarse queriendo acaricar su rostro o pellizcar sus mejillas, fueron impulsos que no pudo controlar. La primera vez que lo hizo él mismo se quedo congelado, porque fue él quien tocó al otro, cuando nunca había dejado que nadie lo tocara, ni él a otra persona. La reacción de Xie Lian sin embargo, fue de una sonrisa y luego una risita porque la expresión del propio Lan.

A partir de ello, tener toques suaves uno con el otro se volvió algo contidiano y especial. Acariciar sus manos o simplemente sostenerlas era un momento de atesoramiento para Wanji.

Los hermanos alargaron más su estadía en el reino de XianLe. Quedándose a las festividades de este, donde quedo aún más fascinado por la belleza sublime del príncipe con sus exquisitas ropas. Y mientras se celebraba todo un banquete, Xie Lian había llevado a Wanji a un lugar apartado, donde se podía apreciar la hermosa luna.