6

407 30 5
                                        

Pasaron los días, y Tenko y Kai se hicieron muy amigos, los dos siempre estaban juntos, en lo recreos, al lado del otro en todas las clases, hasta a veces se quedaban a comer en casa del otro.

Era viernes y faltaba poco para que el horario escolar acabase. Tenko prestaba mucha atención a la clase, y apuntaba todo lo que pedía el maestro. Kai también hacía lo mismo.

Solo faltaban 10 minutos y ya se irían a casa.

-Pss, Kai.- Susrró Tenko. -No entiendo lo que está explicando el profe.-

-Tranquilo, en la salida te explicaré.- Responde el otro.

Tenko miró el reloj, faltaban 9 minutos, después 8, 7, 6 y finalmente 5 minutos.

-Muy bien chicos. Hasta aquí la clase, ya pueden recoger.- Pidió el profesor.

Todos los alumnos guardaron sus apuntes y libros en la mochila, y después sonó la campana.

Tenko y Kai fueron afuera.

-¿Hoy te vienen a recoger?- Pregunta Tenko.

-Nop, puedo acompañarte a tu casa si quieres.-

-¡Siii!- Responde Tenko emocionado.

Kai le sonríe y se van juntos. Una vez ya en la casa de Tenko, Kai se despide.

-Adiós Tenko, nos vemos el lunes.- Dice sacudiendo la mano.

-Adiós.-

Tenko entra y saluda a Oboro.

-Tenko, que bien que hayas llegado, alguien vino a verte.-

El niño lo mira confundido.

-¿Quien es?- Pregunta curioso.

-Es...-

-Hola, Tenko, cuanto tiempo.-

Oh no. Otra vez no. ¿Que hacía él aquí?

-T-touya ¿Qué haces aquí?- Pregunta Tenko algo asustado.

-Solo quise verte, y hablar contigo sobre algo.-

-Tenko, llevalo a tu cuarto, así podréis hablar más tranquilamente.- Tenko asiente y los dos van al cuarto.

-Wow, bonito cuarto.- Dice Touya, y se da cuenta que Tenko lo mira mal.-Ay, no me mires así.-

-¿Qué haces aquí?-

-Solo quise hablar sobre lo que pasó hace un par de días atrás.- Responde el ojiazul sonriendo y acercándose a Tenko.

Tenko empieza a dudar si golpearle para que se aleje.

-No creas que te vaya a dejar en paz, cuando vuelva al colegio te haré la vida más imposible.- Dice sonriendo mientras le agarra del brazo al otro. -Te lo advierto, no se lo digas a nadie, si no quieres acabar muerto.- Dice apretando más fuerte el brazo.

-¡Auch, auch, ey, para ya, me estás haciendo daño!-

-¿Chicos todo bien?- se escuchan los pasos de Oboro.

El mayor abre la puerta y ve a Touya preocupado, claro este estaba fingiendo aun que Oboro no se daba cuenta.

-¿Que pasó?- Pregunta el mayor preocupado acercándose a Tenko.

-Estábamos j-jugando.- Responde Tenko.

-Tranquilo, Tenko, no es nada grave.- Oboro intenta calmarlo.

-Señor Oboro, yo ya me tengo que ir. Adiós Tenko, cuídate.- dice Touya para después irse.

-¿Estás bien? Te acaba de salir un moretón.- Dice preocupado el mayor.

Te amo aunque me odies Donde viven las historias. Descúbrelo ahora