Te amo aunque me odies

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Hubo un silencio incómodo, pero, la rubia lo rompió.

-¿Y cómo te llamas?- preguntó curiosa.

-Tenko. Tenko Shimura.- respondió el azabache.

-¿No era Tomura?- el peliceleste miro mal a la rubia.

-No... Ese me llama así.- respondió refiriéndose a mí.

-Aaa ya entiendo.-

-¡Tenko!- el nombrado se giró para luego ver a su amigo. Kai Chisaki. -Perdón por la tardan....- dijo el peli-castaño viéndonos a mí y a la otra sin terminar la frase.

-Hola Kai.- saludé con una sonrisa forzada. No me caía muy bien que digamos.

-¿Que haces con estos imbéciles?- la rubia al escuchar eso del peli-castaño frunció el ceño.

-¡No soy imbécil!- se quejó Toga.

-Imbécil tu madre, gilipollas.- dije enfadado.

Kai se enfureció más, Tenko se dio cuenta y lo intento calmar.

-No le hagas caso Kai...- dijo un tanto nervioso por saber que este podría armar una pelea.

-¡Pero si empezó él!- hablé.

-¿¡Te quieres callar de una puta vez?! ¡Dios! ¡Que insoportable eres!- ahora Tenko era el que estaba molesto.

Lo miré un poco serio. Por dentro estaba un poco triste por la manera en el que él me había respondido.

-¡Ya basta!- gritó la rubia ya con un dolor de cabeza. -Creo que hemos empezado mal.... Me presento, soy Himiko, Himiko Toga.- dijo extendiendo el brazo.

Tenko lo miró un poco harto y respondió. 

-Tenko Shimura. Ya lo había dicho antes.- dijo estrechando la mano. -Y él es Kai Chisaki.-

-Ya vámonos Tenko... Quedan 5 minutos para que empiecen las clases, entremos ya.- dijo Kai.

-¡Oh! Dabi, ¡digo! Touya, se me olvidó decirte que ahora estoy en tu aula.- dijo la rubia sonriendo.

-Genial. Ahora tenemos una loca...- dije algo cansado.

POV Tenko.

-"La vida me odia..."- pensé, había escuchado lo que dijo la rubia.

Yo y Kai entramos al salón. Ahora faltaban 3 minutos para que empezasen las clases.

-¿Que querían ellos de tí?- preguntó el castaño curioso y a la vez enojado.

-Ni puta idea la verdad.- respondí. -Tal vez para joder, que sé yo. Preguntales.-

-¡Ni de coña!-

-Entonces calla.-

-... Grosero.- dijo fingiendo tristeza. Me reí en bajito pero fuí escuchado por el castaño que también rió en bajo.

El timbre sonó, dando a entender que ya iban a empezar las clases. Afortunadamente yo y Kai nos sentamos al lado. Pero lo que no esperabamos era ver a la rubia entrar rápidamente al aula y que esta se sentase justo al lado de mí.

-¡Hola otra vez, Tenki!- me quedé asqueado por el apodo.

-Soy Tenko.- dije serio.

-Lo mismo es.- respondió la otra.

Dejé caer mi cabeza hacia mi pupitre tan fuerte que algunos se me quedaron viendo. 

"¿Que le pasa?"
"¿Se desmayó?"
"¿Esta bien?"
"Seguro que fue culpa de esa chica, la que tiene pelos de loca"