Regulus se dará cuenta con el paso del tiempo que ama al mejor amigo de su hermano, pero algo se interpondrá, aparte del tiempo.
Su madre quien tiene ciertos planes para el futuro de su hijo, pero al cumplir sus 18 años, pasará a la vida inmortal cu...
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— Vamos hijo quiero que vallamos a comprar algo para la cena de esta noche, los chicos y tu pueden ayudarme con las cosas — dijo Euphemia.
— Ahora vamos mamá — dijo aún restregando su rostro en el cuello de su novio.
— No se tarden estaremos abajo — dijo y las cuatro se retiraron entre risas para luego cerrar la puerta.
— ¿Walburga es igual de entrometida que mi madre? — pregunto James.
— No, mi madre solo se entromete cuando le conviene o algo no le parece — contestó Regulus.
— Hubiera preferido venir más tarde — se quejo James.
— Sirius a veces puede ser muy irritante y eso hace que las personas se arten y le cumplan lo que quiere — dijo en un tono desinterésado.
— Lo sé, pero es mi mejor amigo y lo quiero por sobre todas las cosas — Regulus volteo a verlo.
— ¿Más que a mi? — pregunto, James lo miró directamente a los ojos.
— Claro que no, por que a ti te amo aun más de lo que puedes imaginar. Yo soy la constelación leo — dijo haciendole honor a su casa — y tu eres la estrella más brillante que forma parte de mi — terminó de decir.
Ahora entendía a lo que se refería Narcissa cuando le decía sobre las parejas destinadas y sobre eso de el amor. Siempre que lo miraba a los ojos su estómago daba vueltas.
Ahora sentía las mariposas en el estómago como alguna vez su prima Narcissa le había contado antes de ser pareja de Lucius.
— Debemos ir abajo — dijo Regulus.
James se había quedado con las ganas de escuchar a Regulus que también lo amaba, así que solo desidio levantarse de la cama junto a su novio, dedicarle una sonrisa e ir abajo con su madre.
— Bueno iremos a Londres Muggle, así que las chicas irán con Fleamont junto a él irán Mulciber, Avery, Evan, Peter y Remus. Los demás irán conmigo — dijo Euphemia.
— Pregunta — dijo Lucius — ¿Por qué nos separamos? — pregunto.
— Por qué la mayoría no conoce Londres muggle, asi qué es mejor así para que no se pierdan — contestó Euphemia.
[...]
Había pasado aproximadamente una hora desde que los chicos salieron junto a Euphemia estaban de un lado para el otro. Ya sea comprando cosas para la cena o cosas que le llamaban la atención a la mujer que iba con ellos.
Algunos se preguntaran ¿Por qué no mandar a un elfo doméstico? Fácil, la familia Potter era de las pocas familias de sangre pura que le agradaba salir a la calle y convivir con algunos muggles.
