~Una hora después~
Tocan la puerta, la mayor se levantó y abrió la puerta encontrándose con el equipo 7 júniors con bolsas de dormir.
Akira: buenas tardes o noches, pasen —se hace a un lado para que los pequeños pasen, estos entraron y la chica cerró la puerta detrás de ellos.
Mitsuki: tía Aki, hoy iba a hacer un pijama en casa, pero como a mamá le llegó de sorpresa ¿podemos hacerla aquí? —dice poniendo cara tierna, la chica ya conocía esas caras, no se iba a dejar tan fácil.
Akira: considerando que están aquí y que no los voy a enviar a sus casas, si puedes —le responde poniendo una de sus manos en su cadera— les aviso, no tengo televisión, computadora o nada de ese estilo, pero tengo treinta tipos distintos de juegos de mesa y unos mazos de cartas —le avisa, los tres le asintieron y se sentaron en el sillón— si me buscan, estoy en la cocina —les aviso antes de irse junto a una escoba.
Sarada: ¿la conocías y no nos dijiste? —le pregunta al niño que solo levantó los hombros.
Mitsuki: es mi madrina, la vengo a visitar cada tanto —le responde la pregunta a la chica, en rubio miraba a ambos sin decir ninguna palabra— no les dije por qué no preguntaron
Boruto: ¿y si jugamos a las cartas? —dice mostrando un mazo que dios sabe de donde salió, los dos lo miraron, el peli-celeste le sonrió en respuesta.
Los tres se pusieron a jugar, unas cuantas rondas más, los tres estaban empatados, una carta con el número incorrecto y salían del juego, en eso oyen pisadas de las escaleras, le restaron importancia al pensar que era la Uchiha mayor que había subido sin que ellos se dieran cuenta. Una melena azul pasó rápido hasta la cocina sin poder ver quien era, el niño celeste solo mostró una sonrisa de labios y siguió jugando.
Izumi: tía ¡¿qué hacen ellos acá?! —pregunta alterada, la mujer se dio vuelta y dejó de cantar al escucharla hablar.
Akira: no sabía que ellos dos también iban a venir, cariño, ya sé que te dije que nunca dejes que ellos te vean o sepan de ti, pero ahora es imposible que pase, tendrás que estar con ellos —le responde mirando a la chica que se relajó, la chica le había puesto una mano en el hombro, esta lo saco y le acarició el pelo a la niña— además, a Mitsuki le caes bien —le dice con una gran sonrisa, la menor se río y la ayudó a limpiar el desastre que su tío causó.
En la sala se encontraban los tres niños, Mitsuki ya había perdido, Sarada y Boruto competían para ver quien era el siguiente en perder, esta era la partida que decidía todo, uno tenía 93 y el otro 96. Sarada había tirado un dos de copa, que al parecer a rubio le sirvió, generaron que el ambiente se volviera tenso.
La peli azul se acercó a Mitsuki, que estaba sentado como chinito en el sillón grande, lo suficiente como para que él solo escuche.
Izumi: ¿qué están haciendo? —susurro apoyando sus brazos en la parte superior del respaldo al lado del peli celeste, este miraba la situación con una sonrisa rara— ¿qué apostaste?
Mitsuki: están compitiendo a ver quien pierde, no aposté nada —le responde levemente molesto sin desviar la mirada de la partida, la chica se sentó en el sillón y reto a Mitsuki a piedra, papel o tijera.
Unos minutos después Sarada corto, ambos tenían juegos armados con una carta restante, Sarada con un cuatro de espada y Boruto con un cinco de palo, este aprovechó que la chica tenía un juego armado con cinco y los puso allí, ganando la partida.
Boruto: ¡¡te gané!! —grita haciendo que la peli azul se asuste al igual que la azabache que lo escucho desde la cocina.
Boruto y Sarada buscaron a su amigo encontrándolo en el sillón sacando la lengua, al lado de una joven de pelo azul haciendo lo mismo, los dos se miraron confundidos sin entender qué hacían. La mayor salió de la cocina encontrando esta situación, se masajeó el puente de la nariz antes de hablar.
Akira: dejen de hacer eso, te va a doler la lengua después —les advierte, la mirada confusa se dirigió a ella esta vez— algo me dice que no notaron tu presencia —dice viendo a la niña, que se agarraba la mandíbula.
Izumi: cierto —le da la razón a Akira, se suelta la mandíbula y mira a los otros dos niños— soy Izumi Uchiha —se presenta con una sonrisa, la azabache menor se puso molesta y curiosa al mismo tiempo.
Akira: luego se pelean, ahora vengan que tú —señala a la nombrada anteriormente— no has cenado anoche, al rato les explicó —les comenta, se da vuelta y se va a sentar en la mesa seguida de una adolescente y tres niños de doce años.
La azabache se sentó en la cabeza de la mesa, Mitsuki e Izumi en las dos sillas del lado izquierdo, y Boruto y Sarada en las de la derecha, empezaron a comer lo que la chica cocinó.
Akira: ¿cómo has estado Mitsu?
Mitsuki: bien, tuvimos una misión de buscar un gato
Akira: creo que ese gato se ha escapado de su dueña desde que tus padres eran niños
Izumi: eso es demasiado tiempo, me sigo preguntando como el tío Orochimaru tiene la piel tan bonita y parece de venti algo —dice la chica antes de comerse un poco de puré con el que se ahogó y Mitsuki le dio palmadas en la espalda— estoy bien, todavía no morí
Akira: y esperemos que siga así, dejen de habla y coman —dice la chica viendo como la comida se les enfriaba por hablar, todos comieron la comida, la azabache mandó una nota a su hermano con urgencia, los niños se sentaron en los sillones de la sala, los hermanos Uchiha aparecieron unos minutos después, Sasuke vio la situación y entendió.
Sasuke: ahora les explicamos —se sienta en un sillón y su hermana se sienta en él descansa brazos— adelante con las preguntas.
Sarada: ¿Por qué ella es Uchiha? —pregunta con el ceño fruncido.
Sasuke: ¿te conté que tenía un hermano mayor? —la niña le asintió— pues, ella es la hija de mi hermano.
Sarada: ¿Por qué Aki.. La tía la cuida? —corrige rápido, la azabache miraba a sus sobrinas, preocupada más por otras cosas.
Akira: niños, pueden irse un minuto —les pide la chica con seriedad, la más grande de los jóvenes le asintió, agarró a Mitsuki de la mano y a Boruto del brazo subiendo a la habitación de visitas.
Sasuke: cuando tu tío murió, su último deseo fue que ella cuidara de su hija —le explica con tristeza, la chica le puso la mano en el hombro.
Akira: la he estado cuidando desde entonces, tu padre y yo nos volvimos a ver ese día, él fue el primero en saber de ella —le terminó de explicar, la niña abrió la boca para decir algo, pero la cerró enseguida— ¿qué quieres preguntar?
Sarada: ¿cuántos años tenías en ese entonces? —pregunta inocente, la chica miró al azabache que le negó con la cabeza.
Akira: 16 ¿por qué preguntas? —le pregunta algo nerviosa.
Sarada: solo quería saber
Sasuke: ya con el tema aclarado, me iré o Sakura no me dejará entrar a la casa —dice con pesadez antes de irse como rayo, su hija se río al igual que Akira.
En la habitación donde estaban los niños, la peli azul estaba sentada en la cama junto a Mitsuki que se había dormido, Boruto estaba sentado en la otra cama con el ceño fruncido.
Izumi: se te va a quedar la cara así si sigues —le advierte, el chico volvió de sus pensamientos para escuchar lo que le dijo.
Boruto: pregunta —la chica le dio asentimiento para que el rubio siguiera hablando— ¿Cómo conociste a Mitsuki?
Izumi: es una historia un poco graciosa, mi tía me llevó con ella para una revisión médica con Karin, cuando estábamos allí, ella y Orochimaru se quedaron hablando, yo me puse a jugar con Mitsuki, en ese entonces yo tenía cuatro y el dos —le cuenta con una sonrisa— como nos hicimos amigos, la tía me junto más con él y ahora nos tratamos como familia.
Boruto: él nunca te menciono
Izumi: lo sé, la tía no quiere que sepan de mi existencia porque me pondría en peligro y bla, Mitsuki no dijo nada porque me lo prometió.
En eso entran las dos chicas haciendo que peli celeste se despertara y las mirara mientras se refregaba el ojo.
Akira: vamos, que sé cómo armar un cine en la sala —les dice con emoción, los niños bajaron rápido seguido por la mujer, pusieron sus futones en el piso y se taparon, listos para ver la película— esperen un minuto que me olvidé el proyector —se va a buscar el objetivo a la habitación, vuelve, acomoda el aparato y lo enciende— listo —se sienta al lado de Izumi en el sillón y se pone a ver.
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El secreto de los Uchihas
FanfictionEran las diez de la noche, cuando dos personas se reunieron para hablar, aunque esta vez estaban discutiendo, se encontraban en el abandonado barrio Uchiha. Sasuke: ¡¿Por qué hiciste eso?! Akira: ¡¡era la única forma de que entraras en razón!! Sasuk...