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La carta que nunca te di:
Me delata la mirada cada vez que te veo, hay una parte de mí que aún no te supera, que tiene la esperanza de que algún día me veas como a ellos, pero luego esta mi otra parte que dice que no vas a cambiar. Hasta ahora, esa parte va ganando.
Me mantengo todas las noches despierta, pensándote, pero hay veces en la que apareces en mis sueños. Cuando sucede eso, me cuesta diferenciar entre la realidad y la fantasía. Todavía es de madrugada y aun te escribo, no es tan difícil explicar las cosas, pero sigo sin una explicación de parte tuya.
Me alejas sin darme una razón ¿Dónde estás? Por favor todavía no me sueltes, aun te necesito, no me dejes.
Tu crees que yo quiero la corona cuando lo único que espero es una salida de este desierto, que es como un laberinto, en el cual estoy perdida y no encuentro la salida.
Mi anhelo no se trata de palabras cariñosas, ni de caricias.
Mi anhelo no es una mentira disfrazadas.
Mi anhelo se trata de, aunque sea, una mirada sincera por parte tuya.Aun eres un extraño, pero sigo anhelando tu amor, todavía te estoy esperando.
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Cuando era una niña solía hechizar las muñecas para poder pasar una tarde con amigas y jugar a que íbamos a una fiesta de té.
Eran tardes tranquilas, en una solitaria habitación con muñecas sin vidas.
Solía pensar que algún día tendría a alguien con quien pasar mis tardes, un pensamiento inocente e ingenuo, pero, aun así, siempre tuve la esperanza que eso ocurriera.
Y hoy sobre mi escritorio, no había una ni dos, sino treinta invitaciones para fiestas de té. Sinceramente me parecía algo absurdo ir, porque no estaba realmente interesada en los eventos sociales pero no ir no era una opción, por lo menos a una tenía que ir, pero acá la pregunta es ¿A cuál?
En la mansión aun no tenia a nadie de confianza, además del mayordomo principal. Así que, antes de hacer cualquier movimiento necesito a alguien que me ayude, por eso debía buscar a alguien lo ante posible.
¿Una sirvienta? Imposible, todas aca actúan como si no existiera y preferiría que siguiera asi.
¿Alguien de afuera? Tampoco seria posible, todos a mí alrededor cuestionarían mis acciones al traerlo aca.
¿Un caballero? Definitivamente no era opción, ya que son leales al duque.–pensePero mis pensamientos fueron interrumpidos por el repentino ruido de la puerta abriéndose de golpe, lo cual hizo que levantara la vista con el ceño fruncido.
—¿Qué crees que haces?— pregunté observando a Melanie como entraba como si nada en mí habitación.
—Hermana adivina que, adivina— dijo entusiasmada.
—¿Qué?— fue lo único que pregunte.
Ella en cambio sonrió y de su boca salio una pequeña risa —La familia fue invitada al banquete de la familia real por el cumpleaños de la princesa—. Dijo
La invitación llego bastante rápida– pensé
—¿Si?
— ¿No estás entusiasmada por eso? Hermana Lía.
Iba a quejarme de como me había llamado pero antes de hacerlo otra voz se escuchó en la habitación.
—Es increíble que todavía tengas el coraje como para acercarte a nuestra hermana mayor— la voz de Nancy resonó sin previo aviso por todo el lugar.
—¿Que? ¿Por qué? —pregunto Melanie.
—¿En serio preguntas o eres idiota?— Cuestionó la más chica.
—Tuu— dijo a señalando con el dedo a Nancy —vas a ver con papá—. Dijo para luego irse.
—No debiste decir eso— declare.
—¿Por qué no?— dijo apoyando una mano sobre el escritorio y observando las cartas sobre el.
—Te meteras en problemas con el viejo.
—Eso no importa
—¿No?— volví a cuestionar.
—No —dijo firme ante su respuesta —en cambio, pareces bastante ocupada vos, hermana.
—De hecho si lo estaba.
—¿En qué necesitas ayuda?
—En todo —dije dando un suspiro.
Escuché una pequeña risita por parte de ella y volvió hablar.
—Me di cuenta que aún no se te asignó una doncella—dijo
—ahja— dije, como diciendo que prosiguiera a seguir hablando.
—Te traje a alguien para que esté bajo tu mando, hasta que encuentres a alguien de tu agrado hermana.
La observé por un minuto, preguntándome el porque su repentino acercamiento.
—¿Que es lo que quieres? — dije en forma de burla.
Ella con una sonrisa habló.
—A vos como la cabeza de la familia.
La observé para luego estallar a carcajada.
—Eso es bastante gracioso ¿Sabes? —dije.
—Lose, lose— dijo para luego acercarse hasta la puerta y decir — Nelida, pasa.
Una cabellera castaña se asomo por la puerta, poco a poco se fue adentrando en la habitación, una chica de nuestra altura entro, vestía un traje de sirvienta ordinaria.
Hizo una pequeña reverencia y se presentó.
—Es un gusto conocerla al fin, Joven Dalia.
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juro de verdad que hubo una buena razón por la cual no actualice durante estos dos meses
JAJAJAJAJA
En serio, no fue intencional.
Estuve con mucho estrés con el tema del instituto y es bastante agotador porque nos están dando mucho material para leer y no llego con los tiempos.
Espero poder actualizar más a menudo
NO SABEN LAS COSAS QIE ESTAN POR VENIR, DIOOOS! les juro que se va poner muy buena.Por cierto: MUCHAS GRACIAS!!! POR LAS VISTAS, POR LOS VOTOS Y POR LOS LINDOS COMENTARIOS QUE HAN PUESTO.
Espero que sigan apoyando la obra.
Besitos, bonitos.
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•| Anhelo |•
FantasyEl día había trascurrido de manera perfecta para esa familia, se dirigían al Ducado tras haber terminado su día. Mientras que ellos estaban de regreso, la primera dama de la familia se encontraba sentada en el barandal del balcón de su habitación, b...