Chapter 21 -Verdades-

126 10 0
                                    

Pov. Omn

Layla seguía corriendo aun sin saber muy bien a donde se dirigía. No fue hasta que se encontró al borde de un precipicio que se dio cuenta que había llegado más lejos de lo que esperaba. Se detuvo de golpe con los nervios a flor de piel. Miro detrás de ella notando que la criatura no estaba, sin embargo podía oír a lo lejos sus pasos. Rápidamente saco de su mochila una pequeña bengala, la encendió con cuidado y la lanzo al vacío prestando atención en todo momento para verificar que tan larga era la caída.

Trago grueso al notar como tras unos dos minutos la bengala toco fondo, obviamente la caída era más profunda de lo que esperaba. Medito unos segundos las opciones que tenía consigo, sin embargo, la única que veía factible era la que más odiaba.

Sin esperar más, sujeto muy bien su mochila a su espalda comenzando a caminar por el pequeño borde que rodeaba el precipicio. Podía notar a metros de ella que había una entrada más, si lograba llegar hasta allá, posiblemente ese nuevo pasadizo la llevaría de vuelta con Steven y Jules.

Se dedicó a mantener su mirada al frente en todo momento, aunque algunas veces podía ver de reojo su pie rozando con el borde del camino. Siguió avanzando, cada vez faltaba poco, de hecho podría sentir que ya lo había logrado. Pronto y sin esperarlo, su pie derecho dio un paso en falso, la piedra que sostenía sus pies comenzó a quebrarse, obligándola a saltar antes de que esta se derrumbara por completo.

Su espalda choco con la fría piedra, el borde seguía siendo aún más pequeño que antes, la única ventaja era que solo tenía que caminar menos de dos metros para llegar a su destino. Layla soltó un suspiro recargando su cabeza en la pared.

Al instante, toda esa tranquilidad que sentía por haberse salvado de una gran caída se esfumo. Pudo sentir como algo o más bien alguien tomaba su hombro. Al girarse para ver de quien se trataba un escalofrió la recorrió por completo. Sin pensarlo, aparto la mano de la criatura de ella y decidió dar el último salto para llegar al otro lado, pero al estar sujeta con fuerza tuvo que recurrir a su plan B. Saco una bengala encendiéndola como pudo y la lanzo sobre la criatura, lográndose librar de una buena vez. Nuevamente salto observando de reojo como el ser caía al vacío.

Layla logro aferrarse al borde de la explanada, sintiendo los nervios recorrer su cuerpo. Usando todas sus fuerzas, logro subirse hasta sentir el suelo tocar sus pies. Una vez estando a salvo se dejó caer por completo al piso soltando un grito frustrado.

Duro unos segundos en el suelo hasta que finalmente se puso de pie sacudiendo la tierra que había en su ropa.

-Debo admitir que fue una batalla corta pero sorprendente- al escuchar aquella voz alzó la vista observando al otro extremo del precipicio- lo hiciste muy bien Layla- Harrow hablo mirándola desde su posición.

-¿Por qué siempre apareces cuando menos te quiero ver?- preguntó esta con odio.

-Pensé que teníamos una plática pendiente- ella rodo los ojos soltando un bufido.

-Fue suficiente, no quiero oír ni una más de tus estupideces-

-¿Aunque esas estupideces tengan que ver con tu padre?- la joven se tensó al oírlo. Contra todo impulso que nacía dentro de ella, negó rotundamente.

-Mientes, no sabes nada- dio media vuelta adentrándose por el oscuro pasillo. Sin embargo, las próximas palabras de Harrow la hicieron detenerse casi de golpe.

-Escarabajito...- Layla sintió su labio inferior temblar- ¿No es así como tu padre te llamaba?- sintió un vuelco en el corazón sintiendo como sus ojos comenzaban a cristalizarse- El-Faouly, un apellido poco recordado- la joven recargó su espalda en la fría pared del pasillo sin atreverse a alejarse- un gran arqueólogo tal vez... y con una gran hija sin duda- Harrow se sentó en la orilla del precipicio dejando de lado su bastón. Soltó un suspiro mientras seguía hablando- Esa noche... llevaba siempre una gran actitud por explorar, descubrir el mundo que muchas personas le dijeron que jamás existió ni existiría, y ahora mírate, estas parada en él- Layla comenzó a retroceder lentamente mientras lo oía con atención- estaría muy orgulloso de su escarabajito- sonrió- después de todo, su hija era su mayor adoración, incluso llevaba consigo una bufanda decorada con escarabajos, hecho por su hija tal vez...-

LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora