El noveno escuadrón || Grimmichi

Deseo

Ichigo se vio obligado a entrar al departamento tropezando en el acto.

-¡Oiga no puede hacer esto!- Se quejó con su superior, quien solo lo observaba con un gesto burlón.

-Soy tu capitán, tienes que hacer lo que te ordene- contesto con sorna como siempre y paso de Ichigo para echarle un vistazo al departamento.

"Como le encanta aprovecharse de su cargo" Ichigo apretó sus puños no queriendo más discutir, pero su enojo se esfumó al darse cuenta de que estaban solos. Esta era la oportunidad perfecta para hablar sobre ellos... Para expresarle sus sentimientos.

Casi podía imaginárselo, verlo cara a cara, las palabras que saldría de sus labios, lo que podría pasar después, pero antes de que pudiera hacer algo, su capitán se había acercado de nuevo con un gesto más serio.

-Pon dos barreras protectoras y ten a la mano tu giga- le lanzo una pequeña bolita parecida a un caramelo- nosotros debemos ser lo que sorprendamos a esos bastardos, no ellos.

Ichigo no contesto, solo asintió y comenzó a conjurar unos cuantos kidos "tal vez cuando termine la misión".

Comenzó a pasearse por la pequeña sala del departamento, todavía no era muy bueno utilizando aquella magia oscura, pero se sabía unos cuantos básicos. Mientras Grimmjow lo siguió con su mirada, podía sentir la repentina tensión que se formó y si bien, aunque quería aprovechar el momento para acorralarlo y saciarse con aquellos labios, no podía ignorar el motivo por el que estaban en ese lugar. Además, le gustaba ponerlo nervioso y como el depredador que era le gustaba jugar con su comida.

-Mañana a primera hora iremos a recorrer los puntos que nos proporcionó el departamento de investigación. Si encontramos donde se alojan esas escorias mucho mejor.

-Cierto, ese día había otro quincy, uno de lentes- hablo Ichigo quien ya había terminado su tarea- ¿Cree que haya más además de esos dos?

-Posiblemente- Grimmjow se acercó a su subordinado- Pero esta vez no escapara ninguno, de eso me aseguro yo.

Ichigo se distanció un poco e intento apartar un poco su mirada de la suya - Bien... Entonces será mejor descansar.

Este gesto le llamo la atención a Grimmjow y se volvió a acercar, esta vez invadiendo un poco más su espacio personal y sosteniéndole la mirada a aquellos ojos acaramelados. Ichigo se sintió acorralado, y no pudo evitar toparse con la mirada azul e intento leer a través de sus ojos en busca de las intenciones de su capitán.

Grimmjow solo sonreía.

"Está jugando otra vez" Se intentó convencer Ichigo mientras más tenso se ponía, la situación ahora era distinta. No había alcohol de por medio, sin embargo, los recuerdos de aquel beso volvían a invadirlos.

Él estaba seguro de que debía seguir el consejo de Kaien, podría hablar de lo ocurrido y aclarar las cosas, pero su mirada ahora se había posado sobre los labios de su capitán, estaba tentado como por el mismo y aunque intentara batallar con aquella voz de lógica, Ichigo dejo de pensar para una vez más dejarse llevar por su corazón.

Esta vez él cruzaría la línea tomando por sorpresa a Grimmjow, pero aun así con gusto recibe sus labios. La respiración de ambos se acelera más, no se separan e incluso el capitán toma a su subordinado por sus mejillas profundizando en su toque, saboreando lo que había extrañado.

Ambos podían sentirlo como la pasión y el deseo recorría sus cuerpos, nada importaba más que ese momento.

Oh, pero Grimmjow es demasiado codicioso y ansia tenerlo más cerca, así que en un acto violento interrumpe con su lengua en la cavidad del otro. El roce entre lenguas hace que Ichigo inconscientemente suelte un quejido, un sonido que no pasa desapercibido por el de cabellos azules y por un momento se separan. Ichigo lo mira con duda, la misma sonrisa coqueta siguen en el rostro de Grimmjow y vuelven a fundirse en otro beso, esta vez Ichigo por inercia coloca sus manos detrás de la gran espalda del de cabello azul. El capitán comprime su cuerpo contra el de su subordinado haciéndolo retroceder hasta chocar con una pared y los movimientos de ambas bocas se vuelven más intensas, de repente Ichigo siente como su torso es recorrido por las grandes manos de su capitán, pareciera que quisiera abrirse paso entre su hakama negro.