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El lunes llegó y Jongin no se sorprendió al ver que Taeyong no se presentó a la academia pues entendía que no lo quisiera ver después de su pelea. Debía admitir que se sentía muy culpable, lo hecho de su casa en la madrugada y le dijo todas esas cosas sin pensar en como se sentía después de todo lo que había pasado, fue egoísta, pero estaba frustrado, por primera vez le había dicho como se sentía y él dice que sigue enamorado de Jaehyun, por dios solo de recordarlo sentía un nudo en la garganta. Reviso su teléfono un ciento de veces esperando ver un mensaje o una llamada perdida, pero no había nada.

Paso una semana y Taeyong seguía sin dar alguna señal de vida, la preocupación le gano a su orgullo y después de terminar con sus clases condujo hasta el vecindario donde vivía el menor, se estacionó fuera de la familiar casa y toco el timbre varias veces, pero nadie abrió, las luces estaban apagadas y el patio estaba sucio, que extraño, pensó. Justo en ese momento uno de los vecinos de Taeyong salió de su casa y Jongin aprovecho para preguntar por el menor.

-Buenas tardes...- La señora lo miro y le respondió el saludo -Disculpe la molestia...¿sabe algo de las personas que viven aquí?

-Oh, hace días que no hay nadie- Jongin escucho con atención.

-Creo que uno de los muchachos está en el hospital o algo así dijeron en el chat de los vecinos.

-Vaya... De casualidad ¿no sabe en qué hospital están?- Preguntó, pero la señora dijo que no con la cabeza.

-Está bien, de todas maneras muchas gracias- Jongin le sonrió a medias -Tenga una linda tarde.

-Igual para ti joven- Cuando la señora volvió a su casa Jongin subió a su auto de nuevo, poco convencido de lo que había escuchado.

Pensó en llamarlo de nuevo aunque era obvio que no contestaría, entonces recurrió a su última opción, llamarle a Ten. No era la primera vez que pensaba en hacerlo, solo no quería meter a los amigos de Taeyong en sus problemas, pero ahora no tenía otra opción. Tomo su teléfono y busco el número del tailandés entre sus contactos, suspiro antes de llamarlo.

El tono sonó 3 veces antes de que contestaran.

-Hola...¿Ten?- La línea estuvo en silencio unos segundos.

-Sí...-

-Yo quería preguntarte si sabes algo de Taeyong... Nosotros peleamos cuando regresamos a casa el día de la fiesta, yo en verdad fui un idiota- Ten escuchaba en silencio.

-Bueno, él no me contesta las llamadas ni mensajes, vine a su casa y... - Un suspiro resonó en la línea.

-Jongin, tengo algo que decirte- El mencionado se mordía las uñas impaciente ¿la señora tenía razón?

-Estas con él ¿verdad? Porfa...- Ten lo interrumpió.

-Estoy en hospital ahora mismo... Él está en coma-

La línea permaneció en silencio y Jongin se sintió mil veces más culpable por no haber llamado antes.

-¿Cómo?- Su voz salió casi como un susurro.

-Taeyong tuvo un accidente la semana pasada y desde entonces se encuentra así- Sus ganas de llorar eran cada vez más grandes que hasta se le dificultaba respirar.

-¿En qué hospital?- Jongin puso en marcha el auto en dirección al hospital que Ten le había dicho.

•••

No había buenas noticias del menor y eso tenía preocupados a todos, los doctores decían que necesitaba alguna estimulación, pero nada hacía efecto, Ten iba a visitarlo y le contaba su día, le cantaba o a veces solo pasaba la tarde ahí con la esperanza de que su amigo despertara pronto.

LIAR | jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora