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Jongin camino por los pasillos hasta llegar a la sala de pintura en busca de Taeyong.

-Hola, bebé- se aseguró de que no hubiera nadie más en el lugar para darle un besito a su novio -¿Cómo estás? ¿Todo bien?- Pregunto al darse cuenta de que el menor estaba rojo y sostenía con fuerza su teléfono.

-Si, si, si todo está bien amor- Taeyong lo miro a los ojos y le dio una dulce sonrisa mientras pasaba sus brazos detrás del cuello del mayor - Toda esta muy bien, solo tengo un pequeño bloqueo, ya sabes...- Jongin le dio una sonrisa comprensiva y suspiro.

-Bueno... venía a recordarte que hoy toca la cena en mi apartamento- Taeyong lo vio con los ojos abiertos y puede jurar que un puchero quiso formarse en sus labios.

-No lo olvidaste ¿verdad?- el menor rio con nerviosismo y evito la mirada del mayor con una risita en sus labios.

Para ser sinceros estas cenas eran un intento de Jongin por arreglar su relación, lo invitaba a pequeñas citas, a comer, al centro comercial, a pasear por el parque. Todo con tal de pasar tiempo con él, y Taeyong lo notaba, notaba el gran esfuerzo que estaba haciendo por él, le recordaba a los momentos cuando recién se estaban conociendo.

-No... claro que no- Jongin rio y negó con la cabeza -Pff como lo olvidaría- Taeyong se acercó y beso los labios del mayor con lentitud.

-No creas que tus besos harán que no me dé cuenta- Dijo cuando se separaron para tomar aire y soltó una risita.

-Ahí estaré no podría perderme una comida hecha por ti- Jongin mantuvo sus manos en la espalda del menor mientras lo veía con una sonrisita en los labios.

"Mentiras y más mentiras". Por alguna razón tenía un mal presentimiento.

-Está bien bubú- acaricia sus cabellos -Recuerda que siempre puedes decirme cuando sientas que es demasiado para ti- El menor quiso reírse pero se contuvo. Compartieron algunos otros besitos antes de que los alumnos de la siguiente clase de Taeyong empezaran a llegar.

-Te veo en casa...- Susurro el mayor antes de salir del aula. Taeyong lo vio irse con una sonrisa en los labios, definitivamente había tomado la mejor decisión.



•••



Ahora que le habían informado de su diagnóstico empezaba a darse cuenta de sus actitudes y lo cuestionables que eran, y aunque parezca raro eso lo habían hecho ser consciente de sus problemas a gran escala, todo lo que le paso el último año era su culpa y pudo haberlo evitado, sabía que tenía la razón aunque no quisiera aceptarlo.

Salió temprano de la academia, manejo por algunos minutos y llego al departamento de Jongin, el mayor aún no estaba en casa así que tuvo tiempo para relajarse en el sillón. Estaba viendo una serie tranquilamente cuando un mensaje llegó a su teléfono.

"¿Ya lo pensaste?

Todavía puedo enviarte la camioneta.

Estoy esperando."

Taeyong rasco su cuello ansioso y se dirigió a la sala, camino y divago en sus pensamientos casi por 20 minutos, lágrimas de desesperación bajaban por sus mejillas, su cuello estaba rojo de tanto que lo había rascado y por más que rebuscaba no podía encontrar su medicamento. Empezaba a sentirse agitado y no podía pensar con claridad, era como si estuviera enloqueciendo, sentía que estaba siendo egoísta, demasiado egoísta preocupándose solo por él, pero quién no haría lo mismo en su situación, tenía todo lo que siempre deseo, pero no sé sentía completo, no sé sentía él, le faltaba algo, así que prefería alejarse antes que quedarse y seguir pretendiendo que todo estaba perfecto, pero luego pensaba en él y le dolía el corazón solo de pensar lo triste que estaría Jongin cuando lo dejara solo. También conocen ese sentimiento como culpa, sabía lo mal novio que era, no le interesaba cambiar.

LIAR | jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora