19

510 66 36
                                    

Eran alrededor de las 3:00 de la tarde, la sala de espera estaba medio vacía y Ten había salido a comer. Era el turno de Jaehyun para cuidar del menor hasta que Jongin terminara su jornada de trabajo.

Se removió incómodo en la silla de la habitación, tenía sus brazos cruzados mientras miraba a Taeyong, su estado era mucho mejor ahora, las heridas se habían ido y después de 2 semanas solo necesitaba unos pequeños tubos en la nariz para poder respirar. Cerró los ojos buscando enmendar el cansancio de su cuerpo, duro así algunos 20 minutos y aunque quiso descansar un poco más fue imposible, ya que el tintineo del monitor empezó a ir más rápido haciendo que abriera los ojos de inmediato. Taeyong lo estaba mirando.

-Taeyong!- Su voz resonó en la habitación -Despertaste- Una sonrisa apareció en su rostro, pero duro muy poco al verlo con la respiración agitada y el ceño fruncido.

-¿Jaehyun?- Su voz sonaba un poco ronca al haber estado tanto tiempo sin hablar.

-¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?- Miraba con atención al chico frente a el quien tenía una expresión de confusión y miraba todo a su alrededor intentando entender que estaba pasando.

-¿Por qué estoy aquí? ¿Qué paso?- Vio la pequeña mesa cerca de la ventana con distintos ramos de flores y algunos peluches de conejo también.

-Tuviste un accidente- Jaehyun finalmente habló -Fue hace 3 semanas- Taeyong frunció el ceño, ¿había estado dormido tanto tiempo?. Los dos se mantuvieron en silencio, derrepente un fuerte dolor de cabeza hizo que Taeyong cerrara los ojos con fuerza, varios flashbacks del día en que ocurrió el accidente llegaron a su cabeza. Todo empezaba a tomar sentido para Taeyong, el que Jaehyun estuviera ahí no era una coincidencia.

Toda el aura alrededor de Taeyong cambio de un momento a otro, las venas en su cuello empezaron a marcarse asustando un poco a Jaehyun.

-Tú sabías todo y nunca lo dijiste- Jaehyun trago saliva nervioso -Me viste cargar con todo ese dolor y aun así te lo guardaste para ti- Taeyong se sentía traicionado, dejando de lado que fuera su esposo, si tanto lo quería porque lo dejo sufrir así y refugiarse en las personas que mataron a sus padres, era lo que más le dolía.

-Perdóname, es que mi padre...-

-Yesung no tiene nada que ver aquí, todo está en ti- Taeyong tenía los sentimientos a flor de piel -Ya entiendo que fui yo el único tonto que no se dio cuenta de que tú no me querías.

-Las cosas no pasaron así Taeyong, él siempre me manipuló- Fue completamente ignorado.

-Vete, Dejame solo- Murmuró con un gélido tono de voz que le hizo doler el corazón.

-Taeyong, escuchame por favor, necesitamos hablar- Se acercó a la camilla en un intento de convencerlo, pero en este momento nada ni nadie lo iba a hacer entrar en razón.

-No te quiero volver a ver nunca más- Jaehyun quiso tomar su mano, pero este la movió rápidamente -No me toques! Desaparece, no te quiero aquí - la respiración del menor era cada vez más agitada, Jaehyun retrocedió y a paso resignado camino a la puerta para poder llamar a una enfermera. Segundos después un doctor junto a algunas enfermeras entraron por la puerta y empezaron a revisar a Taeyong.

-Sáquenlo de aquí, no quiero que esté aquí- Taeyong estaba dolido, despertar y tener que lidiar con todo ese mar de emociones no era nada fácil, aunque él no quisiera sentir todo ese odio los sentimientos siempre pueden más que la razón. Una de las enfermeras se acercó a Jaehyun quien veía todo desde el marco de la puerta y le pidió gentilmente que se fuera para poder tranquilizar al menor.  Salió de la habitación y camino por los pasillos hasta estar fuera del hospital, saco su teléfono de los bolsillos en su pantalón y llamo al Tailandés.

-Hey ¿Qué paso? ¿Está todo bien?- Ten respondió amablemente del otro lado de la línea.

-Sí, supongo- Su voz se escuchaba apagada -Taeyong despertó- Los sonidos de sorpresa se hicieron presentes y lo próximo que escucho fue un "en 5 minutos llego". Colgó la llamada y decidió irse, después de todo era lo que Taeyong quería.

Manejo por la ciudad sumergido en sus pensamientos, ver a Taeyong tan mal solo por su presencia le quito totalmente la venda de los ojos, ahora veía con claridad toda la situación, no se arrepentía pues era su objetivo desde el inicio, ser libre, es lo que quería desde que se comprometieron, sin embargo entendió que todo este tiempo él había sido el villano de la historia.

¿Tan malo fue? ¿De verdad le hizo tanto daño a Taeyong? Eran las preguntas que rondaban por su cabeza, él sabía muy bien la respuesta, pero como siempre, le costaba demasiado aceptar la realidad, más no era el momento de jugar con su orgullo debía seguir con su vida que tanto le costó conseguir.

Llego a su departamento después de hacer algunas compras, se puso ropa cómoda y volvió a la cocina. Esos sentimientos no se iban, se sentía nostálgico y a la vez confundido, lo único que si estaba claro era que el culpable de todo este caos de era él y nadie más.

•••

Haechan manejaba de regreso a casa, toda esa semana no dejo de pensar en su situación y se cuestionó si en realidad valió la pena todo lo que hizo para que ahora esta sea su vida. La familia de Jaehyun no lo aceptaba para nada, tanto así que el único día que el mayor estuvo en el hospital ni siquiera lo habían dejado pasar y días después en el funeral de Yesung, Jaehyun lo obligo a irse.

Ni hablar de la actitud del mayor hacia él, todo cambio desde que Taeyong entro en coma, el menor sabia que esas no eran las intenciones de Jaehyun pues el llegar tarde e irse temprano de casa para estar la mayoría del día en el hospital, le quitaba el tiempo para él. Casi no lo veía y cuando se daba la oportunidad simplemente cenaban algo rápido para después irse a dormir. Todo se estaba convirtiendo en una rutina y debía admitir que se sentía celoso, toda esa atención debería ser para él.

Cuando entró al departamento se sorprendió al ver a Jaehyun sentado en la mesa con algunas cervezas a su lado. Suspiró y dejo sus cosas en el recibidor, camino a la cocina para tomar un vaso con agua.

-Hola...- Se dio la vuelta para ver al mayor.

-Hola, bebé- Claramente estaba ebrio, lo podía ver en sus ojos y en su cara totalmente roja.

-Ven aquí- Jaehyun palmeo una de sus piernas incitando al menor a sentarse quien sin dudar lo hizo, no iba a mentir, estos días se sentía como un gatito abandonado así que no se negaría a recibir la atención del mayor aunque sea un momento.

-Te quiero mucho Haechan- el mayor paso sus manos por la cintura del menor -Perdoname por estar tan distante y por no defenderte de mi madre, lo que paso en el funeral fue totalmente mi culpa- El menor se mantuvo callado mientras miraba a Jaehyun hablar.

-¿Paso algo que quieras contarme?- Jaehyun lo miro a los ojos.

-Nada, me di cuenta de que solo te tengo a ti- Había algo diferente en la voz del mayor, pero él no iba a preguntar nada.

-Taeyong despertó hoy, y entendí que aunque pasara día y noche en el hospital Taeyong no olvidara lo que hice o siquiera me perdonara- Pequeñas lágrimas salieron de sus ojos - Y tiene todo el derecho de no hacerlo, porque sí, fue la persona que más quise, pero hoy ya no es así, y me costó mucho tiempo darme cuenta y termine lastimándonos a los dos- Haechan lo escuchaba con un pequeño puchero en los labios.

-Aunque parezca mentira, también fue difícil para mí, llegar a casa y ya no sentir ganas de besarlo o tocarlo, me sentía culpable de tratarlo así. La charla que tuvimos me recordó que yo ya no necesito estar ahí, ahora te tengo a ti y eres lo que debe importarme- Haechan paso sus manos por el cuello del mayor uniéndolos en un abrazo. Talvez Jaehyun no recordará lo que dijo a la mañana siguiente, pero todo era verdad.

















•••
😮‍💨😮‍💨

LIAR | jaeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora