17. Volver al hogar

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*Narrador Externo*
- Abrid las puertas!!- gritó Thorin desde lo alto de la muralla, contemplando a su pueblo volver a su hogar, los ojos se le llenaron de lágrimas. La puerta se abrio poco a poco y cientos de enanos pasaron al aun derruido salon, dejaron caer sus sacos al reconocer despues de tantos años el lugar del que fueron hechados.

Una joven enana ayudaba andar a su abuelo, guiandole por los enormes salones y pasillos
- Celien!!- llamo la atencion Deelis corriendo hasta su amiga
- Dee!!- corrieron hasta abrazarse con lagrimas en los ojos
- Amiga, cuanto te he hechado de menos- susurro la rubia en el pelo de su amiga.
Caminaron por los extensos salones de Erebor mientras le relataba detalle por detalle todo lo sucedido en su aventura, incluso le enseño la cicatriz
- Celien?- pregunto Fili muy ilusionado desde la espalda de ambas
- Fili- dijo la rubia aproximandose a el junto a Dee, se dieron un afectuoso abrazo y notó que sobraba, asi que se escabulló llendo a ayudar al resto de enanos. Saludaba a conocidos y amigos hasta que vio a Kili hablar con una descarada enana, parecia algo incomodo ante la cercania de la chica y tambien un poco asqueado.
- Por que no me enseñas un poco esto?- pregunto con voz chillona, Kili parecia disgustado
- Tengo cosas que hacer- respondió seco levantando un saco de provisiones y llevandolo al almacen
- Esta bien, un gusto volver a verte Kili- para la sorpresa del enano, Miliel le planto un beso en la mejilla que duro poco ya que la aparto y ella algo avergonzada salió de alli.
Deelis cogio enfadada un saco de trigo y se dirigió al almacen donde aun se encontraba su prometido
- Hola preciosa- dijo remangandose y acecandose a ella, Dee levanto la cabeza orgullosa y paso de largo, Kili rió y se puso en su camino
- Estas celosa?- cruzo los brazos sobre su pecho y aparto la mirada hacia un lado- es una pesada, venia todos los dias a la herreria a buscarme- seguia sin mirarle a los ojos- eres terca como tu padre- la tomo de la barbilla y la giro para observar sus verdes ojos, le regalo una sonrisa sincera- yo solo te quiero a ti- antes de que pudiera contestar Kili tomo sus mejillas y la beso.
Miliel miraba irritada la escena mientras cojia una caja con especias, paso por en medio de los dos enamorados enfurruñada y no pudieron contener una carcajada.

Fili y Celien caminaban por el gran salon, se dedicaban de vez en cuando miradas furtivas
- Celien, esto... yo queria... decirte... que...- la enana miraba expectante al principe
- Celien!!- gritó Kili con Dee cojida de su mano, la abrazo y le removio el pelo- cuanto tiempo pequeñaja- Fili fulmino con la mirada a su hermano
- Que querias decirme Fili?- pregunto la joven
- Nada importante, ya hablaremos- hizo un gesto para quitarle importancia y esbozó una suave sonrisa que hizo sonreir a su acompañante
- Sabeis que me apetece ahora mismo?- preguntó Kili entusiasmado- Una buena jarra de cerveza- sentencio y Dee rió
- Esque deja de apetecerte alguna vez?- bromeo la joven y le saco la lengua
- Estaria bien una buena cerveza, para celebrar el renacer de nuestro reino- defendió Fili y todos se encaminaron hacia las bodegas.
Las risas resonaban en las bodegas, pero el rubio enano solo podia fijar la vista en los brunos ojos de Celien, quien reia y festejaba junto a los demas. Cervezas iban y venian hasta que aparecio el abuelo de Celien, diciendo que Thorin reclamaba a todos en el gran salon. Lo siguieron y se hicieron paso entre la multitud enana para llegar a la primera fila. El rey enano sonreia victorioso y alegre como nunca antes, comenzó el discurso
- Mis queridos y viejos amigos, hace un año me encamine en una mision que muchos considerarian suicida e irresponsable, y lo era- rieron- pero aqui estamos, hemos recuperado nuestro hogar gracias a una magnifica compañia a la que me enorgullezco de pertenecer- alzo una copa de vino- por vosotros amigos mios, y ahora lo disfrutaremos como antaño, unios viejos amigos a mi, vamos a festejar- vitorearon y rieron felices.
La fiesta se celebro en el salon, algunos enanos tocaban música, otros reian y cantaban, otros bailaban. Pero Fili a pesar de su debilidad por las fiestas estaba sentado en una mesa viendo bailar a sus camaradas y fumando de su pipa
- Recuerdo que a Fili le encantaban las fiestas- dijo Celien tendiendole una jarra de cerveza que con gusto bebió
- Me temo que esta noche otra cosa ronda mi cabeza- le miro extrañada y el se puso serio- me gustaria retomar la concersacion que empezamos esta mañana, pero en un lugar mas privado- la enana asintió y siguio a Fili a una de las muchas alcobas escondidas por la montaña.

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