8. Fuego de Dragon

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Dormimos sobre la mesa de Bardo, era tremendamente feliz con el, sentia su calor corporal, su respiracion acompasada con la mia, nuestras manos entrelazadas, las narices tocandose y las frentes unidas, como en la cabaña de Beorn, estaba totalmente enamorada de Kili. Pero aquella felicidad fue sustituida por panico al notar un fuerte temblor, raudo, Bardo bajo del piso de arriba 

- Debemos irnos, ha salido, la bestia ha salido- exclamo con miedo en los ojos- podrias hacerme el favor de llevarte a mis hijos de aqui porfavor?, voy a intentar una cosa- 

- Claro, que vas a hacer?- pregunte preocupada, jamas pense decir esto, pero aquel humano me empezaba a caer bien.

- Voy a matar a la bestia, por ellos, por mis hijos.-

- Estas loco, te convertira en ceniza!!- dije gritando, pero ya era demasiado tarde, Bardo salio por la puerta y se alejo hacia la armeria.

Recojimos lo que pudimos y tomamos la barcaza, los niños no paraban de preguntar por su padre, no sabiamos que decirles hasta que estabamos entre fuego y alli estaba subido a la torre mas alta de Esgaroth, el chico, Bain creo, bajo de la barca y cojio algo que no alcanzamos a ver y se dirijia con su padre, agarramos a las niñas y seguimos, nada se podia hacer ya por esos insensatos.

Estabamos apunto de salir de la ciudad cuando el fuego ceso, habia caido, Smaug el Terrible habia caido, una flecha negra alcanzo su corazon, Bardo, el lo habia hecho.

Amanecio, pero lo unico que la luz del sol revelo fue muerte, fuego y cenizas, las gentes de la ciudad del lago agonizaban y lloraban a los perdidos

- Padre!! Padre!! Bain!!- gritaban desesperadas las pequeñas.

- Sigrid!! Tilda!! Estais bien-

Estan vivos, nos despedimos de Bardo y sus hijos y, como Kili estaba mucho mejor nos dirijimos a la montaña, tardariamos al menos tres dias en llegar con Kili en ese estado, y no sabiamos como ibamos a encontrarla, y ya nos preparabamos para lo peor...

- Pobre gente...- dije mirando a la ciudad derruida mientras se me cristalizaban los ojos- Tranquila, son gente fuerte, saldran adelante- dijo Kili secandome las lagrimas y dandome un beso en la cabeza. Los demas miraban conmovidos y soltaban pequeñas risitas.

Cruzamos el lago, llegamos a la otra orilla al atardecer y decidimos dormir al resguardo de una piedra cercana, pero yo no podia dormir, no podia conciliar el sueño despues de lo que habia visto, hombres, mujeres y niños inocentes masacrados y viendo a sus seres queridos morir carbonizados.

- Deberias dormir un poco, mañana caminaremos mucho.- dijo Kili dulce levantandose como pudo para sentarse a mi lado

- Y tu no deberias levantarte, aun llevas mal la pierna-

- Tonterias, esta perfectamente- dijo comico, lo cual me hizo sonreir, me dio un beso en la sien y apolle mi cabeza en su hombro, el suavemente acariciaba mi pelo y yo iba dibujando pequeños circulos en su mano

- Lo dijiste enserio, no tienes miedo a tus sentimientos?- dijo calmado

- No, estoy muy segura de lo que siento, y estoy segura de que lo aceptaran, lo tienen que aceptar, ellos se preocupan por nuestra felicidad, yo soy muy feliz contigo a mi lado, mi corazon es tuyo- bostecee

- Vamos a dormir ya, que queda poca noche y mucho trecho- dijo sin poder reprimir la sonrisa, me acoste y el me envolvio entre sus brazos con cuiadado de no rozarle la pierna, resultabamos francamente adorables, aquella noche dormi como nunca, pero no estaba tranquila, no sabia si los demas estarian bien, si volveria a ver a mi padre, a Thorin, a mi tio o al pequeño Bilbo.

el hobbit(fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora