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POV's Narrador. 

Después de un día de inactividad, por parte de la mafia. Los chicos volvían a reunirse, planeando el siguiente paso para ganar la pequeña guerra que se había creado entre Los Verdes y ellos. 

No sabían nada de ellos, no era una banda tan conocida por hacerte reconocer en la ciudad por poder, como lo hacía The Union.  Por ese lado estaban en una desventaja, quizá los Verdes no sepan sus nombres, y muy apenas sabían sus apellidos, aunque era inútil creer eso..

No sabían por donde agarrarlos, ya se les ocurriría algo, pero de momento... Seguirían inactivos. 

- Gringo. - Saludó la jefaza. 

- Atenea, linda... 

- Hace mucho no te veía...

- ¿Ah sí? Yo todos los días te veo y pienso en ti, preciosa. - Susurró en su oído.

- Creí que no la harías. 

- ¿Porqué no vamos a charlar un rato a mi depa'? He comprado un nuevo vino, que te encantará. 

- Porque no. - Aceptó la mas joven. 

(...)

Ya en el departamento del de tatuaje de calavera... La chica se acomodó en el sofá de este.

Dos copas se posaban en la mesita de a un lado, John portaba lo que había ofrecido anteriormente: Un vino tinto Marqués, el mejor del mercado, este con un sacacorchos frotaba el cuello de la botella, el corcho salió a presión. John procedió a servir en ambas copas. 

Antes de tomar el contenido de la copa, hicieron un brindis. 

- Por la jefa. 

- Por mí.

No paso mucho tiempo de la primera copa, de la segunda y de la tercera. Ya se habían acabado una botella y seguía la siguiente, aunque ambos estaban más que ebrios. 

- Sin duda, el mejor vino que he probado John. 

- Yo te lo dije, preciosa. 

Bueno, lo que sigue...

Una mano rozó la pierna de la joven, la cual se erizó en cuanto sintió aquel pequeño rocé. Algunas caricias en el brazo de la chica, hasta un beso apasionado. 

- No sabe cuanto extrañé sus labios, señorita Atenea. 

- Y yo a sus caricias, Walker. 

El chico hizo que la chica se recostara en el sofá, y este empezó a recorrer el cuello de la más joven, llenándolo de besos y alguna pequeña marca color carmesí y luego llegó al oido de la joven para decir unas lindas palabras.

POV's Mia Hopkins.

- Esta noche, serás toda mía princesa. - Dijo en susurro para después dejar escapar un suspiro de sus labios, que excitante...

Nuestros labios se juntaron con una gran necesidad, Walker se levanto del sofá, con delicadeza me levantó y me cargó en sus brazos y me llevó hasta su recamara, una vez allí me dejó sentada en la cama y se quedo mirando expectante: Este se miraba deseoso, me deseaba a mí, tanto como yo a él en aquel momento. Con desesperación trataba de quitar la camisa de John, pero se me dificultaba, así que él decidió ayudarme un poco con ello, una vez había logrado sacarla con su ayuda, me detuve un momento a ver el pecho y abdomen de John Walker, él era jodidamente sexy ante mis ojos.

Él sonrió burlón al ver como me quedaba viéndole, se acerco hacía mí un puso mi mano sobre su hombro.

- Ya me quitaste algo... Te toca. - Dijo mordiendo con delicadeza el lóbulo de mi oreja, luego paso sus manos por debajo de mi camisa, sentía como acariciaba por encima de mi sostén y se sentía tan bien, él quitó mi camisa y la arrojó a alguna parte de la habitación, hizo lo mismo con mis shorts. 

Se acerco para poder observar mis senos y no le basto con esa ropa, puso sus manos detrás de mí, tratando de desabrochar el sostén, con mucha dificultad lo logró y al igual que todo lo arrojó.

Él hizo que me acostara en su cama y con una mano tomo uno de mis senos y lo masajeaba, al otro: John le estaba dejando chupetones y lamía mi pezón.

- No me parece justo. - Dije mientras soltaba algunos suspiros por lo que él hacía.

- Tienes razón, preciosa.

Se paró de la cama y bajó sus pantalones junto a su bóxer, dejando ver su pene ya erecto y húmedo, trague al verlo... ¿Eso si cabe? Tenía algo una mezcla de sentimientos en ese momento, sabía que esta noche iba a ser una de las mejores después de la de Volkov.

- Ven. - Dijo, me acerque a él y en un movimiento había intercambiado lugar, él ahora estaba sentado y yo estaba de rodillas junto a él, le miré deseosa y empecé con mi trabajo esa noche. 

Tomé su pene entre mis manos y lo empecé a masajear con ellas, John miraba hacía arriba y soltaba algún que otro suspiro de placer, poco a poco fui agarrando más el ritmo y lo metí en mi boca, al principio solo lamía, pero él con sus manos me empujo hacía abajo, adentrando más su miembro en mi garganta. Pronto sentí como un liquido entro a mi boca, saque su pene de esta y vi que de el chorreaba semen, dejé que el sabor de su semen se adentrara en mis papilas gustativas y sabía entre dulce y agrio, mi mezcla favorita.

- Me toca a mí. - Después de esperarnos unos minutos, John vino a mí, quitándome la parte faltante de mi ropa, me acosté en la cama y él se puso de rodillas en ella, luego me posicionó boca abajo y con las caderas levantadas, y fue cuando sentí como humedecía mi vagina, la lamía y de la nada sentí como su dedo entro, chillé de satisfacción. Me encantaba cuando hacía eso. 

- Así, así, sigue... - Dije con una sonrisa dibujada lado a lado. Movía su dedo hacía dentro y afuera, y luego aumento el numero, ya no era solo uno, eran tres, gemí al sentir como los movía con rapidez dentro de mí y luego sentí como mi vagina escurría en cuanto los saco. El se posicionó detrás de mí, escuché como quitaba la envoltura del condón y en menos de cinco segundos, su pene había entrado en mí.

Gemí de dolor y el acarició mis caderas con delicadeza.

Al principio dejo que me acostumbrara, pero no pasaron más de dos minutos y ya estaba moviéndose poco a poco: aumentando la velocidad mientras yo aumentaba el volumen de mis gemidos a tal punto que gritaba.

- Di mi nombre, princesa. Que todos se enteren de quién eres. - Ordenaba mientras me seguía embistiendo.

- ¡John! ¡M-Mas, m-mas! - Gritaba, el dolor se había convertido en placer.

- ¡¿Quién es tu dueño?! - Preguntó entre suspiros.

- ¡J-John! ¡A-Ah A-Ahh!

Noté cómo las ultimas embestidas eran más rápidas, para después escuchar un gemido de su parte, luego estas pararon. Sentía como John sacaba su pene de mi vagina. 

Se quito el condón y lo tiro a la basura, se acomodo en su cama y dejo que me acomodara a su lado, me abrace a su pecho, él nos tapo a ambos y ambos quedamos dormidos en esa posición. 

POV's Narrador. 

Esa noche fue su mejor noche después de años. 



➤𝐆𝐔𝐄𝐑𝐑𝐀 𝐃𝐄 𝐑𝐎𝐋𝐄𝐒 {Volkov x Tú x Gringo} [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora