Obsesiones ©

16.

Despertar el día de hoy se convierte en mi parte favorita de esta nueva historia en mi vida. Octavio está a mi lado aún dormido. Lo contemplo, sonrío, no deseo despertarlo, me quiero mover pero sus brazos me detienen.

—Buenos días, ¿Cómo dormiste? dándome un beso en los labios.

—Muy bien, ¿Tú no te desvelaste de más?

—No, desde de que te dormiste no tarde mucho.

—¿De anoche todo bien, amor?

—¿Por qué lo dices, amor?

—Escuché que te marcaron, pero con lo respetuoso que eres vi que te saliste y tardaste un pelín. ¿Todo bien? ¿Tu familia?

—No, tranquila, con ellos todo bien, es una paciente, una colega y compañera de la asociación la recomendó conmigo, al parecer tuvo una crisis en la madrugada, me habló ella me dio los antecedentes, en búsqueda de que le hiciera un espacio el día de hoy.

—Vaya, entonces tengo al mejor psicólogo en casa para que te vean con esa urgencia, pero sobre todo calidad.

Octavio se chivea un poco ante mi comentario, se acerca y me besa, un gracias se dibuja en sus labios. Me invita a desayunar, pero por esta primera noche y después de todo lo que pasamos ayer, me carga, apenas y tomé la bata para poder cubrirme cuando el ya me cargó. Es extraño saber que hay calma dentro de mi, que estoy comenzando una relación sin telarañas del pasado, sin sentir que hay culpas por comenzar a ver a alguien con otros ojos, pero sobre todo es bello el temer esto, dos personas adultas que desean comenzar a tener una relación y que son cómplices, juegan y se divierten con sus propias compañías.

* * * * *

Pasamos un poco de la mañana juntos, Irene me marcó y me pidió una videoconferencia, tiene algunos planes para que pueda trabajar y estar en la redacción, al final del día la titular del programa de noticias soy yo y esto lo puedo hacer, despejar mi mente, buscar parte de mi trabajo y ejecutarlo de una manera diferente. Por la situación que estoy viviendo, la televisora me sigue pagando parte de mi sueldo, pero deseábamos encontrar la manera para que sea completo sin que me incorpore públicamente.

Dado que la conferencia tarda, Octavio apenas me interrumpe, me notifica por mensaje y salgo de su despacho para que me informe, él irá a su consultorio, ya las personas de seguridad saben detalles, así como quien está en su casa, tienen todo para alertar en caso de que pase algo, demás Emma estará llegando conmigo en las próximas horas y aunque yo no quiera retener en mis brazos, sé que Octavio tiene responsabilidades que le encanta cumplir, así como alguien que ya lo está esperando.

—Damos por terminada la sesión Erika. Me alegra que hayas tomado la decisión de denunciar lo sucedido. Recuerda que también esta es una fase y la asesoría legal siempre estará de nuestra parte y de la asociación, si necesitas hablar a cualquier hora, tanto el equipo como yo estamos disponibles para ti.

—Gracias, si lo creo conveniente te tomaré la palabra, pero quiero primero hacerlo sola, gracias a todos ustedes y a todo este proceso veo las cosas de una manera diferente.

—Me entusiasma oírte hablar así.

Ambos se pararan para ir a la puerta, a raíz del camino que lleva conmigo, Octavio ha reducido sus horas de consultas, canalizando con su equipo a sus diferentes pacientes, sobre todo por la fase en la que se encuentran, siendo muy enfático en un tema integral, conocer a más personas, terapias grupales, hablar en voz alta todo su proceso, pero sobre todo que las pacientes sepan que están en el camino correcto, en el de conocerse, sanarse y mirar otras perspectivas de esta vida.