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Estamos listos para regresar a Ciudad de México, las personas que deben de saberlo ya están enteradas, mi familia es la más ansiosa, pero sobre todo la que en este punto tiene más preguntas que respuestas. Sé que después de arreglar el tema con mis abogados, tendré que ir con ellos, en el entendido que debo muchas explicaciones.

—¿Nerviosa? —me pregunta Octavio, estamos en la entrada de abordaje y Emma aún se encuentra haciendo llamadas, ajena a esta pequeña plática, iremos todos en un vuelo privado, no por el lujo, sino justo la privacidad, no quiero encontrarme a nadie en el aeropuerto, hasta que sea meramente necesario.

—Eso es poco, estoy aterrada de todo lo que vayan y no a decir, yo sé que oculte mucho a mis papás y una parte de mi sabe que fue para no hacer más grande lo que ya tenía, pero no dejo de cuestionarme por qué no les dije todo, sé que Roberto fue a su casa en mi búsqueda y fue cuando las llamadas se comenzaron a hacer, y aunque ya lo conversé contigo y con Theo, no logro entender porque no me refugié más en ellos, ¿por qué me fue más sencillo decirlo con mis amigos que con ellos?

—Amor, a veces el instinto de cuidado a nuestras personas más queridas aflora, tienes razón, lo hablamos y fue algo que tú llegaste a conclusiones, pero sé que no deja de darte vueltas, y aunque no tengo respuestas para todo, sé que en algún momento entenderás el porqué fue un punto de escape y protección, ya verás, y tal vez suceda cuando puedas estar con ellos, hablar, decirles, mostrarles a esta nueva versión de Michelle que posiblemente no conozcan y del cual se sentirán orgullosos.

—Lo bueno es que no tienes respuestas para todo —digo sonriendo y acercándome a su regazo, él me abre los brazos, me acepta y me abraza. Se que al hablar con ellos algunas cosas van a ser mucho más evidentes. Pero ¿cómo decirles en voz propia a sus papás que haz sido maltratada y abusada?

No me muevo de sus brazos hasta que confirman el abordaje, pagué este vuelvo para todos, los quiero juntos, los necesito, mejor dicho. Quiero hablar un poco en este vuelvo de 4 horas con mis amigos, más que como una persona en recuperación emocional, como la persona a la que ellos quieren y han protegido.

Platiqué de esta situación previamente con Theo y Octavio, con el fin no de una aprobación, sino de encaminar ideas que para mí son confusas en este momento, deseo decirles y que entiendan lo que estoy sintiendo, pensando así como lo que no. Así que armándome de valor y una vez estamos ya en trayecto comienzo.

De primera instancia comienzo agradeciéndoles por todo lo que están haciendo, y me pongo sentimental de buena manera, sé que por las circunstancias mis papás les harán muchas preguntas y les digo que junto con Theo y Octavio, sabemos que es mejor primero una conversación que debo de tener yo, pero que es a ellos que les harán preguntas, que posiblemente conmigo no se atreverán a pronunciar, les digo que se sientan libres de platicar con ellos lo que necesiten, al final del día ellos ven una perspectiva que yo no y les podrán dar posiblemente comentarios más objetivos.

Por otro lado, les informo de una decisión que hice sin mencionar mucho, es que no iremos a mi casa, sino a una nueva propiedad que adquirí, y eso viene aunado a los movimientos que hice en temas inmobiliarios.

—¿Deseas regresar a la ciudad Mich?

—Honestamente no lo sé en este momento Emma, es una decisión que será tomada después del juicio, pero siempre quise una casa diferente a la que tenía, lo restringí por que Roberto siempre me dijo que era una decisión muy estúpida así que no me animé, pero ahora se que puedo hacerlo, y antes de que preguntes lo que sospecho, si, vendí todas las propiedades, haberlas adquirido de primera instancia no fue mi decisión, no fue algo que hice por que yo viera beneficio, a ver entiendo perfectamente que eran una inversión, algo que ahora por ejemplo me trajo liquidez, pero la manera en la que fueron manejados no fue mi decisión y me prometí que no cargaría con algo con lo que no estuviera completamente convencida, primero por que no quiero seguir con esa preocupación y estoy haciendo otros movimientos justo con el mismo fin, así que ahora tengo dinero, bastante para saber donde deseo invertirlo y para qué.

Obsesiones ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora