✨Crash in love.✨ (Wangxian)

Capítulo 1: Un mal comienzo.

Wei Ying debería estar camino a la cita ciegas que su hermano arregló para él. Jiang Cheng había sido enfático al mencionar lo importante que era el encuentro y sobre cómo no hacerlo perder cara otra vez. En cambio, se encuentra en su viejo Suzuki rojo de segunda mano, camino al hospital con un extraño semiconsciente en el asiento del copiloto.

En alguna otra circunstancia, podría haber dicho: "Hey, eres justamente mi tipo, qué tal si te invito una copa para conocernos mejor". Claramente eso no será hoy.

El extraño parece regresar más en sí mismo, removiéndose en su asiento con un leve gruñido.

"Qué sucedió", exige.

Buena pregunta. Ni siquiera Wei Ying sabe cómo responder a eso sin verse como un maniaco al volante.

Recuerda haber salido a pasear por la playa como cada sábado a las 7:00 am, horario en que no transita demasiada gente por los alrededores. Sin embargo, aquel momento de paz se vio interrumpido cuando un animal de dudosa procedencia se cruzó en medio del camino y por evitar herirlo, terminó inclinándose más de lo necesario hacia las ciclovías, por dónde justamente pedaleaba el sujeto guapo en cuestión.

Luego todo es a partes; Bajó del auto tan rápido cómo pudo, lo vio sentado en el suelo (algo desorientado) y al estar lo suficientemente alejados del radio urbano, terminó subiéndolo a su vehículo sin pensarlo dos veces. (Cabe mencionar que la bicicleta va en la parte trasera).

"¿Cómo te sientes?" Wei Ying responde con otra pregunta, sin quitar ni por un segundo la mirada de la carretera. Suficientes accidentes por el día de hoy, piensa.

El extraño no responde.

"Mira, sé que te empujé y debes estar molesto por eso, pero dame algo de cara, quieres? Necesito que no te duermas, ya casi llegamos al hospital y..."

"Atropello".

"¿Qué?"

"Fue un atropello".

"Bueno, es otra forma de decirlo", su voz avergonzada. Recuerda esta sensación, tratar de esconder algo con todas sus ganas y ser pillado de todos modos. Como cuando robó bocadillos del galletero de Yu Ziyuan y luego se negó con migajas traicioneras alrededor de sus labios. Pero en su defensa, esta vez él no robó nada y esto en verdad fue un empujón.

(O algo parecido).

"Quiero bajarme", el extraño pide y Wei Ying pone automáticamente el pestillo en su vehículo.

"No puedo dejar que hagas eso, soy responsable de ti ahora".

"Eres responsable de la situación, no de mi", le corrige. Esta vez hay molestia en su voz.

"Todo es culpa de ese animal". Wei Ying murmura con pesar para si mismo, haciendo un mohín en sus labios.

Permanecen en silencio por el resto del viaje.

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Al llegar al hospital, Wei Ying se queda explicando la situación en el mesón principal, mientras el extraño bonito es llevado de inmediato a un box de atención.

"Necesito que se quede aquí en lo que llega un oficial de policía", dice la enfermera sin siquiera mirarlo, registrando de forma veloz quién sabe qué en su vieja computadora. "Ya sabe, solo protocolar".

Mierda.

Todo acto trae consecuencias, Wei Ying lo sabe mejor que nadie. Sin embargo, por tan solo un momento, se permitió pensar en positivo y creer que con decir algo como: fue solo un pequeño accidente y ya todos estamos bien, podría regresar como si nada hubiese pasado a su cita, o a su cama. Lo que sea estaría bien. Aunque preferiría la segunda opción.